martes, mayo 20, 2025
Inicio Blog Página 161

Con tanque de enfriamiento aumentan las ventas de leche en Antioquia

Briceño es un municipio ubicado en el departamento de Antioquia que limita con los municipios Ituango, Toledo, Valdivia y Yarumal. Este territorio es de prevalencia rural y su economía se basa principalmente en la producción agrícola y ganadera.

Entre los procesos que se realizan dentro de la actividad ganadera se encuentra la producción de leche en crudo, la cual hace parte de las prácticas campesinas arraigadas no sólo a este departamento sino a todo el país. Factores como el clima, la infraestructura y la maquinaria marcan los alcances de la productividad de este sector. 

Le puede interesar: El proyecto lechero que le apuesta al crecimiento productivo en Boyacá

Gracias al Programa de Alianzas Comerciales de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional – USAID y su asocio con la alcaldía municipal, se logró la entrega de un tanque de enfriamiento de leche a la asociación lechera COOLEBRI de este territorio.

Dicho tanque es una tina de depósito empleada para enfriar y conservar la leche a baja temperatura hasta que ésta pueda ser retirada por un camión de recolección de leche; un artefacto que garantiza la calidad del producto manteniéndolo libre de bacterias. 

Esto permitió un aumento significativo en la comercialización del producto, pues antes de esta alianza 97 productores vendieron 119.867 litros de leche a COOLEBRI, que vendió a su aliado comercial Parmalat por 41.394 dólares. Con el nuevo tanque de enfriamiento 100 productores vendieron 186,614 litros de leche a la asociación por 68.425 dólares.

Lo que representa un aumento del 56% en la  capacidad de compra y un aumento del 65% en las ventas. Incremento que también hace parte del acompañamiento técnico en buenas prácticas agrícolas y de ordeño que el Programa de Alianzas Comerciales brinda a estos productores.

 

Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

 

Creatividad y esfuerzo, dos palabras que describen la mujer caqueteña

Caquetá es un departamento rico en naturaleza, es reconocido por poseer abundantes fuentes hídricas y gracias a su clima tropical, mantiene un verde rozagante.  Sin embargo, también cuenta con suelos bastantes diversos y con características que pueden tener ventajas y desventajas. 

Lo anterior quiere decir, que frente a su amplia gama de especies que crecen sin dificultad, otro tipo de especies vegetales para el consumo humano, pueden desarrollarse, pero con obstáculos constantes. Este ha sido un reto que desafía Rosa Raigoza, oriunda de la vereda Miraflores Alto en Puerto Rico, donde a través de la experimentación con la tierra hoy cultiva todas las verduras para el consumo de su hogar e inclusivo para vender a sus vecinos; son precisamente ellos, quienes aplauden su disciplina en su huerto y que la convierten en una mujer ejemplo de la zona por su esfuerzo diario. 

Experimentando y aprendiendo de las plantas

Los suelos en la vereda suelen tener una acidez muy alta y son gredosos, esto dificulta la producción de alimentos y muchos campesinos de la zona han llegado a desistir en cultivar o prefieren implementar los cítricos como el limón y la naranja que tienen éxito en producción. Aun así, Doña Rosa experimenta con la propia naturaleza para tener buena tierra en su huerto. 

“Hemos tratado la tierra antes de sembrar, para que tenga los nutrientes necesarios para las plantas, luego formamos los caballones donde sembramos cebollina, cebolla, cilantro cimarrón, frijol, tomate, acelga, espinaca amazónica lechuga, pimentón; también, plátano y yuca. Todo esto lo he conseguido aprendiendo de los errores en el proceso de siembra, y desde las plantas mismas. También, aprovechando los residuos orgánicos de la cocina y de la finca misma” comenta doña Rosa. 

Para doña Rosa su satisfacción va más allá de ver crecer las plantas, pues el valor agregado de su trabajo es saber que su esposo y sus hijos están teniendo una alimentación saludable y que los fortalece, evitando enfermedades por defensas bajas. 

