Mabel Burbano, es una mujer alegre y luchadora, nacida en Toribío, Cauca, criada por su mamá en el campo. Pasó su niñez en una colorida casa materna compartiendo con sus abuelos, tíos, primos y su hermana. Donde vivió entrañables momentos, el que más atesora es cuando cogía café y vendía hortalizas de puerta en puerta a las casas cercanas.
Desde niña, tuvo que aprender a superar algunas situaciones que día tras día forjaron el liderazgo que hoy la convierte en una mujer aporta al desarrollo de su comunidad. En ciertas ocasiones la convivencia se tornaba fuerte entre su mamá y tía, además siendo tan joven tenía que cuidar a su hermano cuando su madre salía a trabajar para traer el sustento al hogar.
A causa del conflicto armado del país Mabel y su familia tuvieron que desplazarse de su vereda. Decidieron reiniciar su vida en el municipio de Santander de Quilichao, donde terminó su bachillerato y logró ingresar a la universidad para formarse como contadora pública, después de llevar 3 años de graduada hizo una especialización Gerencia de proyectos.
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Con el paso de los años se graduó y decidió volver a Toribío, actualmente reside con una tía y su sobrina, estando allí una de sus amigas le comentó sobre la convocatoria de la Asociación de Productores de Frutas en Toribío – ASOFRUT, para trabajar por la responsabilidad comercial en la organización, fue tanta su impresión que se postuló.
Llegó a la entrevista, donde observó varios candidatos y ella fue una de las seleccionadas para el cargo de gerente comercial. Durante este tiempo laborando adquirió muchos conocimientos del área, lo que antes era desconocido para ella, siempre estará agradecida del presidente de la Junta Directiva porque confío mucho en ella, según cuenta.
Con esfuerzo ha logrado ganarse la confianza y un lugar en su comunidad, aún cuando suelen presentarse momentos de mucha dificultad solo por el hecho de ser mujer. Algunas personas parece que tienden a entorpecer su proceso pero aun así no ha dejado que la limiten, al contrario, se ha fortalecido.
Todos los días se levanta con la satisfacción de trabajar en una empresa de productores, porque siendo campesina, conoce las brechas a las que se enfrenta la población rural en la comercialización de sus cosechas, por lo que al generar beneficio a los productores siente que su labor da verdaderos frutos.
Mabel siempre ha sido una persona que toma la iniciativa, por consiguiente, sueña con tener una casa propia, estudiar una maestría, cumplir con el plan de negocio planteado en ASOFRUT y seguir trabajando para que las mujeres se crean capaces de liderar la producción de sus fincas.
Por: Alejandro Vargas Ramos. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.