viernes, junio 6, 2025
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Carta del campo: La dura realidad que enfrentan los firmantes de paz

Hoy les contaremos lo que ha venido sucediendo con las personas firmantes del Acuerdo de Paz, ya que no cuentan con garantías de seguridad para su vida, porque desde la firma que se dio en La Habana en 2016 esta población se ha visto amenazada. Hasta la fecha son más de 340 firmantes asesinados en diferentes circunstancias que el Estado no ha explicado.

Sabemos que el enemigo de la paz siempre ha querido sabotear este acuerdo,  pues no quiere ver que se realicen los sueños de muchas familias a las que se les negó el derecho de estar con sus padres, hermanos, hijos y esposas, y que ahora trabajan por darle todo a Colombia y a las nuevas generaciones. Ahora, queremos ir por el mundo hablando y demostrando lo mucho que nos importa ver a nuestro país mejor y que nuestros hijos tengan un mejor futuro.

Hay mucho dolor y tristeza de ver cómo acaban con cada uno de los firmantes sin piedad, hasta en sus propias casas los han alcanzado los gritos de un arma mortal que calla a cada una de estas personas que le apostaron todo a la paz. Aún así, muchos de ellos se han capacitado en oficios varios para poder cumplir con su proceso de reincorporación, se han convertido en bachilleres, técnicos y otros en profesionales. 

Algunos han ido creando asociaciones, fundaciones y organizaciones para ayudar a las demás personas, por ejemplo en Florencia, Caquetá contamos con una asociación conformada por firmantes de paz y víctimas del conflicto de distintas veredas y municipios de este departamento,  se llama UPROPAZ y significa “unidos producimos paz por el Caquetá”.

Esta asociación da gracias al proyecto Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente – MIA, por la oportunidad de ser parte de este hermoso espacio que brindó formación y capacitación a cada una de las participantes firmantes del Acuerdo de Paz y a sus familias. Agradecemos en especial al Fondo Europeo para la Paz y Acción Cultural Popular – ACPO por la oportunidad de superación. 

Por: Diana Marcela Marín. Facilitadora educativa del proyecto MIA.

Editor: Karina Porras Niño Periodista – Editora. 

El cannabis como una alternativa para la economía colombiana

Pese a la diversidad de opiniones y creencias sobre el cannabis, esta puede utilizarse de muchas maneras y desde diferentes áreas, ya que no solo sirve para el tratamiento de algunas enfermedades, sino que se ha demostrado su aprovechamiento a partir de la creación de biocombustible, textiles y artesanías. 

En Colombia la regulación del uso de cannabis para uso médico y terapéutico, está vigente desde el 6 de julio del 2016 mediante la Ley 1787. El 23 de julio del 2021, el expresidente Iván Duque aprobó el Decreto 811 por el cual se establecen claridades y pautas respecto a licencias, cupos y autorizaciones que permitan un uso industrial de la planta.

El decreto estipula que se deben sacar las licencias para hacer uso de este recurso, aplicando en primera instancia la licencia de fabricación de derivados de cannabis.  Una vez se cuente con el certificado radicado por el Ministerio de Salud y Protección Social, se podrá aplicar a la licencia de cultivo de cannabis psicoactivo en el Ministerio de Justicia y del Derecho.  

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En el año 2020, se efectuó el primer envío de semillas de cannabis hacia Denver, Estados Unidos, por medio de la empresa colombo canadiense Avicanna, dedicada a la investigación y desarrollo de cannabinoides. Estas ventas internacionales superaron los 5 millones de dólares al tener a Reino Unido, Australia, Estados Unidos e Israel como los principales compradores.

Se estima que para el 2023, el margen de ganancia por exportaciones esté por encima de los $1.700 millones de dólares, de acuerdo con proyecciones de ProColombia.