“Este huerto nos ha servido para sostenernos, porque desde enero del año pasado yo no compro nada de lo que es verdura, todo lo he cultivado yo. Me siento muy contenta, yo todos los días voy y miro mi huerto, por mí lo haría mañana, tarde y noche. También porque se ha cambiado la alimentación en mi hogar, antes no consumíamos muchas verduras y como que uno se desvelaba y enfermaba más; ahora con todas las verduras uno tiene energía y también cuando se come muchas a uno le coge el sueño y duerme rico”.

Una oportunidad para tener ingresos económicos 

El huerto de doña Rosa se encuentra al lado de la vía que conecta con otras veredas, esto le ha permitido a los viajeros ver el huerto y les llama mucho la atención, a tal punto que se detienen y compran sus verduras. 

“La gente que me visita me pregunta siempre que donde compro las verduras cuando las ven en la cocina y con orgullo les muestro mi huerto. También muchos vecinos que pasan me piden verduras para comprar, les gusta mucho llevar la cebolla larga, dicen que resalta cuando pasan por la finca, la cebolla se me ha dado muy bonita; pero es gracias a ir probando y aprendiendo por la plata. También de las capacitaciones que hemos recibido del proyecto Amazonía Joven”

Doña Rosa es un gran ejemplo de la mujer colombiana, que sobrepone todo por apoyar a su familia y se esfuerza por crecer y desafiar retos. Ella se ha venido formando gracias al proyecto Amazonía Joven del Fondo Europeo para la Paz y cada aprendizaje lo ha aplicado en su finca; es de las participantes más activas y en este mes de la mujer se destaca su esfuerzo. 

Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Comunicador social del proyecto Amazonía Joven.

 

Inicia primer ciclo de vacunación contra la enfermedad Newcastle

La enfermedad de Newcastle es una infección altamente contagiosa que  afecta a las aves, incluidas las aves de corral domésticas, además, puede transmitirse a los humanos a menudo por contacto directo con aves enfermas o portadoras. Por ello  la Federación Nacional de Avicultores de Colombia – Fenavi y el Instituto Nacional Agropecuario – ICA  iniciaron el 1 de marzo de 2021 las primeras jornadas de vacunación.

Esto, en el marco del programa nacional de prevención, control y erradicación de la enfermedad de Newcastle en Colombia. En total serán 17 departamentos, más de 60 municipios, 10 mil predios y 330 mil aves de traspatio que contarán con la vacunación, con la colaboración de más de 450 vacunadores a través de dos ciclos programados: el primero de marzo a junio, y el segundo de julio a noviembre.

Le puede interesar: Certifican a productores agropecuarios por sus buenas prácticas sanitarias

Las jornadas de vacunación iniciaron en los municipios de Ubaque, Cáqueza y  Fómeque Cundinamarca; y durante este mes también se llegará a Pitalito y Rivera, Huila; y a Barranquilla, Atlántico, donde también se vacunarán las aves de las plazas de mercado. Por otra parte, para el mes de abril, la vacunación se llevará a cabo en municipios de los departamentos de Tolima, Meta, Quindío, Vaupés, Cundinamarca, Norte de Santander, Córdoba, Bolívar, Atlántico y Antioquia.

Deyanira Barrero, Gerente General ICA, mencionó que “para lograr este objetivo hemos desarrollado una estrategia conjunta, con el fin de declarar a todo el país libre de la enfermedad de Newcastle de notificación obligatoria. La estrategia está soportada en todas las directrices prescritas en el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal – OIE”.

Esta medida también favorecerá el mercado internacional colombiano teniendo en cuenta que mercados como el estadounidense y el japonés, podrían ser los principales destinos de exportación de pollo colombiano, y donde las medidas sanitarias juegan un papel fundamental para su comercialización.

 

Por: Stefanny Nuñez Hernandez. Periodista.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.

