domingo, junio 8, 2025
Inicio Blog Página 57

Carta del campo: Realidades campesinas en entornos de guerra

Soy José Yesi Figueroa, nacido en Pitalito, Huila, hijo de padres campesinos y humildes. Somos 4 hermanos, pero no crecimos del todo juntos porque mis papas se separaron y yo me quedé con mi padre 10 años de mi vida, a los 11 años me mudé con mi madre a Florencia, Caquetá. 

En esta ciudad estudié dos años más de mi secundaria, pero al ver la dura situación económica de mi madre tomé la decisión de irme al campo a trabajar, me interné en la selva hacía el sur del Caquetá para poder ayudarle a salir de las necesidades que tenía.

Me fui formando como un joven trabajador y ayudaba a mi familia, ya que yo era el mayor de mis hermanos, así fue pasando el tiempo pero de pronto empezó la vida que no hubiera soñado. En donde me encontraba había presencia de grupos al margen de la ley, que inducían a los jóvenes a trabajar con ellos ya fuera internos o como milicianos, se tenía que cumplir ya que era ley en esos lados de la selva. 

Así pasaron años, me fui haciendo mayor y aunque me decían que me uniera como guerrillero a las FARC – EP, yo solo les colaboraba como miliciano en lo que necesitaban. Un día me dijeron que si no participaba como militante me tenía que ir de la vereda, y como tenía a mi esposa a punto de dar a luz tomé la decisión de salir de allá y retirarme de la organización. 

En una ocasión me salió un empleo para esos mismos lados, era para la construcción de unos baños, y como en ese tiempo no había dinero por la zona entonces pagaban con coca. Cuando terminé me dieron el pago por mi trabajo y yo muy feliz salí de regreso a Florencia sin imaginar lo que me esperaba, desafortunadamente caí en un retén de la Policía Antidrogas y encontraron lo que me habían dado por pago. Fui detenido y posteriormente conducido a la cárcel El Cunduy, esto fue en el año 2014.

Luego vino el diálogo para el Acuerdo de Paz entre el Gobierno Colombiano y las FARC – EP, y entonces fui reconocido por el alto comisionado de paz y salí por la Ley 1820. Desde el 2017 me puse a estudiar para salir adelante y poder seguir mejorando en esta nueva vida, terminé mi bachillerato y recibí mi proyecto productivo, compré una panadería con la cual llevo mi sustento diario y el de mi familia.

Por: Diana Marín. Facilitadora del proyecto MIA.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.

Con festival campesino se fortalece la cultura de paz en Caquetá

La comunidad de la vereda Los Andes, celebró el pasado 14, 15, 16 de octubre del presente año el Festival Campesino en la región de El Pato- Balsillas, ubicada en San Vicente del Caguán, Caquetá. Este festival fue el resultado de seis meses de trabajo entre  la comunidad, la institución educativa del territorio y las Juntas de Acción Comunal.

Gracias a esta unión, cada uno de los días del festival se fue materializando la identidad cultural de esta zona, empezando por muestras gastronómicas en las que resaltó la degustación de café, la torta de banano, el arroz guerrillero y las cancharinas. 

Así mismo, el desfile de carrozas acompañado de trajes típicos y ecológicos y los bailes representativos de la región, se convirtieron en emblema del festival. El detrás de cámaras, estuvo lleno de días enteros de trabajo con ensayos, reuniones y preparación logística. Esto representó una oportunidad para crecer de manera significativa en tanto se fortaleció el tejido social que se viene consolidado después de la firma del Acuerdo de Paz.

Entre las instituciones que se sumaron al evento se encuentra la Agencia para la Reincorporación y la Normalización – ARN, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – ICBF, la Casa de la Cultura, la Guardia Campesina, el AETCR Oscar Mondragón, la vereda Miravalle y  los clubes deportivos.

Todo este trabajo mancomunado evidencia la solidaridad, unión y cohesión de un territorio que se caracteriza por su alto nivel de organización, trabajo en equipo y comunicación, lo que ha hecho un icono a nivel departamental y nacional como un eje articulador de la cultura de paz. 

 Por: Anyela Patricia Cardozo. Facilitadora educativa del proyecto MIA.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.

