“Vida Produce Company” es una compañía centrada en la comercialización, distribución y producción de frutas y vegetales, que combina la exportación directa a los principales mercados del mundo con la distribución focalizada en América. Este año como parte de la estrategia de diversificación de su oferta en Colombia “Fresh Garden”, marca comercial de la multinacional, anunció que terminará un periodo de inversión por más de 500.000dólares, para el lanzamiento de cuatro líneas de negocio que impulsarían el campo colombiano.
Ahora bien, tras la puesta en marcha del plan de inversión y desarrollo, el primer producto en incorporarse al mercado será un puré de aguacate listo para consumir, sin conservantes artificiales y con una vida útil de 45 días. Este producto tendrá como ingrediente principal el aguacate hass cultivado en Antioquia y el Eje Cafetero, que además ha sido catalogado de alta calidad en el mercado internacional.
De acuerdo con “Vida Produce Company” la cifra incluye el desarrollo de la producción, infraestructura, empaques, distribución, tecnología, logística y almacenaje. Y es que justamente en el marco de su expansión, VPC planea iniciar la comercialización del puré de aguacate listo para consumir en otros países como México, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Ecuador.
Es importante aclarar que en los últimos años el sector agropecuario ha mantenido excelentes interacciones con el mercado interno y externo, especialmente con el consumo de aguacate. El gerente de VPC Colombia, Mateo Villamil menciona que “se ha convertido en el fruto de mayor consumo en todo el mundo, con una tasa de 250 % en los últimos años”. En cuanto al consumo de aguacate en Colombia equivale a 6.3 kilos de PIB (Producto Interno Bruto), 80% mayor con relación al consumo global.
Con todo lo anterior, cabe recordar que para el 2019 “Vida Produce Company” realizó una inversión superior a los 2 millones de dólares en modernizar su infraestructura para la importación y comercialización de fruta fresca y vegetales en Colombia, con la construcción de un nuevo centro de distribución ubicado en Buenaventura y la ampliación y tecnificación de su infraestructura en Bogotá.
Con el objetivo de visibilizar y apoyar iniciativas juveniles que contribuyan al fortalecimiento del tejido social y al desarrollo de los territorios. RCN Radio con el apoyo del Programa de Alianzas para la Reconciliación de USAID y ACDI VOCA lanzan MegaJovenes. Una convocatoria para visibilizar y apoyar a aquellos jóvenes que trabajan desde sus conocimientos y saberes por tener un impacto positivo en su comunidad.
Este escenario busca constituirse como una oportunidad de amplificación de los proyectos mediante la difusión por redes sociales y la emisora La Mega. Beneficiando inicialmente a 30 participantes que podrán hacer parte de un taller de liderazgo y con los cuales se desarrollarán contenidos radiales y digitales que tendrán alcance a nivel nacional.
De los 30 participantes, serán elegidos 10 jóvenes que recibirán apoyo para realizar cursos educativos que les permitan fortalecer sus iniciativas. Además tendrán abierto el micrófono de La Mega para contarle al país todo sobre sus proyectos y serán incluidos en una producción audiovisual para visibilizar los mismos.
¿Cómo participar en MegaJovenes?
Los aspirantes a esta convocatoria deben tener entre 18 y 28 años, con nacionalidad colombiana o venezolana, y liderar o hacer parte de un proyecto, iniciativa o causa social que tenga impacto en su comunidad y/o entorno.
A continuación el paso a paso:
Subir un video de máximo 2 minutos a instagram, contando todo sobre el proyecto y porque trabajar en ello es apasionante.
Compartir el video utilizando el hashtag #MEGAJOVENES y etiquetar allí a La Mega Colombia a @Usaid y @acdivoca_colombia.
Compartir las publicaciones e invitar a más jóvenes a participar en la convocatoria con el #MEGAJOVENES
Si no cuenta con un perfil en Instagram, puede utilizar la de un familiar, amigo o conocido.