Carta del campo: Reconocimiento a la valiosa mujer campesina

“Un saludo fraternal a todas las mujeres del Mundo, de Colombia, del Cauca, y especialmente a la mujer campesina del Tambo. Mujer luchadora, soñadora, que trabaja día a día el campo para el sustento de su familia, esa mujer que es abuela madre, esposa, hija y hermana. Gracias por ser esa Mujer que da vida, Amor y quién lucha por sus derechos.  Feliz día Dios las bendiga”  Erly Betancourt.

“El día internacional de la mujer es un reconocimiento que se le ha hecho no porque los gobiernos hayan querido sino por las grandes luchas que hemos tenido que hacer para lograr muchos derechos. Como la igualdad para elegir y ser elegidas, ser mujer no es sólo un sexo femenino, la mujer es campesina, luchadora, responsable, amorosa, tenemos tiempo para todo, sembrar, cultivar,  atender las labores del hogar, participar y trabajar con nuestra comunidad” Luz Marina Urrea. 

“Este mensaje es para las mujeres campesinas: A ti que sueñas, luchas y trabajas día a día por construir un mundo mejor, te deseo un feliz Día de la Mujer. Tú, mujer, eres el complemento más valioso que tenemos nosotros los hombres; y en el mundo entero la vida sin ustedes no tendría un significado completo. Querida mujer, en todo sentido, tan sensible, tan cariñosa, tan llena de paciencia y tolerancia, tan astuta. Una mujer guerrera que trata de siempre sobresalir; te deseo lo mejor” Rolan Anaya.

“A la mujer campesina tambeña, no se celebra se conmemora, hoy 8 de marzo, reconocer su organización, capacidad de liderazgo, conocimiento en la ley,  empoderamiento, su amor por la tierra, ponerla a producir para alimentar a sus hijos, capacidad de ser madre y muchas padres a la vez. Liderar en lo político y lo social y ante todo empoderadas esa es la mujer tambeña campesina” Lilia Zúñiga.

“La Mujer en todo el sentido de la palabra es importante, es el primer ser que se levanta y el último que se acuesta. Mujer, ser dador de vida, siempre pendiente de que todo esté bien, trabajadora, en esa lucha incansable para que todas las personas estén bien. Intuitiva, emprendedora, empoderada, ser mujer es ser una persona maravillosa capaz de dar todo sin recibir nada a cambio, su mayor satisfacción es ver a los seres que ama completamente realizados y felices. Feliz Día a todas las Mujeres maravillosas no solo del Tambo si no del mundo entero”  Yanibi Pira.

Por: Integrantes de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos – ANUC del Tambo, Cauca.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

 

Día de la Mujer, indispensables para la construcción de paz

El Día Internacional de la Mujer es una fecha para conmemorar la lucha de las mujeres en todo el mundo por la igualdad, la equidad, la justicia y el desarrollo. Según la Organización de las Naciones Unidas – ONU, este día se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre.

Actualmente las mujeres se encuentran en la primera línea de la crisis que se vive por el COVID -19 como trabajadoras de la salud, cuidadoras, innovadoras y organizadoras comunitarias. Además de ser un eje fundamental para los procesos guiados hacia la construcción de paz, especialmente en países como Colombia que históricamente han sido afectados por el conflicto armado.

Le puede interesar: “La paz sin las mujeres no es posible”, la voz que suena desde el Bajo Atrato

De acuerdo con el Centro de estudios de derecho, justicia y sociedad – Dejusticia, el principal reto de la vinculación real de la mujer en los procesos de paz radica en que el Estado y el movimiento feminista del país logren establecer canales de comunicación que no redunden en la pérdida de autonomía y que garanticen la apertura a espacios de participación política para las mujeres.

Cabe resaltar que, el actual Acuerdo de Paz cuenta con escenarios propicios para la inclusión de las mujeres, como la implementación de la Reforma Rural Integral – RRI; y el acuerdo sobre cultivos de uso ilícito, el cual se apoya en la participación a través de mecanismos como las asambleas comunitarias para definir los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial – PDET. 