 

Premiación al periodismo digital comprometido con las regiones

0

El Premio Nacional de Periodismo Digital, Xilópalo, es un reconocimiento que desde 2019 se enfoca en resaltar el trabajo de aquellos periodistas que narran de manera única y responsable las realidades del país. Este 5 de diciembre se llevó a cabo el evento de premiación de la cuarta edición en el Museo Nacional de Colombia, ubicado en Bogotá. 

Adriana Bernal, fundadora y presidenta de KienyKe, aperturó el espacio con un potente discurso en el que mencionó la importancia de llegar a las regiones y hablar de periodismo de datos, pues “es algo que están ansiosos por poder hacer, hay miles de periodistas que no son conocidos y que están haciendo trabajos maravillosos, de allí sale la información que es real, una información que nos une como país, y que habla de democracia, de libertad de expresión y de paz”, afirmó. 

A este llamado también sumó la necesidad de seguir trabajando colectivamente para combatir las noticias falsas, visibilizar productos de calidad, y fortalecer con formación a aquellos futuros periodistas que habitan en las zonas más apartadas del país. Como ejemplo del potencial existente, esta edición contó con 746 trabajos postulados.

Por su parte, la ministra de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones – TIC, Sandra Milena Urrutia, comentó que lo visto durante su recorrido por los territorios la llena de entusiasmo porque se evidencia que el cambio es posible. Así mismo, aseguró que “este escenario es tan importante porque tenemos que comunicarnos de una manera diferente, tenemos que informar con las palabras y el tono preciso. Ustedes tienen un gran poder, que no tiene el Estado ni las instituciones, tienen la capacidad de lograr conectarse con el ciudadano”.

Primeros puestos del Xilópalo 2022

Cabe mencionar que, los trabajos que ocuparon el primer lugar en cada categoría, recibieron un reconocimiento económico de $3.000.000 de pesos, la estatuilla del Xilópalo y un celular entregado por TCL. A continuación las y los ganadores:

  • Caricatura y/o animación digital

Diego Fernando García Neira con el trabajo “Fiscalía”

  • Crónica

Camilo Alzate González con el trabajo “Los Fumigados” que se publicó en Baudó Agencia Pública

  • Entrevista

Natalia Carolina Barriga Gómez con el trabajo “Revisionismo histórico: reivindicar la historia desde lo individual y lo colectivo”.

  • Fotorreportaje

Christian David Acuña Hincapié con el trabajo “Resistencia 2021”, publicado por la Revista El Rollo

  • Responsabilidad social y ambiental

Hugo Mario Cárdenas López, Aldo Bénitez y Santiago Espinosa con el trabajo “Pelota Sucia”, publicado en Diario El País en colaboración con Plataforma Connecta.

  • Periodismo con enfoque de género

Juliana Castellanos Díaz, Miguel Ángel Cruz, Paula Veleria Gallo, María Camila Paladines, Jefferson David Ramírez Castillo, Carlos Mayorga Alejo, Valeria Arias, María Angélica García, Juan David Cáceres y Vanessa Martínez con el trabajo “Mujeres guerreras que buscan la paz”, publicado en la Unidad de Investigación Periodística – Cuestión Pública.

  • Opinión o Crítica

Raissa Rosas con el trabajo #Fragmentos de una Nación en Construcción, publicado en La Nueva Prensa.

  • Influenciadores/Generación de Contenidos Digitales por Redes Sociales

Gustavo Adolfo Hitscherich Rodriguez, José Manuel González Ortega con el trabajo “Debes conocer este lugar. Putumayo, naturaleza y lujo”.

  • Reportaje o investigación

Javier Alexander Macías, Manuel Saldarriaga Quintero, Sebastián Carvajal, Tobías Mira Aristizábal con el trabajo “Tapón del Darién: Cruzar el infierno por la redención de un sueño esquivo”, publicado en El Colombiano.

Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

Monseñor Salcedo, pionero de la revolución educativa de Colombia

0

El 8 de diciembre de 1921 en el municipio de Corrales, Boyacá, nació Monseñor José Joaquín Salcedo Guarín, recordado por liderar la transformación educativa de Colombia con su visionaria apuesta que inició en 1947, cuando fundó Acción Cultural Popular – ACPO en Sutatenza. El “Quijote de los medios”, como se le conoce, fue pionero en la implementación de la radio para educar en pro de la dignificación campesina.