El Comité Nacional Organizador del programa “Cocoa Of Excellence” para Colombia, integrado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la Federación Nacional de Cacaoteros, Casa Luker, la Compañía Nacional de Chocolates y Agrosavia luego de analizar 69 muestras de cacao, provenientes de 17 departamentos, seleccionó las nueve muestras que participaran en los “International Cocoa Awards” 2021 el próximo mes de octubre, en el Salón del Chocolate en París (Francia).
Este evento creado y dirigido por Bioversity International y Salon du Chocolat, busca enaltecer la importancia de la labor cacaotera y promover la producción y consumo del cacao de alta calidad que conserve el verdadero sabor del chocolate. Convirtiéndose en un escenario de comprensión de la diversidad genética, el conocimiento y las experiencias locales.
Entre las muestras colombianas seleccionadas para participar en los premios se encuentran seis productores: Arauquita (Arauca), San Pablo de Borbur (Boyacá), San Vicente de Chucurí (Santander); Guamal y Mapiripán (Meta) y Valencia (Córdoba). También, Fedecacao participará con tres muestras experimentales de los municipios de San Vicente de Chucurí (Santander) y de Tame (Arauca).
Las muestras son sometidas a pruebas físicas, entre ellos las pruebas de corte, índice de grano y contenido de humedad, por lo que las nueve muestras seleccionadas cumplieron a cabalidad con todos los criterios de calidad para el cacao tipo premio especificado en la norma NTC 1252:2012 – Cacao en grano. También fueron las que presentaron los mejores perfiles sensoriales en las evaluaciones realizadas por el panel de expertos catadores conformado por varias instituciones del país.
Así pues, el panel de expertos catadores utilizando la metodología de valoración descriptiva del licor de cacao, calificaron las muestras teniendo en cuenta los atributos básicos: cacao, acidez, amargor y astringencia, y atributos específicos: frutal, floral, nuez y caramelo.
Cabe recordar que, Colombia ha sido ganador de los “International Cocoa Awards” en 2010 y 2011 con cacaos del departamento de Arauca y en 2015 con cacaos del departamento de Nariño.
Alfonso Mario Cepeda, un médico barranquillero, logró que las once fotografías que tomó con su celular, fueran seleccionadas entre las mejores del mundo por el Smithsonian Institute en la categoría de naturaleza, a mediados del pasado mes de enero. El resultado final del concurso será entregado en abril próximo. Sin embargo, para el alergólogo barranquillero el hecho de que sus once fotografías fueran seleccionadas, ya significa haber ganado el máximo premio.
Aunque reconoce que no sabe manejar una cámara fotográfica, habla con sencillez sobre su afición a contemplar y captar con su móvil la belleza natural que se ofrece gratuitamente a los ojos y al corazón. En su concepto, esa es la capacidad que también tienen las personas del campo, acostumbradas a vivir en medio de la naturaleza y sus paisajes.
Pude conversar con él sobre este logro y me respondió desde su celular, el mismo que usa para tomar sus fotos, con la calidez de un amigo y la sabiduría del profesional que trabaja por la salud de muchos y que cura a la gente ayudado por sus bellas imágenes.
¿Cómo se adentra en la fotografía un médico alergólogo especializado? ¿De dónde viene la afición y desde cuándo?
“Yo considero que el médico alergólogo, en general, tiene que ser un buen observador del mundo, porque las alergias pueden hoy surgir por cualquier parte. En el caso mío, soy una persona contemplativa.
Me encanta ver el mundo. Y el mundo es todo: paisajes, personas, lugares, cosas, objetos, acciones, en fin… Yo creo que eso me ha llevado a querer captar el mundo y una de las formas, además de captarlo con el alma, -porque uno lo capta con el alma-, es también tratar de dejar algunos momentos para la memoria, lo que se puede hacer con la filmación o con la fotografía… o con el audio…, Bueno, entonces yo he estado pues dándole a la fotografía”.
¿Además de médico especializado, eres fotógrafo?