 

Por: Alejandro Vargas Ramos. Periodista.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

Arte para combatir la depresión en niñas, niños y adolescentes

El Gimnasio Monseñor Manuel Maria Camargo y el programa Redes de la Fundación San Antonio, llevaron a cabo una iniciativa en la que 200 niños, niñas y adolescentes entre los 6 y los 17 años, conformaron una orquesta sinfónica con el fin de disminuir la depresión y vivir más felices haciendo arte.

“Los diferentes problemas que aquejan a nuestra sociedad desde hace algunos años, agravados por la pandemia y sus estragos, que ahora llamamos pospandemia, y sumada la crisis provocada por el deterioro medio ambiental y las guerras, han generado un gran estrés en los niños, niñas y jóvenes que no ven claro su futuro. No ven claro incluso, si habrá futuro” afirma Kenny Lavacude Parra, Director Ejecutivo de la Fundación San Antonio.

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Tomando como ejemplo de superación la obra y la vida del músico Beethoven. El Maestro Gabriel Guzmán y su equipo de la Fundación Marguz, desarrollaron una propuesta artística basada en las circunstancias vividas durante la pandemia y sus consecuencias para la salud mental. 

“una de las maneras de afrontar esta situación tan dolorosa y típica del siglo XXI y sobre todo, en los entornos urbanos, es el arte. En efecto, los niños, niñas y adolescentes que se vuelcan en la música, la pintura, la danza, la actuación, desarrollan mejores herramientas para defenderse de los problemas mentales y emocionales que deben afrontar junto con sus familias”, agregó Kenny.

De ahí nace la Orquesta Sinfónica San Antonio, una nota de luz en medio de la oscuridad, un acorde de esperanza, una melodía de alegría y una sinfonía de risas en un ambiente comunitario y visionario de un futuro que será, seguramente, mejor.

La cita para disfrutar de la primera presentación de la Orquesta Sinfónica y más números artísticos será este próximo jueves 27 de octubre a las 4:30 p.m. en el Auditorio Fabio Lozano de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.

Por: Jiselly Tatiana Ortiz Pacheco

Finca agroecológica El Oasis, un paraíso sostenible en el Cauca

En la vereda El Turco, exactamente en Santander de Quilichao, Cauca, uno de los tantos municipios colombianos que hemos oído mencionar en noticias y rara vez visitamos, se ubica la finca agroecológica El Oasis, un paraíso donde se llevan a cabo procesos de educación para las comunidades cercanas y producción de alimentos a través de prácticas poco destructivas.

Como aventura, paseo o salida académica este es un excelente destino para apreciar de principio a fin la agroecología como una filosofía de vida. Una pareja de zootecnistas egresados de la Universidad Nacional de Colombia, deciden vivir el sueño de emprender y aplicar los diversos conocimientos adquiridos en la academia, como su modo de sustento y realización. Hoy en día, sueño cumplido y ejemplo para muchos más, sin embargo, no siempre fue tan brillante y sencillo.

En este lugar es posible apreciar la armonía entre la producción agrícola y el cuidado ambiental en cada proceso, desde el abono y semillas que se emplean, las labores llevadas a cabo sin maquinaria contaminante o invasiva, hasta la cosecha y consumo de alimentos orgánicos. De hecho, cada receta ofrecida a los visitantes son alimentos generados de forma natural en la propia finca. 

Por otro lado, los procesos educativos y de fomento cultural pretenden rescatar ciertas costumbres que son fundamentales para la comunidad, pues permiten la participación de los vecinos quienes aprenden sobre historias, recetas, trueques y formas de hacer las cosas.

A simple vista, en un recorrido encontramos apicultura, piscicultura y cultivos de café, mandarina, maíz, frambuesa, plátano, entre otros. También es posible ver variedad de flores, suculentas y zona de bosque. La fauna del lugar se hace presente con aves, cerdos, caballos y roedores. 

En materia de abonos orgánicos y conservación de suelos esta finca es un ejemplo muy importante para interesados en el tema, llevan a cabo procesos de lombricultura, agricultura biodinámica y tratamientos minerales orgánicos y lo mejor, todo producido y elaborado en el mismo predio.

