Hoy les voy contar la historia de Ana Luisa del municipio de San Vicente Del Caguán, ubicado en el departamento del Caquetá. Un territorio que se conoce como turístico y ganadero.
Ana Luisa nació en el Meta, ahí comenzó sus estudios de primaria pero por cuestiones económicas sus padres no pudieron darle la secundaria. A los 15 años se puso a trabajar para ayudarlos a ellos y a sus 5 hermanos.
“Es una triste realidad la que vivimos a diario, muchas mujeres nos quedamos sin estudio por que no contamos con recursos económicos, y de mirar esa situación decido ingresar a las FARC donde midieron la oportunidad de seguir con mis estudios” Cuenta.
A través del Acuerdo de Paz hoy tiene la posibilidad de estar en el proceso de reincorporación, pues nunca es tarde para estudiar y pudo terminar secundaria y ese era una de sus metas.
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“Soy madre de dos niñas que son mi motivo de superación diaria, antes de conocer el proyecto Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente – MIA me dedicaba a fortalecer mi emprendimiento de pollos de engorde, que comencé con 50 y hoy cuento con 150 pollos.
Poco a poco he sacado mi emprendimiento y el sueño que tengo es de crear una microempresa con esfuerzos propios, donde más mujeres rurales tengan la oportunidad de trabajar para generar empleo”.
Dice que desde el momento que llegó el proyecto para ayudar todo el empoderamiento y el liderazgo de las mujeres se dan cuenta lo valiosas que somos. Actualmente está realizando en la plataforma cursos de alfabetización digital donde enseña el manejo de las TIC.
Gracias a la Unión Europea y el Fondo Europeo para la Paz por apoyarnos, y a Acción Cultural Popular – ACPO y a la diócesis de San Vicente del Caguán por acompañarnos y guiarnos.
Por: Diana Marín. Facilitadora del proyecto MIA.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.