Gracias al convenio entre la Fundación Carvajal y el ICBF, madres comunitarias y docentes pueden atender mejor a la población infantil de zonas vulnerables.
En el 2008 la Fundación Carvajal creó el programa Saberes, con la ayuda de socios estratégicos como la Fundación Bancolombia y el aval del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar. Para la Fundación Carvajal ha sido muy importante el desarrollo social en las comunidades vulnerables y por esto ejecuta programas en la línea de educación con los que buscan mejorar la calidad y la cobertura de educación en todos sus ciclos.
El objetivo principal del programa Saberes es el de formar a docentes de transición y madres comunitarias de poblaciones de bajos recursos en la atención integral de la primera infancia. Los forman para que no sean únicamente cuidadores sino también educadores de los niños y niñas menores de 5 años, teniendo en cuenta sus saberes y prácticas locales.
Saberes ha beneficiado a aproximadamente 1.773 madres comunitarias y a 18.712 niños. Tiene cobertura en la Comuna 18 y el distrito de Aguablanca de Cali, Cartagena, Buenaventura, Villavicencio y el norte del Cauca. El programa se encuentra fundamentado en seis pilares: desarrollo personal y creativo, niños y niñas sujetos de derecho, identidad cultural y familiar, diálogo de saberes, desarrollo de múltiples lenguajes y derechos fundamentales. El proceso de formación dura aproximadamente 18 meses.
Liced Castillo, quien ha acompañado esta iniciativa desde sus inicios, declaró al periódico El Espectador que el propósito de Saberes “es la cualificación y el acompañamiento de agentes educativos de la primera infancia a través de estrategias de vinculación de la familia y dotación de espacios que fomenten el aprendizaje”. Lo más importante para estos educadores es tener en cuenta todo lo que los niños y niñas necesitan para su desarrollo. Es entre los 0 y los 5 años de edad cuando una persona adquiere habilidades para pensar y expresarse con otros.
Actualmente se están realizando pruebas de movilidad en los nuevos túneles de la vía que conecta a la capital con el Llano
En septiembre de este año se abrirán al tráfico 15,5 kilómetros de la vía Bogotá- Villavicencio entre Puente Quetame, Guacapate y el peaje del Naranjal. Esta calzada fue concesionada por Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) a Coviandes y su constructora Coninvial; la inversión fue de 2,8 billones de pesos.
La nueva vía cuenta con diez puentes (tres de ellos ya en funcionamiento), un complejo vial y cuatro túneles. Uno de los más impresionantes es el túnel Renacer, que tiene 4.333 metros de longitud y es un túnel doble que tiene debajo otro de la misma extensión, el cual está diseñado para evacuaciones en situaciones de emergencia.
Además, posee un tercer túnel interno de 350 metros de largo por donde solo podrán transitar vehículos de emergencia cuando sea necesario. También en este nuevo trayecto el complejo vial tendrá retornos y conectores que facilitarán la entrada y salida a Puente Quetame y Sáname y el paso directo a Bogotá.
Se espera que en el 2017 estén terminados los 52,5 kilómetros de la segunda calzada que une a las dos ciudades. Con esta nueva obra se hará más eficiente el tránsito entre la capital del país y la ciudad de Villavicencio. Sin embargo, no será posible exceder la velocidad dado que el trayecto cuenta con 200 cámaras de vigilancia que registrarán posibles infracciones.
El proyecto es una de las obras insignes de vías 4G, que esperan modernizar por fin las carreteras colombianas. Se espera que esta vía pueda conectar al Llano con el resto del país, aunque ha recibido muchas críticas por varios retrasos en su construcción. Será una de las más grandes obras y recortará a la mitad el tiempo para llegar de una ciudad a otra.
Las prioridades de los 116 municipios de Cundinamarca en materia de paz están condensadas en tres ejes y se trabajarán de manera transversal en toda la oferta institucional de la Gobernación.