Recién ordenado como sacerdote, llegó a este municipio en un periodo marcado por la incertidumbre política y social, que se denominó la época de Violencia de cara al conflicto interno entre partidistas conservadores y liberales. Un contexto en el que la población rural no era considerada importante, y por ende, no se respetaban sus derechos.

En esa época, el campesinado estaba apartado no sólo en términos de distancia, sino de todos los procesos que se adelantaban en cuestión de desarrollo económico y social. Lo que se evidenciaba en las condiciones en las que vivían, según el Centro Interamericano de Vivienda, el 95% de sus casas tenían piso de tierra, el 92% techo de paja y casi el 100% de viviendas carecían de agua, esto sumado a que el 61% de las pocas escuelas que habían solo ofrecían 1 o 2 años de estudio.

Ante este panorama, Monseñor Salcedo ideó una forma de acercar a las y los campesinos a los avances tecnológicos del momento, pero sobre todo, a la posibilidad de educarse y progresar sin desconocer sus saberes y prácticas tradicionales. Fue entonces, que trajo desde Estados Unidos los primeros radios transistores para sintonizar Radio Sutatenza, que luego se fortalecería con las históricas Escuelas Radiofónicas. 

El éxito del proyecto educativo se debía al modelo de Educación Fundamental Integral – EFI, el cual ponía en el centro al participante entendiendo su contexto, sus necesidades e intereses, además, se trataba de una educación convertida en hechos, ya que cada conocimiento adquirido era aplicado en el día a día, a tal grado que quienes estudiaban con ACPO eran capaces de enseñar lo aprendido a más personas de su comunidad. 

Fue así como hombres y mujeres del campo, señalados como “ignorantes”, aprendieron para la vida con las 5 nociones que comprendían las Escuelas Radiofónicas: Alfabeto, Número, Salud, Economía y Trabajo, y Espiritualidad. A partir de estas bases crecieron para convertirse en líderes rurales, y poco a poco se fueron organizando para luchar por un derecho que no les garantizaba el Estado, una lucha motivada por el “padrecito” que creyó en ellos y les enseñó que eran importantes y necesarios para el progreso del país.

El 29 de junio de 1958 Monseñor Salcedo fundó El Campesino, primer semanario dirigido a un público rural, que nació con el propósito de complementar los programas radiales y ser un espacio para las voces campesinas que tanto querían ser escuchadas. Este contaba con tres secciones, una informativa, una de entretenimiento y otra de conocimiento, todas pensadas para que los campesinos siguieran fortaleciendo sus habilidades y saberes y mejoraran así sus condiciones de vida. 

A partir de los años 70’s ACPO empezó a notar grandes cambios, otros países pedían su asesoría para que les enseñaran a hacer radio educativa, la institución adquirió mejores equipos para la impresión del semanario, de las cartillas de EFI, los libros de la Biblioteca Campesina y demás materiales utilizados. También, se instaló una red nacional de enlace de emisoras con estaciones en Bogotá, Nevado del Ruiz, Cerro de La Horqueta (Valle), Cali, Cerro del Padre Amaya (Antioquia), Medellín, Las Jurisdicciones (Norte de Santander), Sierra Nevada de Santa Marta, Barranquilla y Magangué. 

Si se habla de cifras, el impacto de esta gran iniciativa se recoge de la siguiente manera: Se distribuyeron 6.453.937 cartillas de Educación Fundamental Integral en 955 municipios del país. El periódico editó 1.635 números consecutivos para un total de 75.749.539 ejemplares. Se respondieron 1.229.552 cartas provenientes de los alumnos y oyentes de las emisoras y los lectores del periódico. Se realizaron 4.365 cursos de extensión en 687 municipios del país. Las emisoras de la cadena de Radio Sutatenza transmitieron programas durante un total de 1.489.935 horas. 