El conocimiento y vivencias que han logrado transmitir llega hasta escenarios de la Universidad del Valle, la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, esta última, entidad para la cual trabajan e investigan los dueños de la finca.

El trabajo que ejecutan en este lugar impacta a grupos de niños, vecinos adultos, académicos y apasionados por la agricultura. De hecho, en la actualidad se desarrollan campañas de trueque agrícola en las instalaciones del Oasis y se comparten conocimientos sobre remedios y recetas elaboradas a partir de las plantas y alimentos generados en la vereda. 

Para quien desee acercarse a estas experiencias exitosas y se encuentre en cercanías, resulta un plan bastante provechoso, pues podrá instruirse al mismo tiempo que conoce nuevos lugares. Sin duda parte del éxito en la conservación ambiental y el trabajo social, nace de las ganas de mostrarle al mundo estos tipos de agricultura como modo de vida.

Por: Andrés Madrigal. Estudiante de Mgtr. en Gestión y Desarrollo Rural.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

 

Carta del campo: Entornos de guerra que ahora sueñan con paz

Ella es Yira Ríos Marín, nacida en julio de 1982 en una vereda llamada Alto Yarumales que queda en San Vicente del Caguán, Caquetá. Es hija de Diograsia Ríos Suaza y Josefina Marín Prieto, segunda hija de 5 hermanos. “Mi padre, un hombre muy bien centrado y mi madre una mujer llena de valores, cuando era apenas una niña mi padre fue detenido por el Ejército Nacional  solo por el hecho de vivir en una zona donde estaban las FARC -EP”, cuenta Yira.

“A mi padre se lo llevaron y a otros de la vereda los echaron por delante, fue tan duro porque no sabíamos si regresaría con vida, así pasó un mes, cuando nos dieron la noticia que mi padre había recibido heridas de arma de fuego y que fue trasladado a la ciudad de Florencia y luego a Bogotá”.

Su madre desesperada salió y dejó a Yira y sus hermanos con la esposa de un empleado de la finca, porque como estaban estudiando no se los podía llevar. Dice que fueron meses muy largos, los cuales pasaron sin conocer noticias de ellos porque no tenían celulares ni teléfonos para comunicarse. Pasaron más días y al fin su padre regresó recuperado.

“Ya mi hermana terminó la primaria y viajó a estudiar a San Vicente, al año siguiente terminé mi primaria y también me desplacé a vivir al municipio, allí me internaron en el colegio de la ciudadela, pero me aburrí mucho y me escapé, pero como mi padre era un hombre muy recto en las cosas me llevó nuevamente a la finca y allí me puso a trabajar”.

Yira no se acoplaba fácilmente a la rutina de ordeño, cuajar la leche y luego prensarla, apartar becerros y otras labores. Ante dificultades económicas y falta de otras oportunidades, decidió irse para la guerrilla, donde duró 4 años ya que llegó el Acuerdo de Paz y pudo salir. “Desde entonces me encuentro viviendo en la finca de mis padres con mis dos hijas, y ahora hago parte del proyecto MIA que nos dio la oportunidad de soñar con nuestro propio negocio y así sustentar a nuestras familias”.

Este proyecto es financiado por el Fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea e implementado por Acción Cultural Popular – ACPO con apoyo de la Diócesis de San Vicente del Caguán y la Registraduría Nacional.

 

Por: Diana Marcela Marín. Facilitadora educativa del proyecto MIA.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

Lideresas de Tumaco le apuestan al rescate de tradiciones en lo urbano

Dentro las principales estrategias que la Asociación de Mujeres Líderes – ASMUL utiliza para superar las necesidades en los hogares tumaqueños, está generar procesos productivos en el sector urbano, proceso al que llaman “relación campo-poblado”. Como sacar la concha en los manglares que rodean la cabecera municipal y asimismo que sus líderes y lideresas empiecen a adoptar medidas saludables y de conciencia ambiental.