“ ¡Yo no soy fotógrafo! Si lo quieres decir, yo soy fotógrafo del mundo, pero no soy fotógrafo porque no sé nada de fotografía. No tengo idea y no uso la cámara; solamente mi celular, este celular con el que estamos hablando. Entonces… ¿qué capto? Bueno, lo que me atrapa el alma.
Cuando hay algo que me gusta, que me encanta o que instintivamente me llama la atención, entonces lo capto.Toda la vida he tomado fotografías, pero nunca como en este año 2020 que acaba de pasar y lo corrido de 2021. Anteriormente lo hacía muy poco, por aquello del rollo y la revelada, etc. Luego, las primeras cámaras digitales eran muy buenas, pero de poca resolución, pero esto ha ido progresando. Estas cámaras de los celulares van teniendo cada vez mejor resolución.
A pesar de que yo uso hoy un cacharrito, que es el “Iphone 7”, que hoy está pasado de moda, atrasado en tecnología, es el que he usado para la mayoría de mis fotos. Algunas las he tomado con el Iphone 11 de Marcela, mi esposa; y, obviamente, esas tienen mejor resolución. Pero la mayoría con mi Iphoncito 7, que me recuerda la canción de Roberto Carlos… Mi cacharrito… beep, beep… beep piru piru… je, je je. Marcela me regaló un Iphone 12, el último en tecnología. Entonces aspiramos, bueno, ya estoy comenzando a tomar fotos con mejor resolución y mejores alternativas”.
¿Por qué amaneceres?
“ Bueno, yo tomo amaneceres, tomo atardeceres, tomo medios días, tomo mañanas, tomo tardes, tomo noches, cuando la luz lo permite. Después de la cuarentena, una de las cosas que me ha gustado en Barranquilla, es que nuevamente pudimos ir al malecón. ¡Me ha encantado! Porque estamos a la orilla del río y en el malecón tú ves el río; al otro lado del río ves el parque natural Isla de Salamanca; detrás del parque ves la Sierra Nevada y detrás de la Sierra ves el cielo, a veces la luna, a veces el sol, las nubes y las aves que circundan” .
¿Las más lindas las has tomado al amanecer, o no?
“Sí, casualmente caminábamos mucho por el malecón y la cuarentena nos cerró esa posibilidad. Yo estaba añorando volver, hasta el 11 de agosto, cuando se abrió nuevamente el malecón de 5 de la madrugada a 8 de la mañana. Entonces nos levantábamos a las 4 y media. Estamos a ocho minutos del malecón y a las 5 en punto prácticamente éramos los primeros, casi. Abríamos el malecón nosotros. Porque tiene unas entradas que están vigiladas y controladas con la toma de la temperatura, por aquello de la pandemia, etc. Entonces, abríamos el malecón y listo… ¡A caminar!
Íbamos en plan de caminar, de hacer ejercicio; caminábamos entre 5 y 10 kilómetros cada día. Y mi intención no era sino esa, contemplar el bello y hermoso paisaje, que cada día es diferente. No hay dos amaneceres iguales, no hay dos atardeceres iguales. Y eso me fue capturando, desde el primer momento.
Apenas llegué, antes de comenzar a caminar, comencé a tomar mis primeras fotos, sin que lo hubiese planeado. En medio de mi caminada o trotada, apenas veía algo que me gustaba, paraba y lo tomaba. A veces me tomaba dos o tres segundos, a veces esperaba unos cuantos segundos más para tomar la foto o las fotos y luego seguía mi ejercicio. Marcela seguía caminando y yo, después, trotaba un poquitico y la alcanzaba y luego ahí seguíamos haciendo ejercicio”.
Foto por: Alfonso Mario Cepeda Sarabia
¿Qué hay que hacer para tener esa sensibilidad, esa capacidad de contemplar algo bello?