Por: Nelson David Ruiz Guzmán, facilitador EDC- Cundinamarca
Jorge Rey, Gobernador de Cundinamarca, ha reiterado que su compromiso con todos los cundinamarqueses será el de “trabajar sin descanso por garantizar un departamento en paz y en convivencia pacífica”. Esas fueron sus palabras en el foro organizado por El Espectador y la Fundación Paz y Reconciliación ‘Víctimas en el posconflicto territorial’.
Cundinamarca ha sufrido alrededor de 16 mil muertes por causas asociadas al conflicto armado, razón más que suficiente para que el departamento se tomen medidas para la paz en el marco del posconflicto. Así lo ha venido haciendo desde que se conoció el documento final del Plan de Desarrollo Departamental ‘Unidos podemos más’ que hoy se está socializando por todo Cundinamarca.
Prepararse para la paz conlleva necesariamente vivir de manera armónica entre todos los actores del departamento y abrir espacios para quienes dejarán las armas. Este escenario para la paz se ejecutará de manera transversal en todos los proyectos y metas del plan de desarrollo en tres ejes centrales.
El primer eje se centra en la necesidad de crear conciencia del perdón y la reconciliación, pilares fundamentales del posconflicto, que permitirán garantizar una convivencia armónica entre todos. El segundo busca impulsar el emprendimiento y la productividad para quienes dejan las armas, para que puedan tener la capacidad de transformar su entorno económico y ser autosostenibles. El tercer eje es el de armonizar el trabajo conjunto entre las instituciones nacionales y territoriales, para garantizar la presencia del Estado en toda Cundinamarca.
Con estas consignas se están realizando en todos los municipios de Cundinamarca los Encuentros Provinciales de Juventud, pues son los jóvenes los primeros llamados a vivir en una sociedad justa y en paz. Buscar la equidad, la salud, la vivienda, la educación y el empleo en los jóvenes es la base para impulsar una sociedad que promueve y vive en reconciliación.
“Con el equipo de juventud estamos recorriendo las provincias, convocando a los coordinadores de juventud, sus enlaces y delegados municipales con el fin de dialogar con los jóvenes, presentar la oferta institucional gubernamental y conocer su situación actual”, explicó Cristian Chávez, subdirector de Juventud y Adultez de la Secretaría de Desarrollo Social de Cundinamarca.
De seguro, en el marco de estas reuniones el llamado por una sana convivencia y una cultura de la paz con equidad será el principal llamado de los jóvenes cundinamarqueses.
Las reuniones provinciales de juventud, según se informa en la página oficial de la Gobernación de Cundinamarca, son: agosto 19 en Albán provincia del Gualivá, agosto 31 en La Calera provincia del Guavio, septiembre 2 en San Juan de Rioseco provincia del Magdalena Centro, septiembre 9 en Medina provincia de Medina, septiembre 23 Cáqueza provincia de Oriente, octubre 14 en Pacho provincia de Rionegro, octubre 21 en Facatativá provincia de Sabana Occidente, octubre 28 en Soacha provincia de Soacha, noviembre 11 en Fusagasugá región del Sumapaz y noviembre 18 en el Colegio región del Tequendama.
Participar y proponer es ser actor principal en la construcción del escenario ideal para la Paz. Actúa por Cundinamarca.
*Este es un texto generado a partir del trabajo de las Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular- ACPO, que buscan promover el liderazgo del campesinado colombiano a través de procesos de educación, formación y capacitación, orientados a su dignificación, inclusión y desarrollo.
El Departamento Nacional de Planeación (DPN) reveló el primer diagnóstico de felicidad en Colombia. En este se midieron la felicidad, satisfacción, depresión y preocupación de los colombianos.
El estudio se realizó con 9.710 personas de las seis regiones del país en el sector urbano y rural. Una de las principales conclusiones que arrojó el estudio es que los hombres tienen mayores niveles felicidad que las mujeres, quienes presentan niveles de preocupación más altos. El estudio revela que el grupo de personas con niveles más altos de felicidad son los hombres de estrato uno.