Mujeres de paz en Caquetá

El departamento de Caquetá es un territorio que fue marcado por la violencia del país, sin embargo desde la firma del acuerdo muchos de sus habitantes entre los que se encuentran excombatientes de las Farc, trabajan por el fortalecimiento del tejido social y el desarrollo de sus comunidades.

Tal es el caso de Anyela Cardozo oriunda de Paujil, Caquetá, quien tras 13 años de pertenecer a las Farc busca todas las oportunidades para replantear su proyecto de vida. Comenzó este nuevo camino en el punto de transición y normalización Oscar Mondragón ubicado en la Vereda Miravalle Municipio  de San Vicente del Caguán.

Inmediatamente se dedicó a estudiar, primero a terminar el bachillerato y después a formar su perfil profesional, actualmente es facilitadora educativa del proyecto Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente – MIA financiado por el Fondo Europeo para la Paz y desarrollado por Acción Cultural Popular – ACPO, el cual beneficia a más de 200 mujeres de Caquetá y Chocó.

“Hago parte de la directiva del Centro Poblado Oscar Mondragón, lidero acciones con enfoque de género para el empoderamiento de las mujeres y considero que esta labor me permite aportar de manera significativa a mi proyecto de vida en la medida en que asumo la responsabilidad de la vida civil, aporto al liderazgo de las mujeres rurales y al desarrollo local del territorio.

La construcción de paz en Colombia es un proceso complejo y a largo plazo, se requiere en primera instancia, comprender que implica la no repetición de la historia, lo que requiere la sostenibilidad de una paz estable y duradera en términos de inversión social y las garantías jurídicas para la reparación”.

En este día conmemoramos no solo las luchas históricas protagonizadas por la mujer, sino todos aquellos logros y la valentía con la que día a día se enfrentan a una sociedad que pese a todos sus avances sigue siendo desigual. Pues como afirma Anyela “ las mujeres tenemos un papel muy importante  porque  somos sujetos políticos, aportamos a las acciones de convivencia y reconciliación, y gestionamos la sostenibilidad de los proyectos en el territorio, con una adecuada apropiación del conocimiento”.

 

Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

 

#Opinión: Celebrar a las mujeres porque la vida es femenina

Las mujeres nos acompañan en nuestra ruta por la existencia, son nuestras madres y son nuestras maestras. Son la guía en nuestra vida en esta Tierra. Porque la vida es femenina y también la muerte, su secuela.

Son mujeres África, América y Asia, y Europa y Oceanía. Lo es la Pachamama, la madre Tierra y sus hijas y sus hermanas. Son mujeres la Luna y sus caras ocultas y lo son las nubes y las estrellas. La luz y la oscuridad y las tinieblas.

Femeninas son la victoria y la derrota, y la caída y la gloria, y las huelgas y las manifestaciones. Las artes son mujeres: la música y las partituras y sus notas; la pintura, la escultura y la literatura. La poesía, que se escribe siempre con la inspiración de las musas. Y lo que nos hacen sentir todas ellas: la imaginación, la emoción, la ensoñación y la pasión que nos alimentan.

Y las ciencias: la astronomía, con las órbitas y las galaxias; la matemática, con las sumas, las multiplicaciones, las divisiones y las restas; la física, con la energía y la materia, y la química, con las fórmulas y la tabla periódica.

También la filosofía, con las reflexiones sobre las causas y las consecuencias; la sociología, con las comunidades y sus trasnformaciones; la psicología, con las mentes y las conductas, o la política, con las relaciones y las decisiones para la mejora de las mayorías.

Vemos con la mirada, que es femenina; igual que la lágrima y la caricia. Como la piel y las cosquillas. Y la voz y las palabras que nos relacionan y comunican. Y la danza y su alegría, y la gimnasia con su fortaleza y su fatiga.

De la misma manera que la mar, a la que a la fuerza le quisieron quitar su género, pero siguió luchando con las olas, en las profundidades y en las orillas. Las montañas son mujeres al igual que las cordilleras que las cobijan, también las plantas y las flores y las abejas que las polinizan.