“Yo creo que lo primero que hay que hacer, para quien lo tiene natural e instintivamente, y estoy seguro que mucha gente lo tiene, es ¡aprender a degustar de la naturaleza, ver la naturaleza y sentirla! Porque tú sientes el canto de los pájaros, de las aves, sientes la brisa deliciosa, sientes el sol tenue y después el sol más fuerte, sientes muchas cosas. Si no se aprende a degustar de todo eso, no se aprende a admirarlo. Si uno pasa rápidamente por un paisaje, pues ¡no lo viste!, y, menos aún, lo apreciaste y, menos aún, lo degustaste… Entonces yo creo que es cuestión de aprender a degustar de lo que Dios nos dio. ¡Al natural!”.
Somos parte, finalmente, y viva, de la naturaleza. Tomar conciencia de eso.
“De acuerdo. Tomar conciencia de eso. En algunas de estas fotos hay personas; en la mayoría no las hay. Pero yo tengo muchísimas fotos de personas y de rostros, de objetos, muchísimas fotos de lugares distintos del mundo, de museos, etc. Pero aquí me atrapó la naturaleza que tenemos en nuestra querida Barranquilla y que vemos en nuestro hermoso Gran Malecón”.
¿Cómo fue eso del Smithsonian? ¿Cómo te enteraste de que había un concurso, o una invitación a participar?
“Siempre que tomaba fotos, al regresar a mi casa, a veces a las 6 o 6 y media de la mañana, mientras el desayuno, etc., yo comenzaba a revisar mis fotos y a escoger las que más me gustaban, siempre emocionado, porque las más bonitas, cuando las veo, me emocionan, me dan paz, tranquilidad, me dan una serena emoción”.
Un profesor mío de arte lo definía como la emoción estética
“¡Si! La emoción estética es sentir los latidos del corazón, las cosquillas en el estómago. Es sentirse alegre, pleno de mirar eso. Y ciertas fotos es mirarlas, y volverlas a ver. Y, si te alegran el corazón y te traen sentimientos agradables y alegrías, ¡qué hermoso hacerlo muy repetidamente! Entonces, escogía las fotos y, desde los primeros días, me dio por compartir algunas fotos con amigos y con algunos grupos de los chats. Siempre recibí excelentes comentarios. “¡Qué cosas tan hermosas!” “¡Oye, Alfonso, esto es bello! ¡Publícalo!”
En fin, yo no había participado nunca en un concurso de fotografía ni aquí en mi propia casa. Nunca, en nada. Entonces me metí en noviembre a ver y de los grandes concursos que tienen que ver con lo natural, el que se vencía próximamente era el del Smithsonian, el 30 de noviembre.
Faltaban pocos días. Entonces escogí varias fotos, diciéndome: Si en el concurso del 2019 participaron más o menos 40.000 fotos, este del 2020 serán 50 o 60 mil fotos ¡yo no sé cuántas! Mi intención aquí no es ganar un premio, pero sí que mis fotos queden entre las seleccionadas y que las publiquen ellos en su magazine, en el Smithsonian Magazine. ¡Oye!, que por lo menos seleccionen unita. Si mando una o dos, poco chance tengo. Si mando veinte, de pronto tengo el chance de que me escojan unita.
¡Yo quería mandar 20! Comencé el 20 de noviembre como a las 5 de la tarde. Yo no veía cómo era la metodología. Enviar cada foto tomaba un tiempo, varios minutos. Primero, tienes que enviarlas con tal resolución, no las de baja resolución; luego, al ir a enviar la foto, tienes que ponerle un título. Entonces yo, instintivamente, le ponía en ese momento los títulos que aparecen ahí en la publicación. Y ya cuando las iba a mandar ¡A ver, un momentico! Ahora tienes que hacer una descripción de algo que le llamó la atención… En fin… cuando uno da un doble click en esas fotos, en el link, aparece una frase, que también se escribe en el momento de enviarla. Muchas eran sentimientos que yo tenía.
Te voy a poner un ejemplo. Yo publiqué en Instagram una foto una mañana, de una madrugada en que la aurora era azul, – normalmente es roja, anaranjada-; esa mañana era azul, ¡azul!, y ¡el río adquirió el color azul! Como casi nunca lo he podido volver a ver. En Barranquilla la aurora viene del Este, por donde sale el sol.