Las lideresas que están siendo premiadas por la riqueza natural que rodea este hermoso litoral del Pacífico colombiano, extraen estas conchas asentadas en diversos barrios para llevarlas a las mesas de los tumaqueños y turistas, un proceso que les permite sacar adelante a sus familias, convirtiéndose en una de las principales fuentes económicas que tienen. 

Por otro lado, la asociación está invitando invitar a todas sus lideresas a implementar la construcción de huertas caseras, para cultivar productos como verduras, hortalizas y hierbas aromáticas que son de uso diario, con el fin de tenerlos a la mano para acceder a alimentos frescos y orgánicos que les permita disminuir costos y así mejorar su economía. 

Estas medidas están acompañadas de saberes tradicionales y simbólicos que hacían parte de la práctica ancestral rural, pero que se estará llevando en lo urbano, convirtiéndose en uno de los legados más importantes para el aprovechamiento de las riquezas naturales y el amor por las familias.

Finalmente, ASMUL resignifica y lleva a la práctica los saberes y legados ancestrales, para que las familias vulnerables encabezadas por mujeres lideresas generen sus propias condiciones de vida, construyan espacios de relajación y garanticen su bienestar dentro del territorio.

Por: Cristian Alejandro Gongora. Facilitador educativo del proyecto Comunicar y Proteger la Paz.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

 

Primer libro que compila la riqueza natural y cultural del Guainía

A través de dos expediciones científicas a los ríos Guaviare (marzo 2021) y Guainía (octubre 2021), llevadas a cabo en tiempos de pandemia, un grupo investigador multidisciplinario recorrió los lugares más inexplorados de la geografía de este departamento para elaborar el compendio más actualizado de la rica diversidad de especies de flora y fauna que este alberga.

La integración y análisis de la información recabada en las expediciones permitió registrar 362 nuevas especies de plantas, 9 de peces, 8 de abejas, 5 de libélulas, 1 de aves y 1 de mamíferos en colecciones científicas colombianas, lo que confirma la mega biodiversidad de Guainía. En total, el departamento alberga: 2.499 especies de flora, 160 mariposas, 28 coleópteros coprófagos, 15 abejas euglosinas, 42 libélulas, 418 peces, 56 anfibios, 97 reptiles, 617 aves y 198 mamíferos.

“Desde 2004 en WWF y Omacha venimos trabajando con la Gobernación, la CDA y varios actores locales y nacionales para identificar los humedales prioritarios para el manejo sostenible de la biodiversidad en el departamento, realizar los estudios biológicos y socioeconómicos que condujeron a la designación de la Estrella Fluvial Inírida como un humedal Ramsar (la máxima categoría de protección internacional para estos ecosistemas), y ahora, con estas dos expediciones, compilar la información más actualizada de toda la naturaleza y cultura que hay en este departamento”, afirmó Saulo Usma, especialista en Agua Dulce de WWF Colombia.

La obra da cuenta de los principales aspectos geográficos, sociales y económicos del departamento, sus desafíos y potenciales ecoturísticos, así como hace un detallado énfasis en la riqueza que tiene en plantas, macroinvertebrados acuáticos, mariposas, libélulas, cucarrones, abejas, peces, anfibios, reptiles, aves, mamíferos y delfines de río, una de sus especies más emblemáticas. Cada uno de sus capítulos está escrito por expertos en el tema y va acompañado de fotografías que dan cuenta de la majestuosidad de la naturaleza y cultura de la “tierra de muchas aguas”.

A través de esta publicación, se visibilizan cinco datos importantes sobre el departamento del Guainía:

1. Guainía es la principal fuente de peces ornamentales que Colombia exporta al mundo. En 2019, más del 50% de ejemplares exportados (4.851.668) provenían de Inírida, su capital. Además, sus selvas y ríos son uno de los principales hábitats de especies emblemáticas como el jaguar y los delfines de río.

2. Guainía significa en lengua Yurí “tierra de muchas aguas”, haciendo referencia a su hermosa y enorme variedad acuática.