Un legado revolucionario que se mantiene vivo 

En diciembre de 1994 Monseñor Salcedo falleció dejando un gran vacío en sus millones de alumnos y colegas, con su partida y los temas administrativos, ACPO tuvo que parar sus labores. Años más tarde, exactamente en el 2013, la organización renace en una época totalmente distinta marcada por los avances tecnológicos, es así que transforma las Escuelas Radiofónicas en las Escuelas Digitales Campesinas – EDC.

Actualmente, Acción Cultural Popular llega a más de 23 departamentos del país con cursos de alfabetización digital, liderazgo, derechos humanos, comunicación para la paz, asociatividad y emprendimiento, entre otros, haciendo uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación -TIC. Hoy, la organización y su periódico, el cual es digital y cuenta con lectores de todo Colombia y 7 países latinoamericanos, trabajan por una revolución educativa y socioeconómica protagonizada por las comunidades rurales.

El panorama colombiano refleja la necesidad urgente de proteger y fortalecer el campesinado, pues solo se alcanzará un desarrollo integral si se reconoce su rol fundamental para la conservación de los ecosistemas, la seguridad alimentaria, la productividad económica y la promoción de la cultura.  Es una misión y una realidad de la organización continuar con el sentir colectivo en pro de quienes garantizan la vida, para que lideren procesos transformadores en sus territorios.

Para conocer más sobre la labor que cumple ACPO en función de este histórico legado, visita la página de la organización www.fundacionacpo.org y la de su periódico elcampesino.co .

 

Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora periódico El Campesino.co 

 

En Colombia las colmenas de abejas han aumentado un 53%

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, estimó que el 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen y se benefician de la polinización que realizan las abejas. En Colombia, desde 2015 el número de colmenas ha evidenciado un aumento del 53% según el Ministerio de Agricultura, y por ende, ha tenido un crecimiento en los volúmenes de producción de miel. En 2017 el país tuvo una producción récord con 3.600 toneladas de producto.

A partir de investigaciones realizadas en diferentes territorios del país por la Cadena Productiva de las Abejas y la Apicultura, y el Ministerio de Agricultura, se logró identificar que una colmena tiene más de 80.000 abejas, por lo que a nivel nacional se estima que hay cerca de 480 millones de abejas nuevas cada año. Con el número de colmenas en aumento, los beneficios medioambientales crecen y por ende, el fortalecimiento de la productividad en los cultivos que dependen o se benefician de la polinización.

Organizaciones regionales, empresas y actores han trabajado por robustecer la coexistencia entre la apicultura y la agricultura, siendo un trabajo en conjunto de cara a la nutrición y seguridad alimentaria del país. Además, son prácticas agrícolas que al año generan más de 7.000 empleos directos y cerca de 25.000 indirectos.

Para lograr una coexistencia en beneficio de las abejas, en los principales departamentos apícolas del país, se han realizado charlas dirigidas a investigadores, apicultores, agricultores y, en general, interesados en este sector, para crear pedagogía alrededor de la salud de las colmenas, el impacto del cambio climático, los criterios sanitarios y ambientales, y el debido uso de fertilizantes para que la rentabilidad de los cultivos no decrezca.

De acuerdo con Abejas en Agricultura, el trabajo en conjunto entre apicultores y agricultores se desarrolla a través de la implementación de buenas prácticas, que incluyen la tecnificación y digitalización de las labores diarias en el campo, ya que ayudan a tener un control y monitoreo del cultivo y colmenas, y además, proporciona herramientas para la sostenibilidad en el campo. 

Por otro lado, el trabajo con los cultivadores permite espacios de capacitación sobre los productos químicos de uso agrícola que potencializan y mejoran el rendimiento de los cultivos, pues de esta manera se actúa preventivamente de cara al manejo de químicos en cultivos de alimentos que conduzca también al cuidado de las abejas.

Por: Abejas en la Agricultura.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

Cocineras tradicionales de Ciénaga de Oro se fortalecen con el SENA

A pesar de que en Ciénaga de Oro, Córdoba no hay una sede física del SENA, el municipio cuenta con un enlace territorial de la entidad que se encarga de ofertar los programas vigentes para la población interesada. Los cursos se dictan en la Casa de la Mujer durante diferentes periodos del año, sin embargo, muchas personas se quedan sin cupo teniendo en cuenta la alta demanda. 