Yo tomé varias fotos de la aurora azul y del río Magdalena azul; y cuando la iba a mandar a amigos, a publicar en Instagram, yo escribí: “La aurora viene del Este, y el Magdalena, ladrón, le roba el azul celeste”. Con esa frase la publiqué y entonces mucha gente me dijo: Alfonso, yo no sé qué es más bello: si la foto o el verso, la frase Y yo dije, ¡qué interesante la cosa!.
Foto por: Alfonso Mario Cepeda Sarabia
“A esa foto la llamé Blue River, Río azul. Luego, cuando veo que en el Smithsonian dice: “Ahora ponga una frase o algo que le haya inspirado o que describa el momento o cómo fue tomada la foto”, pues, yo puse esa frase en inglés. Lástima que en inglés no rima, como si rima en español. Esto era para ponerte un ejemplo de que el proceso de enviar cada foto tomaba varios minutos. Y que uno tiene que pensar lo que va a poner, y lo que va a escribir. Cuando yo envié mi foto 11 e iba para la 12, vino el aviso: “¡Se terminó el concurso!” ¡Eran las 6 en punto! Y yo logré mandar once.
Y yo entraba un par de veces por semana al sitio web del concurso 2020 del Smithsonian, y veía un montón de fotos seleccionadas y las mías, nada ¡cero. Y volví otra vez y nada. ¡Pa ́ qué ya reviso más ya no las escogieron! Pero, bueno, me dio por seguir revisando después. Una vez por semana revisaba. Y yo veía unas fotos seleccionadas y yo decía: ¡Caramba…! ¡Yo creo que tengo unas fotos que a mí me parecen más bonitas que algunas de las que estoy viendo!
¡Estaban poniendo las últimas en calidad, primero! Y esperando a las mejores
«Una noche…, poquito antes de mediados de enero, hace pocos días, me metí como con un sentimiento neutro, como que ya no tenía esperanzas y de pronto, ¡pácate! ¡Apareció una foto mía! ¡Uy VEEEE! ¡MI PREMIO! Mi premio ¡Este es mi premio! ¡Me escogieron una foto!
No de la premiación, -la cual es en abril- , sino de la selección de fotos. O sea, en esa selección de fotos entran muchas, pa´ escoger la premiación. Pero ya son fotos seleccionadas. ¡Qué más premio yo podría aspirar a que me seleccionaran una fotico! Y tuve mi premio. Pero seguí buscando y , de pronto, vi la segunda y seguí. Las seleccionaron todas, yo no podría creer esa vaina”.
¡Qué maravilla!
“Y como en cada foto, le das doble click y, además de la frase, aparecen algunas cuestiones técnicas, con qué cámara se toman, yo veía las fotos que tomaban y decía CANON, NIKON, LEIKA… Yo decía: ¡Miércoles, yo no tengo nada que hacer ahí!
Aunque yo me metí en el Smithsonian a la categoría de móviles, después yo me puse a buscar, por “pájaros”. ¡Casi me desmayo de la alegría cuando la primera foto que sale escogida en “birds” es una mía! Contra las cámaras CANON, NIKON, LEIKA y yo no sé cuántas marcas más.
Entonces mis amigos y algunos amigos que tengo aquí, que son, tu sabes muy del arte y un par de directoras de museos, (una del museo de arte moderno, otra del museo de la aduana de Barranquilla y otro de un museo de Puerto Colombia), me decían: ¡No puede ser! ¡Le ganaste a los profesionales! ¡No puede ser! Y yo me decía ¡Miércoles, como que sí eran bonitas las fotos, entonces.
Realmente mi consideración no es como, que si eran bonitas; mi consideración es como que no fui yo el único al que le parecieron bonitas mis fotos. ¡A ellos también les parecieron bonitas! Obviamente, para mí esto fue un estímulo pa´ decir, bueno, entonces sí puedo seguir creyendo en que lo que a mí me gusta, si es bonito, para otros también.
Foto por: Alfonso Mario Cepeda Sarabia
Por:Bernardo Nieto Sotomayor. Equipo Editorial Periódico El Campesino.
Según el índice de referencia de los precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), estimó un crecimiento de 2,2% con respecto al mes de noviembre. Durante todo el 2020, este índice se mantuvo en un promedio de 97,9 puntos y con el incremento quedó en 107,5 puntos al finalizar diciembre.
Un ejemplo, es el precio del aceite que subió un 1,1% desde noviembre y un 6,6% en el total del año pasado con respecto al valor registrado en 2019. También aumentaron los precios de las exportaciones de trigo, maíz, sorgo y arroz en diciembre.
A pesar de que anualmente la FAO maneja un rango de comportamiento aproximado de los precios, lo que sucedió durante el 2020 con relación a alimentos como el arroz que subió un 8,6%, se considera como una actividad inusual en el mercado. Asimismo, el maíz y el trigo tuvieron un comportamiento poco común presentando un incremento del 7,6% y un 5,6% respectivamente, a comparación de su costo en 2019.
Si desea conocer a fondo este tema, cómo está la situación de los agricultores respecto a las importaciones de arroz y otros temas de interés, a continuación puede escuchar la emisión completa, cuya mesa de trabajo tiene como invitado al Parque Natural El bosque de Galilea ubicado en el departamento del Tolima.
Temas en la mesa de Radio Mundo Rural:
– Vuelven a subir los precios de los alimentos en el mercado internacional.
– Campesinos y agricultores le piden al gobierno no importar más arroz debido a los altos inventarios nacionales.
– ¿Cómo asumir el reto de educar a los niños en medio de la pandemia?
– Análisis sobre el futuro de la paz en Colombia en la era Biden.
– Parque Nacional Natural invitado: El bosque de Galilea, ubicado entre los municipios de Villarrica y Dolores, Tolima.
La aplicación BASF Agro le facilita a los agricultores toda la información relacionada con aspectos fitosanitarios, productos, proveedores y equipos técnicos sin necesidad de tener conexión a internet. Esta plataforma es creada por BASF, una empresa alemana experta en soluciones para el sector agroecuario.
“El desarrollo de esta aplicación refuerza nuestra estrategia digital al satisfacer las necesidades de los agricultores y nuestro compromiso de ofrecer soluciones cada vez más innovadoras. Estamos comprometidos con traer soluciones sostenibles que hagan al campo más eficiente y productivo”, comentó la gerente senior Excelencia Comercial y Digital de BASF, María Fernanda Nossa.
En este espacio, el usuario encontrará información y soluciones para la protección de cultivos de frutas, verduras, tubérculos, cítricos y legumbres respecto al control de las principales enfermedades, plagas y malezas que se encuentran en estos. Además, la aplicación permite que los distribuidores y puntos de venta refuercen su conocimiento técnico en el uso de insumos a partir del portafolio de productos de la compañía.
La plataforma tiene cuatro módulos que son:
– Cultivos: Presenta información sobre plantaciones de aguacate, algodón, arroz, banano, cebolla, flores, papa, tomate y más alimentos, sus principales plagas y los productos de la empresa que se pueden usar para erradicarlas.
– Blancos: Muestra en orden alfabético las plagas, malezas y enfermedades, las describe, explica sus efectos en los cultivos que afecta y cómo tratarlas.
– Productos: Contiene alfabéticamente organizados los productos de la compañía, cuáles son sus propiedades, beneficios, cómo se aplica y su modo de acción.
– Dónde comprar: Ofrece la opción de comprar los productos de la empresa de acuerdo al lugar de residencia del usuario.
La aplicación está disponible para los sistemas operativos de celular iOS y Android, en países como Brasil, Perú, Chile, México, Costa Rica, Argentina, Ecuador y Colombia.
El cemento verde es un tipo de cemento de uso general con una adición de puzolanas artificiales en el proceso de producción. Las puzolanas son una materia prima que resulta de calentar (activación térmica) la arcilla en horno a una temperatura igual o superior a los 800°centígrados.
De acuerdo con la empresa Cementos Argos, el cemento verde reduce hasta 38% las emisiones de CO2 y 30% el consumo de energía, en comparación con el producto convencional para construcción.
Cabe resaltar que el cemento se realiza con una base que le da firmeza como arcilla (primero calcinada y posteriormente molida), que después se fusiona con el clínker, cuya propiedad es ser un aglomerante, es decir que cuenta con propiedades adhesivas. Esto permite que al entrar en contacto con el agua, la absorba y la mezcla funcione como pegante, para que una vez se seque, se endurezca.
Tres beneficios del cemento verde
– Puede aumentar la manejabilidad y trabajabilidad en estado fresco de las mezclas al retener el agua por más tiempo, reduciendo el riesgo de agrietamiento.
– La tonalidad del cemento a base de arcilla, puede aprovecharse como un atributo para acabados arquitectónicos y para la mampostería tradicional, es decir, la construcción de muros.
– Contribuye a disminuir las emisiones de CO2 en la industria de la construcción.
Los negocios verdes son actividades económicas en las que se ofrecen bienes o servicios que generan impactos ambientales positivos y contribuyen a la conservación de los ecosistemas a partir de su uso sostenible. Además, integran buenas prácticas ecológicas, sociales y económicas con enfoque de ciclo de vida, es decir, darle utilidad a los insumos en todas sus etapas.
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a lo largo y ancho del país hay 1.415 negocios verdes verificados. Estos se encuentran divididos en cuatro actividades: Bienes y servicios sostenibles provenientes de recursos naturales, ecoproductos industriales, mercados de carbono y reciclaje y participación ciudadana.
A continuación encontrará cuatro negocios verdes que desde diferentes partes de Colombia le apuestan a una economía sostenible.
Asociación de fruticultores de Paiva (ASOFRUPA)
Es una empresa dedicada a producir y comercializar pulpa de fruta sin químicos ni conservantes desde la vereda de Paiva en el municipio de Santa Rosa, Bolívar. Este negocio es fuente de empleo local, vinculando a madres cabeza de familia, campesinos y desplazados por el conflicto.
Las pulpas de frutas como coroso, guayaba, tomate de árbol, piña, guanábana y mango, vienen en presentaciones de 100 y 500 gramos o 1 kilo. Contacto: [email protected].
Nàì Chì Gelatería Artesanal
Ubicado en Leticia, Amazonas este negocio elabora helados artesanales al estilo italiano con frutos nativos de la Amazonía y alimentos no convencionales para un postre. Se caracteriza por apostarle al rescate, siembra, producción y uso en pequeña escala de frutos propios del territorio en áreas de recuperación de suelos degradados por la ganadería.
Además de helados, ofrece café en diferentes preparaciones, smooties, malteadas, tortillas, entre otros productos. Contacto: Nàì Chì o [email protected].
CANNOR: Corporación Agropecuaria Del Oriente
Su fuerte es prestar servicios de poscosecha del café, servicios de maquila y control de calidad del grano. Desde Guayatá, Boyacá le apuesta a fortalecer el tejido social entre las comunidades campesinas a través de capacitaciones que fomenten la inclusión de jóvenes y madres cabeza de familia al sector.
Compuesta por artesanas madres cabeza de hogar pertenecientes a la comuna 13 de Medellín, Antioquia esta empresa fabrica diferentes productos. Sus principales insumos con el cuero ecológico, que sufre un proceso de curtido menos contaminante que el tradicional, y el cuero reconstituido que es producido por la aglomeración de residuos y desechos de la cadena productiva del cuero, calzado y marroquinería.
Se enfocan en producir bolsos, agendas y folders con diseños que inspiren seguridad y elegancia en los usuarios. Contacto: Página web Cuery.