Otro dato muestra que las mujeres de estrato uno son más felices que las de estrato seis. Mientras que las mujeres de estrato seis tienen mayores preocupaciones que las de estrato uno, presentan mayores niveles de satisfacción.
Así mismo, la encuesta determinó cómo los niveles de satisfacción disminuyen a medida que avanza la edad en las personas. Las personas entre 18 y 25 años cuentan con niveles de satisfacción y felicidad mejores que los mayores de 60.
Algunos de los factores que se tuvieron en cuenta fueron: tener el ingreso económico deseado, tener vivienda propia o estar pagándola, contar con buen acceso a la salud y contar con pareja. El estudio, según el director de DPN Simón Gaviria, busca aportar para conocer cómo se sienten los colombianos frente a la vida. Este es un informe sobre la expectativa de vida y no abarca todos los campos del desarrollo humano.
El estudio se considera fundamental para el gobierno colombiano a la hora de desarrollar políticas públicas que buscan mejorar la calidad de vida de forma integral. Se espera que pueda volver más eficiente la inversión de los recursos en proyectos específicamente diseñados para solucionar los problemas encontrados en el estudio.
Las personas interesadas en las prácticas y saberes de la medicina tradicional tendrán la oportunidad de conocer más sobre este tema
Del 1 al 3 de septiembre se realizará en la Universidad Nacional- Sede Palmira el Primer Encuentro de Saberes y Fortalecimiento de la Medicina Tradicional Indígena y Afrodescendientes. Con este evento se busca que los participantes fortalezcan las costumbres ancestrales mediante encuentros de saberes y usos de la medicina tradicional.
El uso de plantas medicinales por parte de diversos grupos étnicos ha estado en riesgo debido a la pérdida de plantas sagradas y de territorios. Por esta razón el encuentro tiene como objetivo promover no sólo la medicina tradicional sino también valorar las costumbres, la tradición oral y la memoria de los mayores, quienes durante gran parte de su vida han adquirido conocimientos sobre estas plantas.
Para este diálogo entre generaciones participarán varios Taitas de diferentes etnias del Putumayo, Nariño, Cauca, Chocó y Valle del Cauca. Durante el evento se tendrán cuatro mesas redondas sobre las plantas medicinales: coca, ayahuasca, yopo y páramo chichaja. Además habrán conferencias magistrales, mesas redondas, eventos artísticos, ceremonias, danzas tradicionales, exposiciones, venta de artesanías, venta de alimentos propios, juegos tradicionales y premiaciones.
La forma de pago para hacer parte del evento será el trueque. Los participantes y ponentes deberán ofrecer semillas, alimentos propios o artesanías. Con esta modalidad de pago se busca visibilizar y rescatar esta forma de intercambio que por generaciones han realizado los diferentes grupos étnicos del país. Para mayor información los interesados pueden comunicarse con Francisco Gabriel Muyuy Ojeda al correo [email protected] o al teléfono 322 595 9879.
Foto: La Serranía del Perijá en el Cesar. Twitter @Asoperijá
La comunidad dio su visto bueno a que se instale en su territorio una Zona Veredal Transitoria de Normalización (ZVTN) para la reintegración de las Farc a la vida civil
Esta semana se completaron las visitas técnicas de las 23 Zonas Veredales Transitorias de Normalización, en las que comités de las Farc, el Gobierno y organismos internacionales revisaron los territorios y explicaron a las comunidades su funcionamiento. A excepción de una, todas las visitas fueron exitosas y contaron con el visto bueno de la población para servir como los lugares de transición de la guerrilla para volver a la vida civil.
La Junta de Acción Comunal del corregimiento Los Encantos, en el municipio La Paz, Cesar, hizo extensiva a las autoridades su aprobación y optimismo por ser parte de las ZVTN. En varios municipios se expresó la misma satisfacción, en especial porque sintieron que por primera vez contaban con presencia del Estado en sus regiones.