3. Cuando el río Guainía se encuentra con el caño Casiquiare, cambia su nombre a Río Negro y desemboca en el río Amazonas cerca de Manaos, Brasil. Casiquiare es la única conexión acuática que existe entre las cuencas Amazonas y Orinoco y está presente en este departamento.

4. La Estrella Fluvial Inírida, un complejo de humedales con una de las mayores diversidades hidrológicas, biológicas y culturales de Colombia, se encuentra en los departamentos de Guainía y Vichada y es la cuna de nacimiento del Gran Río Orinoco, pues allí se unen los ríos Guaviare, Inírida, Atabapo y Ventuari para dar origen a este gigante de agua de Suramérica. 

5. Guainía es el hogar de una alta diversidad de pueblos indígenas principalmente de las etnias Puinave, Curripaco, Piapoco, Cubeo, Tukano, Wanano y Sikuani, entre otros.

Para ver el libro completo, haz clic aquí

Por: Canal Trece.

Con saber y sabor tradicional crece el colectivo Lorana en Ciénaga de Oro

Del 13 al 15 de agosto del presente año, se desarrolló en Ciénaga de Oro el Campeonato Intermunicipal de Voleibol, evento que reunió a delegaciones masculinas y femeninas de diferentes lugares del país, entre ellos Apartadó, Sahagún, Santa Marta, Bolívar, Montería, además contó con una delegación de Venezuela. Año tras año este evento coge más fuerza, debido a la excelente organización.  

El año anterior el colectivo Lorana, conformado por cocineras tradicionales, tuvo la oportunidad de ofrecer sus servicios en el suministro de alimentos para deportistas y visitantes, una experiencia en la que identificaron fortalezas y debilidades y pusieron en práctica la escucha activa, la empatía y la comunicación asertiva. A pesar de que en el ejercicio hubo falta de comunicación y desacuerdos todo esto permitió tener en cuenta las oportunidades de mejora para futuras actividades.

Este año de nuevo la alcaldía municipal, a través de la Secretaría de educación vinculó al colectivo a una nueva versión de este evento deportivo, pues contaban con buenas referencias de su excelente servicio y algunas delegaciones ya habían solicitado que fueran ellas las encargadas de alimentarlos en esos días. Esto, porque sus preparaciones tienen buen sazón, buena presentación y precios que se ajustan a sus bolsillos.

El grupo de mujeres respondió positivamente a esta solicitud y a diferencia del año anterior, esta vez se organizaron mejor, hubo más trabajo en equipo, buena comunicación y cada quien asumió un rol determinante dentro del equipo, lo cual dio buenos resultados que se vieron reflejados en los excelentes comentarios de los comensales y en las ganancias.

Esta experiencia permitió que el colectivo Lorana creciera en términos de trabajo en equipo, no fue una labor sencilla pero demostraron que cuando se quiere se puede, y que por más diferencias que existan se deben sumar las capacidades para alcanzar los objetivos propuestos. Cabe mencionar que, este grupo se conformó a partir del proyecto Encuentro de Sabores Tradicionales, implementado por Acción Cultural Popular – ACPO. 

 

Por: Víctor Guerrero Argel. Facilitador educativo del proyecto Encuentro de Sabores Tradicionales.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

En Caquetá las mujeres de paz se forman para contribuir a su comunidad

Liceth Camila Robayo, es una mujer firmante de paz que vive en la vereda Agua Bonita, ubicada en el municipio de La Montañita, Caquetá. Quien afirma que el proceso de reincorporación a la vida civil ha traído a la comunidad reincorporada un sin número de oportunidades para seguir estudiando y avanzar en la resignificación de  mi   vida, todo ha sido posible gracias  al proyecto Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente – MIA. 

“Uno de los avances más significativos para mí ha sido el poder capacitarme en la plataforma de Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular – ACPO, donde  he realizado varias formaciones complementarias:  Alfabetización digital, Asociación y emprendimiento, Liderazgo en la comunidad rural, Mí proyecto de vida en el campo, Comunicación y periodismo rural, Formulación de proyectos,  y el que actualmente estoy realizando en Marketing digital”, cuenta Liceth.

“Este último curso es el que más me ha gustado, porque me encuentro realizando un técnico  que se complementa muy bien con lo aprendido y así logro fortalecer mis conocimientos en esta área. Ahora sé crear una estrategia digital en donde se evidencien  los objetivos generales y   la importancia que tiene el mercadeo y  la comercialización, en aras de mejorar la marca y gestionar de manera continua los aliados que potencien nuestra comercialización”. 

A través de esta estrategia digital,  se fortalecen los  emprendimientos que hay en el territorio y la  creación de  la  página permite  comercializar  el  producto. El  proyecto MIA ha apoyado y fortalecido a las mujeres reincorporadas y de la comunidad en sus proyectos productivos y procesos formativos.

Lo que  motiva el liderazgo femenino y las acciones que pueden generar un gran impacto en la comunidad rural, con la diferencia de visibilizar a las mujeres rurales con otra perspectiva para aportar desde la estructura social que nos caracteriza, apostándole al desarrollo local.  

 

Por: Anyela Patricia Cardozo. Facilitadora educativa del proyecto MIA.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.



Al Valle del Cauca llega Polifonía Juvenil para la Paz

La Institución Educativa Sagrada Familia – Potrerillo, de la vereda Potrerillo en Valle del Cauca, abre las puertas de sus sedes al proyecto Polifonía Juvenil para la Paz. Sus estudiantes, docentes, directivos y personal administrativo y de servicios unen fuerzas para lograr las metas propuestas en el proyecto.

Cerca de 200 estudiantes de los grados 7º, 8º y 9º de la sede central y 40 estudiantes de dos sedes de montaña, fortalecerán sus competencias ciudadanas y sus habilidades comunicacionales, con el fin de aportar en la construcción de memoria histórica del conflicto y la promoción de acciones positivas para el sostenimiento de la paz, esto a partir de la escritura de crónicas, realización de podcast, producción de videos, entre otros productos.

De igual manera, el recibimiento de la Institución Educativa Rodrigo Lloreda Caicedo, de la vereda Cerro Azul, en el municipio de Bolívar, ha sido de gran disposición para la realización de este proyecto. Más de 50 estudiantes de los grados 6º, 7º, 8º y 9º participarán de los talleres de comunicación a partir de los cuales se producirán piezas articuladas a diversos proyectos de la Institución, tales como la Planta Agro-industrial, la Asociación de Futuros Agricultores de Colombia y el grupo de Gestión Ambiental.

El proyecto será también una oportunidad para que las Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular – ACPO continúen aportando en la formación de líderes capaces de transformar sus comunidades. En esta ocasión, los participantes del proyecto Polifonía Juvenil para la Paz desarrollarán los cursos de Comunicación y periodismo rural, y Comunicación para la defensa de la paz.

Esta nueva aventura del conocimiento llega a Palmira y a Bolívar, gracias a la alianza establecida entre ACPO, Fundación Bolívar Davivienda y Fundación Smurfit Kappa Colombia; y se hace posible a partir del entusiasmo de rectores, docentes y estudiantes que quieren hacer de sus instituciones educativas una fuente no sólo de conocimientos, sino también de paz y armonía, tanto al interior de sus instalaciones como en las comunidades que los rodean. 

Por ello, desde El Campesino.co deseamos que los meses venideros sean de mucho provecho, de manera que formándose como cronistas, locutores, comunicadores y acompañados por quienes tienen a cargo su formación como ciudadanos responsables, nuestros adolescentes y jóvenes sean esa voz alegre, entusiasta y esperanzadora, que compartan con el mundo cómo se narra el conflicto en su territorio y cómo se construye paz desde diversas iniciativas.

 

Por: Andrés Laguna. Facilitador educativo del proyecto Polifonía Juvenil para la Paz.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

 

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