Nota: Si desea conocer más empresas que fomentan el cuidado del medio ambiente a través de diferentes actividades, puede consultar en una aplicación gratuita llamada Negocios Verdes. Ofrece un portafolio de compañías verificadas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
La Corporación Autónoma Regional del Magdalena (CORPAMAG) y el Acuario y museo del mar del Rodadero, liberaron 106 tortugas que fueron rescatadas en el 2020 por el equipo de expertos del Centro de Atención de Fauna Marina de la corporación. Los especímenes correspondían a 100 tortugas bebés Caguama y 6 adultas, cinco de ellas Verdes y una Carey.
Las tortugas fueron devueltas al mar de la Playa Inca Inca, ubicada en la ciudad de Santa Marta, Magdalena, portando una distintiva marca numerada en sus aletas para su reconocimiento durante el proceso de monitoreo. Esto permite que, si una de ellas es capturada en las redes de pesca, puedan ser reportadas y entregadas a disposición de CORPAMAG.
La jornada de liberación contó con el apoyo de la Armada Nacional de Colombia, a través de la Capitanía de Puerto y la Estación de Guardacostas en Santa Marta. También la Alcaldía de Santa Marta, la Secretaria de cultura y turismo, y la Policía Nacional acudieron.
Amenazas que enfrentan las tortugas marinas
Los huevos de tortuga marina suelen ser buscados por los cazadores para venderlos en el mercado ilegal de especies silvestres, debido a que los compradores tienen la creencia de que éstos contienen propiedades afrodisíacas.
La tortuga Carey y la Verde son altamente afectadas por la caza ilegal para el consumo de su carne, uso de su caparazón y robo de sus huevos. Asimismo, las construcciones en zonas costeras también constituyen un factor de riesgo, al invadir los sitios de nidada de las hembras con materiales de construcción y máquinas.
Además, cuando las crías buscan el camino al mar en la noche, su guía es la luz de la luna y ya que las construcciones tienen luces artificiales o farolas, esto las confunde y desvía hacia otros caminos en los que tienen pocas probabilidades de sobrevivir por la deshidratación, la presencia de depredadores o el paso de automóviles.
Por otro lado, los depredadores también son una gran amenaza, ya que según CORPAMAG por cada 1.000 huevos en el nido, sobrevive 1. Esta baja cifra de supervivencia afecta a la conservación de la especie, teniendo en cuenta que las hembras siempre dejan los huevos en el mismo lugar y los depredadores volverán allí a alimentarse, repitiendo el ciclo.
Estas amenazas comprometen el potencial reproductivo de la especie y causa un daño ambiental severo, ya que las tortugas de mar son protectoras de los arrecifes de coral. Además, son controladoras naturales de las fragatas portuguesas (comúnmente conocidas como aguas malas) que pueden afectar a los turistas.
La Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) inició la implementación de la meliponicultura como una alternativa de ingresos económicos con las comunidades que se encuentran asentadas en el área protegida Distrito de Manejo Integrado Banco Totumo Bijibana, del municipio de Repelón, Atlántico.
“Este proyecto busca no solo preservar y cuidar la reserva natural, sino también entregarle herramientas sostenibles para su sustento diario a los habitantes”, mencionó Jesús León Insignares, director de la CRA. Durante la socialización de la estrategia de trabajo, se seleccionaron los lugares donde se instalarán los meliponarios y las familias que participarán.
Además, dentro de la ejecución del proyecto se planea entregarle a la comunidad una publicación que contiene la información del Plan de Manejo Ambiental del área protegida. Este documento establece las acciones que se requieren para prevenir, mitigar, controlar, compensar y/o corregir impactos ambientales negativos.
Asimismo, recoge todos los proyectos, programas e investigaciones que aportan a la conservación del bosque seco ubicado en el Distrito de Manejo Integrado Banco Totumo Bijibana.
Es importante resaltar que la meliponicultura se encarga de la crianza, cultivo y cuidado de abejas meliponas o abejas sin aguijón, con el objetivo de obtener miel u otros beneficios como la polinización. “Es una actividad creciente que contribuye al beneficio económico de las comunidades y además se ha demostrado que es una estrategia que contribuye a la conservación del bosque”, explicó el biólogo asesor de la CRA, Joe García.