En un comunicado, expresaron que “esta histórica decisión alegra profundamente a la comunidad porque les permitirá asistir como testigos de excepción a la transformación de un territorio que en el pasado reciente fue teatro de la guerra y de la violencia a uno que será un privilegiado escenario para comenzar a construir la paz territorial”.
Por su parte, las autoridades reafirmaron a los pobladores que las ZVTN cumplirán con estrictas delimitaciones y siempre estarán vigiladas. “No hay ningún tipo de afectación negativa para los habitantes de esas zonas aledañas a las zonas veredales transitorias”, declaró el presidente Juan Manuel Santos a 100 emisoras comunitarias.
Las ZVTN estarán vigiladas por el Ejército, y estarán aisladas de la comunidad. El abastecimiento de ellas podrá beneficiar a los municipios, pues avivará el comercio local. También les da seguridad permanente a sus habitantes, muchos de los cuales han vivido duras situaciones de orden público.
De igual manera, los grupos sociales del Cesar resaltaron que la llegada de una ZVTN los ponía en el mapa y les daba mucha mayor visibilidad. Esperan que esta atención sirva para la atención de problemas sociales y una mayor inversión con vigilancia, para evitar que los siga golpeando la corrupción.
Finalmente, la comunidad representada en la Asociación de Campesinos de la Serranía del Perijá (Asoperijá) confirmó su apoyo a los acuerdos de La Habana. Ellos mismos esperan que su finalización contribuya a su reconocimiento como víctimas y a la restitución de tierras, en una región que ha sido duramente afectada por la violencia.
Es difícil entender en un lenguaje sencillo porque sí o porque no aprobar la iniciativa que busca refrendar los acuerdos de paz por medio un plebiscito. Una paz que muchos queremos, pero que no nos termina de convencer.
Luego de ser aprobado por el Congreso el plebiscito por la paz, empiezan a surgir preguntas. Posiciones encontradas, supuestos, comentarios que hacen parte de las conversaciones de cualquier persona a lo largo de pasillos, almuerzos, café o incluso dentro de los taxis.
Entre tanta suposición, contradicción, promotores, difusión y detractores, me empecé a preguntar, ¿qué significa el plebiscito?, ¿qué implicaciones tendría?, ¿por qué un plebiscito y no otro mecanismo?, ¿qué sectores están de acuerdo o en desacuerdo?, ¿cuándo se haría?
Muchas de estas preguntas no están aclaradas ni resueltas, aunque es nuestra responsabilidad como ciudadanía crítica entenderlas. Las respuestas definirán pronto el futuro desconocido por varias generaciones a lo largo de 50 años de conflicto armado.
Para empezar a comprender este mecanismo, hay que saber que según la Ley 134 de 1994 el plebiscito es el pronunciamiento del pueblo convocado por el Presidente de la República para apoyar o rechazar decisiones ejecutivas del gobierno nacional. En este caso se definen las negociaciones emprendidas en La Habana, sobre las que el Presidente pidió que los colombianos manifestemos con el voto la aprobación o el desacuerdo a la gestión adelantada.
Por esta razón, este mecanismo simple pero que deja varios sin sabores, conduce la opinión pública a solo dos opciones: el sí o el no. En caso de que el Sí sea el vencedor en las urnas, estaremos dando un espaldarazo a los acuerdos de La Habana y, afirman algunos promotores del no, ratificando la impunidad y el caos social. Por el contrario, si llega a ser ganador el No, inmediatamente las negociaciones de más de dos años se acabarían y esta guerrilla volvería a la clandestinidad. También se han difundido ampliamente temores infundados respecto a cómo los colombianos pagarían con la reforma tributaria el costo de la paz, o sobre la asignación de curules en el Congreso a las Farc.