Tu madre, y su madre, y mi madre y la madre Tierra son mujeres. Entonces, ¿por qué tanta violencia hacia ellas? Por eso, manifiesta tu solidaridad y tu empatía que, como la justicia, la vida y la libertad también son femeninas.

Sí, ha lugar. Vivas y libres, siempre. Porque somos 8M.

Por: Ignacio «Iñaki» Chaves – Consejo Editorial El Campesino.

Carta del campo: Miradas desde adentro, entre el río Tuira y el río Paya

¨Lo que más recuerdo es el agua del río Tuira que es caliente y la del Paya que es fría, mi comunidad queda en medio de estos dos ríos, pero la entrada está ubicada en la entrada del Paya, por eso se llama Boca de Paya. Es una comunidad conformada principalmente por personas de una misma familia, casi todos son descendientes de los apellidos Uñapa y Bailarín. 

En esta pequeña comunidad recuerdo que había, antes que yo me viniera; aproximadamente 20 casitas hechas de tablas de madera de bálsamo y hoja de Iraca en los techos; allí recuerdo que siempre han vivido mis abuelos, mis tíos, hermanos, primos, nietos, sobrinos… desde que tengo memoria. En la actualidad todavía vive allí mi madre, mis hermanas y mis sobrinos ̈.

Ella es Marisol Nipicay una excombatiente de las Farc-Ep de 27 años, que se fue para la guerrilla porque pensó que era la mejor oportunidad de cambiar el destino de su vida. Durante 8 años estuvo en la guerra, conoció los azares de lo inhóspito, en medio de selvas profundas del Tapón del Darién; supo del dolor y las penurias que trae la lucha armada. Hoy después de cuatro años de la firma del acuerdo de paz, así recuerda su comunidad: 

“Vengo de la comunidad indígena Embera, ubicada en Panamá en la frontera con Colombia, cuando tu llegas a la comunidad con lo primero que te encuentras es con la cancha de fútbol, es por eso que la mantienen muy organizada y limpia; la cancha sirve de punto de encuentro, allí realizan muchos eventos entre las comunidades de la zona. Después lo que ves es la escuela y el comedor comunitario hechos en madera por las mismas personas de la comunidad; están construidos estratégicamente en la parte alta de la comunidad. En una especie de montañita que permite desde allí divisar toda la comunidad, las casas, los ríos y la cancha. 

Extraño de mi comunidad los trueques que se pueden hacer por comida o productos de cualquier tipo. Allá es fácil cambiar ñame, plátanos, pescado o lo que sea por ropa o cosas que una necesite. La vida es más fácil, a mí me gustaría volver, pero no he podido porque para llegar hasta allá tengo que sacar el pasaporte”.

El río Tuira está localizado al extremo este de Panamá, específicamente en la provincia de Darién y en la Comarca Emberá-Wounaan. Este río nace en el área montañosa del Tapón del Darién y conforma parte de la frontera entre Colombia y Panamá. Su importancia radica en sus afluentes porque conectan las localidades selváticas de la provincia. Es considerado uno de los medios de comunicación fluvial en la provincia, ya que permite el paso de pequeñas embarcaciones a través de las ciudades de La Palma, Chepigana y El Real de Santa María.

Lugares geopolíticamente estratégicos por el control territorial que históricamente se han disputado los grupos armados, convirtiendo a los niños, niñas, jóvenes, hombres y mujeres de estos territorios en las principales 

Memorias narrativas como esta buscan visibilizar el liderazgo de las mujeres excombatientes y de comunidades aledañas afectadas por el conflicto armado en el norte del Chocó.

Actualmente más de 50 mujeres de municipios como Riosucio y Carmen del Darién, se encuentra realizando los cursos formativos de las Escuelas Digitales Campesinas – EDC de Acción Cultural Popular, a través del proyecto Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente – MIA, que llegó a Chocó y Caquetá gracias al compromiso del Fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea, la Registraduría Nacional y la Diócesis de Caquetá. 



Por: Juan Esteban Moreno. Facilitador del proyecto MIA.

Editor:  Karina Porras Niño. Periodista – Editora.  

Naturaleza Común, un libro con relatos para la reconciliación

El 04 de febrero del presente año se llevó a cabo el lanzamiento del libro “Naturaleza Común, relatos de no ficción de excombatientes para la reconciliación”. Se trata del resultado de un laboratorio creativo donde se convocó a firmantes del Acuerdo de Paz, para que escribieran sobre su experiencia con la naturaleza durante los años de conflicto armado en el país. 

Dicho evento se realizó desde el el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación y fue transmitido por Facebook Live en las páginas del Centro de Memoria y del Instituto Caro y Cuervo. Contó con la participación de cuatro firmantes y autores del libro que hablaron sobre su visión del proyecto, basado en preguntas relacionadas con el medio ambiente como víctima y beneficiaria del conflicto, la protección de la biodiversidad como consenso de reconciliación y aquello que vieron y que nadie más vio. 

Le puede interesar: Paraísos ocultos, la iniciativa ecosostenible de excombatientes de las Farc

“Cuando recibimos esta propuesta la vimos como una grandísima oportunidad de enviar un mensaje claro y explícito frente a una vivencia común que finalmente nos hizo mucho en cada una de nosotras y nosotros como seres humanos, esa fue la primera motivación. Se evidencio en todo el proceso que tenemos muchas cosas que decir,  en este caso que tienen un enfoque frente a la naturaleza, frente a nuestra relación con ella pero que finalmente son mensajes políticos trascendentales frente a como nosotras y nosotros vivimos y sentimos la naturaleza”. Comentó Manuela Marín, una de las autoras. 

Cabe mencionar que la escritura es un proceso que requiere de ciertas pautas, pero lo más importante siempre será lo que hay por contar. Y Reconocer esto fue el reto que 11 firmantes del acuerdo tomaron con la esperanza de visibilizar aquella versión que muchos colombianos aún desconocemos sobre lo que fue el conflicto y la vida en la selva. Además, de reconstruir colectivamente un recopilado de memorias que apuntan a la verdad y a la no repetición.

Pues como resaltó Gregory Suárez, uno de los firmantes “contar nuestras vivencias también puede ayudar a crear conciencia de las problemáticas que se viven en las regiones de Colombia y que son ajenas en las ciudades. En muchas de las historias que se escribieron en este ejercicio se cuenta más o menos que ocurrió luego de las salidas de todas las unidades de las extintas FARC de la selva y lo que vemos es el incremento de la deforestación”. 

Naturaleza Común es un libro compuesto de 11 relatos, cada uno escrito por personas distintas  que comunican su relación con escenarios ecosistémicos que están arraigados a su vida. No solo por haber acompañado sus largas jornadas en el marco de la guerra sino por haberles brindado la compañía, la guía, el frío y el calor de un hogar.

Que se cuentan todas las versiones posibles es una apuesta necesaria para el proceso integral de reincorporación y la construcción de un país en paz. Este tipo de ejercicios permiten entablar conversaciones de perdón y reconciliación que le hacen justicia a las víctimas, partiendo de la empatía por cada uno de los actores implicados en la guerra. 

Si deseas leer estas narraciones puedes acceder de manera virtual al siguiente link: Naturaleza Común. 

 

Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

 

Mejoras en calidad del café aumentan exportaciones en el Cauca

El Cauca es un departamento ubicado en el suroccidente del país, cuyo territorio hace parte de las regiones Andina y Pacífica concentrando una gran diversidad natural y cultural. Según el último Censo realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE, este se encuentra en el tercer lugar del ranking de pobreza en Colombia con un índice de 50,5%.

Así mismo, la población cuenta con bajo logro educativo con un índice de 63,8%, y el 87,6% se desempeña en un trabajo informal; cifras que evidencian la falta de oportunidades que históricamente han afectado el territorio. Sin embargo, las comunidades se caracterizan por su resiliencia y por aplicar sus saberes a actividades que sustentan a cientos de familias como es el caso de la caficultura. 