Para este segundo periodo del año se ofertó el curso de cocina tradicional, por lo que desde la Alcaldía, a través de la Secretaría de Educación, se solicitó tener en cuenta al grupo de participantes del proyecto Encuentro de Sabores Tradicionales, implementado por Acción Cultural Popular – ACPO. Propuesta que se hizo con el fin de fortalecer los saberes y tradiciones gastronómicas de la región. 

Para lograr la vinculación formal las cocineras cumplieron con unos requisitos específicos, y teniendo en cuenta que la apertura del curso dependía de la inscripción de mínimo 20 participantes, junto con ellas se vincularon familiares y amigos interesados en estos aprendizajes. Así, se pretende generar alianzas y oportunidades formativas y económicas para cada integrante del proyecto.

Este tipo de articulaciones permite que el grupo de cocineras tradicionales LORANA sea más visible dentro de la zona, y al mismo tiempo se dan a conocer los emprendimientos que ofrecen las participantes mientras mejoran sus prácticas culinarias y capacidades en la prestación de servicios. 

Por: Víctor Guerrero Argel.  Facilitador educativo del proyecto Encuentro de Sabores Tradicionales.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

 

3 razones para visitar Sutatenza, un territorio de memoria cultural

0

En el suroriente de Boyacá, limitando con Guateque, Garagoa, Somondoco y Tenza, se encuentra el municipio de Sutatenza, un territorio de raíces campesinas que vio nacer la revolución educativa de Colombia y que hizo parte de la creación de la histórica Radio Sutatenza y el periódico El Campesino. Pese a que el pueblo es recordado por su legado, actualmente cuenta con atractivos que lo convierten en un gran destino para visitar, a continuación le contamos:

1. Un museo que evoca los inicios de Radio Sutatenza 

Foto por: Leidy Laura Vargas Hernández

En 1963 se creó el Museo Radio Sutatenza en el centro del municipio, con la idea de tener un espacio para presentarle a las múltiples personalidades que visitaban el territorio el trabajo educativo que se adelantaba en ese momento y que está cambiando la historia de Colombia. 

Ingresar al lugar es como viajar al pasado y encontrarse con un proyecto adelantado a la época, por un lado, se encuentran máquinas y materiales pedagógicos como radios, proyectores, cartillas y discos; por otro lado, se pueden observar elementos  más íntimos que refieren la cotidianidad de Monseñor Salcedo, entre los que se encuentra su cama, el ajuar eclesiástico y Califa, su primer caballo. 

Este tesoro de la memoria, está abierto al público de lunes a viernes de 08:00 am a 05:00 pm y no tiene ningún costo. Según comenta Isabel Molina, encargada del área cultural de Sutatenza, los visitantes en su mayoría son estudiantes, profesores y periodistas de diferentes departamentos del país, y también de otros países como Ecuador y Perú, además de turistas que desean vivir la experiencia.

2. Artesanías que tejen memoria ancestral 

Foto por: Leidy Laura Vargas Hernández

Con la caña brava o caña de castilla como insumo principal, los artesanos de Sutatenza mantienen vivo un oficio ancestral que los posiciona entre los mejores. Se trata del tejido en chin, el cual requiere no solo de un proceso específico para sacar de los tallos de caña las tiritas a utilizar, sino de la conservación de un saber que da la técnica precisa para obtener productos de excelente calidad. 

María Ilvania Muñoz Molina, nacida en febrero de 1948, es una campesina que desde los 10 años y gracias a las enseñanzas de su madre y sus abuelas, se dedica a este oficio milenario. Actualmente, lidera la Corporación Arte y Cultura Sutatenzana que busca transmitir estos conocimientos a las nuevas generaciones, como una estrategia para conservar la tradición y para servir de alternativa sostenible ante el uso de plásticos.

Aunque antiguamente solo se elaboraban canastos simples para cargar mercado o huevos, la creatividad se hace protagonista en su local ubicado al frente del parque municipal, en el que tejen y comercializan cestos, paneras, individuales y bandejas que resaltan por sus colores y técnicas, y que fueron reconocidos con la Medalla a la Maestría Artesanal. 

3. Ecoturismo como apuesta de protección ambiental 

Foto por: Leidy Laura Vargas Hernández

La ubicación geográfica de Sutatenza hace que cuente con una gran riqueza natural, no solo por la diversidad paisajística que se hace evidente ante los ojos de quienes llegan al municipio, sino por la variedad de cultivos que se producen en sus tierras gracias a la labor de las y los campesinos. Lo cual resulta muy interesante teniendo en cuenta esa relación entre lo ambiental y lo tradicional.

Partiendo de ello, hace más de 5 años se estableció el Sendero de la Cestería, una apuesta ecoturística gestionada por varios grupos del sector cultural del territorio con apoyo de la alcaldía municipal y la Corporación Autónoma Regional de Chivor – Corpochivor. Proyecto que nace del interés por promover la protección ambiental a través de actividades de naturaleza.

Su nombre se debe a que en el recorrido se puede conocer el cultivo de la caña de castilla, de donde se extrae el chin para tejer las artesanías tan características de la región, otro aspecto llamativo es que este camino conduce desde la vereda Páramo de Sutatenza a la vereda Rosales de Guateque. A este plan se suman aquellos aventureros que encuentran en las caminatas y el aire fresco una oportunidad para reflexionar y salir de la rutina. 

Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora, con apoyo de Leidy Laura Vargas Hernández, integrante del semillero Influencer Rural.

 

Jóvenes de Garagoa se certifican con las Escuelas Digitales Campesinas

En septiembre del presente año llegó a Garagoa, Boyacá el programa Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular – ACPO, para trabajar con la juventud del municipio. Esto, teniendo en cuenta la constante migración de las nuevas generaciones campesinas hacía las ciudades, que dejan sus territorios en busca de oportunidades educativas y laborales.

El proceso formativo se llevó a cabo de dos maneras, por un lado, 82 estudiantes de grado once de la Institución Educativa Técnico industrial Marco Aurelio Bernal, realizaron el curso Mi Proyecto de Vida en El Campo, en el que reconocieron el potencial de los territorios rurales como centros de producción, emprendimiento y conservación de la cultura.

Por otro lado, 27 jóvenes realizaron el curso Huerta Casera con el propósito de aprender sobre la labranza de la tierra y la seguridad alimentaria comunitaria. En este caso, 11 participantes de grado décimo pertenecen a la Institución  Educativa Técnica San Luis, y 15 participantes hacen parte del proyecto Aula Taller de Inclusión, el cuál trabaja con niños y jóvenes con discapacidad.

Respecto a este último grupo, los jóvenes del colegio que se encontraban en el marco de su trabajo social, apadrinaron a los participantes de inclusión en el desarrollo del curso y en la ejecución de una jornada de siembra en la que colectivamente pusieron en práctica los conocimientos adquiridos. Cabe mencionar que, para esta actividad se contó con el apoyo de la Corporación Autónoma Regional de Chivor – Corpochivor. 

Michael Mora, facilitador educativo de este proceso, asegura que estas intervenciones territoriales son muy importantes porque “de cierta manera la mano de obra campesina ya se está acabando y quedan en mayoría personas de avanzada edad que dejan de ejercer unas labores”. Además, porque de esta manera se llama la atención sobre la posibilidad de quedarse y crecer profesional y personalmente.

Un reconocimiento al compromiso juvenil garagoense

Con el propósito de resaltar el trabajo adelantado por parte de las y los jóvenes que participaron, el viernes 2 de diciembre se llevó a cabo el evento de certificación en la Casa de la Cultura. Un encuentro que contó con la presencia de representantes de ACPO y aliados estratégicos del municipio que apoyaron la implementación, entre ellos, la Secretaría de Desarrollo, el colectivo juvenil Alza la Voz, Corpochivor, la Secretaría de Cultura y la Policía Nacional de Infancia y Adolescencia. 

 

Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

 

Comunicación comunitaria, la ilusión de un joven que construye memoria

Con la nostalgia y la impotencia que implica dejar todo atrás forzosamente, Josthyn Pérez y su familia tuvieron que salir de Venezuela a causa de la violencia, la inseguridad, la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales. Entre cientos de personas, llegaron caminando a Cúcuta, Colombia el 14 de enero del 2018 con la esperanza de vivir dignamente.