Lo más sorprendente de los últimos datos revelados esta semana es la cantidad de personas habilitadas para votar, más de 34 millones, que en ninguna de las votaciones en el pasado refleja el sentir de la mayoría del pueblo. Tan solo un 10% al 20% de ellos son los que eligen en este país. Esto demuestra el nivel de desinterés y la indiferencia de la gran mayoría de los colombianos hacia los asuntos importantes y el rol político que tenemos al poder elegir.
En este plebiscito, estamos decidiendo el futuro del país. Elegiremos continuar viviendo en conflicto o intentar cambiar. Personalmente deseo ver a la guerra terminada y arriesgarme hacia una realidad diferente. Como decía el querido profesor Illera en su muro de Facebook: “Prefiero un mal acuerdo, que un buen pleito”
El plebiscito es una oportunidad para participar, ya sea apoyando o estando en desacuerdo. Definitivamente aquí el peor enemigo no es el proceso o las negociaciones, es el abstencionismo que nos hace inmunes a la realidad.
Hace algún tiempo una consulta similar se presentó en Inglaterra al votar por el Brexit, consulta popular para que ese país dejara de ser parte de la Unión Europea. Poco tiempo después, la gente se arrepintió al ver las consecuencias de la decisión cuando ya no podían reversarla. Lo mismo podría ocurrir en el plebiscito que ahora se convoca.
Aquí lo importante es informarse, superar los chismes, las campañas amarillistas y las cortinas de humo. Valore sus dudas, resuélvalas y vote conscientemente en el plebiscito por la paz.
*Este es un texto generado a partir del trabajo de las Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular- ACPO, que buscan promover el liderazgo del campesinado colombiano a través de procesos de educación, formación y capacitación, orientados a su dignificación, inclusión y desarrollo.
En Quibdó, los representantes de los manifestantes del Paro Cívico y la población acusan al Esmad de provocar confrontaciones violentas
En las calles de la capital chocoana las protestas permanecían en completa calma. El Parque Centenario era el centro de miles de manifestantes que le piden al gobierno una solución a la difícil situación que afronta el departamento. El ambiente pacífico de la protesta cambiaría en horas de la tarde con los fuertes enfrentamientos que se presentaron entre protestantes y el Esmad. El lanzamiento de gases lacrimógenos, piedras y llantas quemadas convirtieron las calles de Quibdó en un campo de batalla y un caos general.
Pero los chocoanos no desistirán en su protesta, así lo dejó claro el boletín numero seis entregado por parte del Comité De Salvación Y Dignidad Del Chocó. Este indicaba entre otras cosas, que el Gobierno no ha querido dar celeridad a las negociones. Afirman que, en vez de esto, ha enviado al Esmad a provocar a los habitantes y alterar el orden público, algo que los promotores del paro habían evitado desde el inicio.
Así mismo, el comunicado manifiesta el descontento que tienen debido a la falta de compromiso en cuanto a la petición de enviar de una comisión de alto nivel con el poder de decisión necesario para resolver la actual situación. Para ellos, no están tratando con funcionarios con la autoridad suficiente para hacer promesas que deban cumplirse. Esto contrasta con la posición del Gobierno, que afirma su confianza en el viceministro de Interior, Guillermo Rivera, como encargado de las negociaciones.
Por esto los representantes de la marcha convocaron nuevas manifestaciones en la ciudad de Quibdó para este día jueves. También invitaron a los pobladores de los municipios del departamento a no bajar la guardia y permanecer firmes hasta que el Gobierno no les dé una solución concreta.
La Corte respaldó el texto original de la Ley de Víctimas. Foto: Twitter @URestitucion
Una sentencia de la Corte Constitucional acabó con las intenciones de empresarios de liberarse del proceso de restitución por medio de la conciliación con los reclamantes
La estrategia que estaban utilizando dueños de tierras en disputa, que conciliaban con los campesinos reclamantes para evitar entrar en procesos jurídicos, fue prohibida por la Corte Constitucional. Solicitó a los jueces que rechacen de plano cualquier propuesta para conciliar, pues va en contra de lo establecido en la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.