Le puede interesar: Sembrar Para Vivir, una iniciativa que combate el cambio climático en el Cauca

Actividad que actualmente y gracias a la asistencia técnica y apoyo comercial del Programa de Alianzas Comerciales de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional – USAID, sigue en crecimiento. En octubre de 2020 650 productores de café pertenecientes a la asociación COMEPCAFE, lograron una alianza para exportación.

La firma se hizo con la empresa exportadora Siruma Coffee SAS a la que se ha vendido 18.4 toneladas de café por 78.771 dólares, equivalente a más de 200 millones de pesos. Cabe resaltar que este proceso fue posible a partir de la mejora en los procesos productivos y la calidad del café de la asociación. Dicha empresa pagó a los productores 4.26 dólares por kilogramo, es decir 45% sobre el precio del mercado local.

COMEPCAFE logró aumentar el volumen de su producto para exportación en un 30% alcanzando igualmente un mejor rendimiento de ventas. Este tipo de programas contribuyen no solo al crecimiento económico de las regiones, sino a la adopción de conocimientos y habilidades que permiten a los productores visualizar la capacidad de sus proyectos para mejorar la calidad de vida de su núcleos familiares y su comunidad.

 

Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.

15% de las aves en el mundo se encuentran en situación de amenaza

En el mundo hay cerca de 10.000 especies de aves de las cuales más de 1.900 se encuentran en territorio Colombiano. Teniendo en cuenta que el país tiene un patrimonio natural y ecosistémico muy diverso, conserva más especies de aves que cualquier otro país del mundo, y más de 90 especies son endémicas, es decir que son únicas de Colombia y no están en ningún otro lugar.

Sin embargo, de acuerdo con las bases de datos de ‘BirdLife International’, una asociación que trabaja para conservar el hábitat y la biodiversidad de las aves, Colombia registra 15 especies de aves en peligro crítico de extinción (CR). Lista en la que se encuentran especies como: el petrel de Galápagos, el periquito del Sinú, el loro de alas índigo, el gran guacamayo verde, el paujil de pico azul y el colibrí de Santa Marta.

Le puede interesar: Indígenas y científicos unidos por la conservación del cóndor de los Andes

‘BirdLife International’ ha realizado esfuerzos para identificar, documentar y proteger los lugares importantes para la conservación de las aves, llamados Áreas Importantes para las Aves y la Biodiversidad (IBA), logrando identificar más de 13.000 sitios en más de 200 territorios alrededor del mundo. Esto, porque la última evaluación que realizó de todas las aves para la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) reveló que 1.481 están en peligro de extinción, con 223 clasificadas como en peligro crítico (la categoría de mayor riesgo).

Esta asociación contempla una larga lista de amenazas para las aves, tales como especies invasoras, el cambio climático, el uso de recursos naturales, la agricultura, la caza ilegal, la minería, los cambios en la naturaleza como los incendios, el desarrollo residencial y la contaminación. 

En el caso de Colombia el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, vinculado al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, determinó que entre los factores que contribuyen a las cifras de las especies de aves en peligro crítico de extinción se encuentran: el ecoturismo, la deforestación, la cacería, el tráfico ilegal, las especies invasoras y la contaminación. 

Contrarrestar el impacto negativo del ser humano en el planeta es tarea de todos, y para lograrlo se pueden tomar acciones como  observar de manera efectiva las áreas importantes para las aves y la biodiversidad a través de zonas protegidas, reservas administradas por la comunidad y tierras indígenas; asegurar que los sistemas de producción agrícola, silvícola y pesca sean sostenibles; y erradicar o controlar las especies exóticas invasoras y prevenir su propagación.

Por: Stefanny Nuñez Hernandez. Periodista.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora. 

4,474SeguidoresSeguir
787SuscriptoresSuscribirte