Entre las muchas dificultades que tuvieron que enfrentar, la que más recuerda este joven es el hecho de tener que ir de un lugar a otro, ya que por ser extranjeros era complicado encontrar un espacio fijo para establecerse. Después de un tiempo, fue Valle del Cauca el territorio que los recibió y hoy es testigo de su progreso.

Actualmente, Josthyn cursa grado noveno en la Institución Educativa Rodrigo Lloreda Caicedo, ubicada en la Vereda Cerro Azul, Bolívar,  y hace parte del proyecto Polifonía Juvenil para la Paz, en el cual cerca de 200 estudiantes rurales fortalecen sus competencias ciudadanas y sus habilidades comunicacionales, con el fin de aportar en la construcción de memoria histórica del conflicto y la promoción de acciones positivas para el sostenimiento de la paz.

Los aprendizajes que más han llamado su atención, están relacionados con la realización de entrevistas y ejercicios fotográficos, formatos que le han permitido conocer testimonios de habitantes de su vereda que vivieron de cerca el conflicto armado y que hoy hacen un llamado a trabajar mancomunadamente para que esas épocas de violencia no regresen. 

Con un tono de entusiasmo, Josthyn cuenta que ha aprendido que en todo el mundo hay personas buenas y malas, “con este proyecto me estoy fortaleciendo para hacer las cosas bien y por el bien de los demás. Cuando termine el bachillerato me gustaría conocer más sobre la comunicación y cosas así con las que yo pueda ayudar a más personas”.

Ser un joven rural significa idear sueños en el marco de brechas educativas y digitales que les pone en desventaja respecto a los que habitan en la ciudad, sin embargo, a partir del entusiasmo, el compromiso y la resiliencia, se descubre el potencial que jóvenes como él tienen para convertirse en los protagonistas de la transformación social y comunitaria. 

Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.

En Bogotá se adelanta la versión 38 del Congreso Nacional de Arroceros

0

Con la asistencia de la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Cecilia López Montaño, la Federación Nacional de Arroceros – Fedearroz instaló este miércoles 30 de noviembre su XXXVIII Congreso Nacional de Arroceros, a las 7:00 p.m., en el Salón Grand Ball Room del Hotel Grand Hyatt de Bogotá. El cuál se llevará a cabo hasta el 2 de diciembre del presente año.

En desarrollo de este evento, el Gerente General de Fedearroz, Rafael Hernández Lozano, entregará a los asistentes un balance de las ejecuciones en los últimos tres años, a través de diversos proyectos de Investigación en Transferencia de Tecnología como administrador del Fondo Nacional del Arroz y los que corresponden a las inversiones realizadas con los recursos provenientes de las subastas de los contingentes de arroz de los Estados Unidos en el marco del TLC.

Dentro del balance aparece la ejecución de proyectos en programas para el desarrollo de variedades, asesoría técnica y transferencia de tecnología, construcción de infraestructura de gran impacto como el Centro de Gestión del Recurso Hídrico y la Planta de Secamiento, Almacenamiento y Trilla en El Espinal, así como la concesión de créditos a los agricultores para compra de maquinaria, equipos y montaje de plantas en finca.

Así mismo, el Congreso Arrocero abordará de manera amplia todo lo relacionado con la actividad arrocera como “Motor de Desarrollo Sostenible”, en virtud de los avances que se mostrarán relacionados con la realización de prácticas de cultivos amigables con el medio ambiente y la generación de empleo, a lo largo de los 210 municipios donde hace presencia.

En desarrollo del XXXVIII Congreso Nacional Arrocero, se realizarán conferencias de gran importancia, como la relacionada con la producción de variedades y el análisis de tecnologías de la industria agroalimentaria y la exposición sobre las perspectivas mundiales del arroz 2023, con la participación de expertos de México y Estados Unidos.

Puede conocer el desarrollo de este evento a continuación:

Congreso Nacional Arrocero Día 1: https://cutt.ly/81Paduh

Congreso Nacional Arrocero Día 2: https://cutt.ly/m1Pan6a

Por: Fedearroz.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.

4,474SeguidoresSeguir
787SuscriptoresSuscribirte