Para la Corte, la conciliación con los reclamantes, víctimas del conflicto armado, evita que las solicitudes de restitución lleguen a los tribunales y constituye una violación a sus derechos constitucionales. El pronunciamiento se dio en respuesta a una demanda del abogado Maximiliano Londoño, que buscaba que se permitiera la conciliación con las víctimas.
Desde la instauración misma de la demanda, se cuestionaron los motivos para buscar que se permita la conciliación, expresamente prohibida en el artículo 94 de la Ley de Víctimas. El abogado argumentó que buscaba la autonomía de las víctimas, pero sus vínculos con empresas en litigios de restitución, como el Grupo Argos, hicieron sospechar de sus intenciones. Finalmente, poder conciliar era una gran herramienta para empresas y terratenientes que les permitía evadir ser juzgados como despojadores. A largo plazo interferiría con la reconstrucción del tejido social que lleve a una paz sostenible.
La Corte expresó que la demanda era contradictoria. Para el tribunal, permitir la conciliación entorpecía la búsqueda de la verdad, justicia y reparación. “La conciliación puede terminar reproduciendo, o incluso agravando, las desigualdades sociales existentes, en lugar de contribuir al logro de la justicia y de la paz al interior de la sociedad”, dice la sentencia.
Finalmente, conciliar pone al reclamante en condición de desventaja frente al despojador, pues están en una posición vulnerable ante quien define el valor de sus tierras. Esta fue la lógica detrás de la inclusión de la prohibición en el artículo 94.
Además, la petición para permitir la conciliación se da justo cuando se comenzaron a fallar sentencias con opositores. En los primeros tres años de la Ley, las sentencias se dieron más que todo en predios abandonados o de victimarios muertos, como los hermanos Castaño, en los que no había intereses ocultos para impedir la restitución.
Con respecto a las sospechas sobre Cementos Argos, la empresa es opositora en varios casos que buscan recuperar terrenos en los Montes de María, donde la compañía posee 6.600 hectáreas de tierra. Argos no pudo probar que adquirió los predios de ‘buena fe’ y se restituyó a los campesinos sin ninguna compensación a la empresa.
La defensa de Argos buscó que se les permitiera conciliar y la misma víctima quiso renunciar a sus reclamos. El juez determinó que había sido “asesorada” para desistir, y negó la petición de la cementera. Este caso es similar a muchos otros en varias regiones, en las que empresas buscan esquivar litigios, ya sea para preservar sus propiedades o para proteger su imagen ante la opinión pública.
La decisión de la Corte busca entonces acabar con cualquier intención de aprovecharse de los reclamantes, que son personas en situación de vulnerabilidad. Además, les cerró la puerta a las empresas para poder esquivar su responsabilidad frente a Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.
Todo un punto de discusión en La Habana estuvo dedicado al tema de las drogas. Infórmese brevemente de lo acordado con este video
Es de común acuerdo que el narcotráfico ha sido uno de los grandes responsables del conflicto en Colombia. Desde la transformación agrícola que impulsó para favorecer los cultivos hasta la utilización de sus ganancias para financiar la guerra, es una problemática que debe ser enfrentada de forma integral.
En La Habana se planteó una lucha conjunta que mucho tiene que ver con el agro, pues busca darles mejores oportunidades a los campesinos para no tener que recurrir a los cultivos ilegales. Desde ahí, se buscaron soluciones dentro de toda la cadena productiva, incluyendo a la distribución y al consumidor.
Finalmente, el Gobierno y las Farc se la juegan para admitir el fracaso de la guerra contra las drogas y encontrar nuevas formas para lidiar con el manejo de sustancias alucinógenas. Propusieron impulsar una conversación global para considerar otros puntos de vista, que probablemente incluirían una potencial legalización.
El siguiente video hace una exposición didáctica sobre lo discutido con respecto a las drogas en La Habana, en aras de promover una discusión informada sobre las negociaciones de paz:
