Teniendo en cuenta que el departamento del Cesar es el mayor productor de Caña Panelera de la Costa Caribe el cual cuenta con más de 3.000 hectáreas sembradas, la Gobernación a través de la Secretaría de Agricultura Departamental, busca promover una alianza con el Programa de Tierras y Desarrollo Rural de la Agencia de Estados Unidos para la Cooperación y el Desarrollo USAID, los cultivadores de caña, la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria Corpoica, el Comité de Cafeteros del Cesar y La Guajira, y los productores de cafés especiales.
Foto: Agronet
La Secretaria Departamental se ha reunido con estas entidades teniendo como objetivo principal verificar la situación de los cultivos de la región y realizar un diagnóstico a partir del cual se unificará un plan que integre un apoyo a todo el sector en actualización tecnológica de los cultivos y molienda, técnicas y planes de mercadeo y capacitación a los productores.
“Hoy en día la productividad de la caña panelera en el Cesar es muy baja; podemos hablar de 30 a 40 toneladas por hectárea. Existe un sistema de producción tradicional con deficiencias cualitativas en el producto, deficiencias en su mercadeo y atraso en la aplicación de tecnologías, así como la afectación con plagas que merman la productividad y calidad del producto. Queremos fortalecer varios eslabones de la mano de la cooperación internacional”, explicó el secretario, Carlos Eduardo Campo Cuello.
Para el campo es esencial elevar la productividad, que en esta oportunidad se impulsa a través de la optimización de los trapiches paneleros y estrategias de competitividad que puedan llevar a que los productores y asociaciones de caña panelera superen las deficiencias del mercado, mejoren la calidad del producto y perciban mayores ingresos en sus cosechas; explicó además que para lo anterior fue contratada la empresa PBA, que dirige Santiago Perry, experto en desarrollo rural en Colombia.
Es pertinente resaltar que la producción panelera se presenta como uno de los sectores con más generación de empleo en varias zonas del territorio nacional, pues la panela hace parte de la dieta de los colombianos por su precio y su alto valor nutricional que suministra energía para el desarrollo de los procesos metabólicos.
Señor te pido… Suele ser el inicio del momento de oración de muchos de nosotros. Pedimos y, por lo general no damos nada.
Por Carlos Padilla Esteban
A veces buscamos la persona que nos dé soluciones, aquel que parece tener la varita mágica para cambiar nuestra vida. Tenemos necesidades concretas. Buscamos soluciones concretas.
Así suele ser en la vida de la fe. La homilía que más me llega. El grupo en el que estoy más cómodo y más aprendo. La comunidad ideal que calma mi necesidad de ser comunitario, de tener hogar, de echar raíces. La persona que colma todos mis anhelos.
Buscamos milagros concretos. Queremos soluciones inmediatas. A veces nos apegamos así a Jesús cuando da respuesta a nuestras necesidades inmediatas. Lo buscamos porque hemos comido, porque hemos sido curados.
Muchas veces nuestra espiritualidad se ha reducido a buscar a Dios en necesidades concretas. Le pedimos, le suplicamos. Queremos milagros. Nuestra oración está llena de preocupaciones y anhelos. Nuestra oración es de petición exclusivamente.
Me gustaría rezar con la esperanza con la que reza esta persona:
“Espero tejer con calma el alba que te sostenga. Un madero, una piedra, un espacio entre los dedos y la arena que se escapa. La vida, el amor, la paz. El cielo lleno de estrellas. Confiando en que la vida se compone de renuncias, de pasos graves, de sonrisas misteriosas, de abrazos callados, de descansos del alma.
Tal vez tengo miedo de sobrar, de no hacer falta. Me asusta ser prescindible y que el mundo siga su curso sin lamentar mi pérdida. Me da miedo no ser visto, ser invisible, pasar desapercibido, tener que tocar el manto sabiendo que no me han visto. Me asusta el anonimato de la vida. La desintegración de tantos sueños.
Quiero inventar pozos de agua y torres que dejen ver, a lo lejos, el horizonte del mar cuando cae en catarata. Quiero dar más luz que el sol, con mi vida que es caduca. Vano intento de mis manos, que apenas alzan el vuelo.
Sueño con ventanas claras, llenas de estrellas y sueños. Con cristales que no toco cuando atravieso los cielos. Sé que no puedo encontrarme si no me busco con ganas. Sé que la vida se escapa cuando no sigo tus pasos”.
Con miedos concretos, y con anhelos. Con sueños imposibles. No queremos quedarnos en la petición, sino ir más lejos. A veces somos cristianos que sólo piden y no dan nada. Somos consumistas religiosos. No buscamos a Dios para darle las gracias, para alabarle, para darle gloria. No lo buscamos para reconocer su grandeza, para mostrar nuestra pequeñez. No lo buscamos para ponernos a su servicio y ofrecernos para que haga con nosotros lo que Él quiera.
“Dadle vosotros de comer”. Eso es lo que nos pide. Y nosotros sólo lo buscamos con el corazón inquieto y pedigüeño. Tenemos más hambre y más sed. Nos preocupa la vida. Queremos que nos solucione todos nuestros problemas. ¿Cómo es normalmente mi oración?
Desde el 31 de enero del presente año, los líderes Wayuu bloquearon la línea férrea del Cerrejón en protesta al Gobierno Nacional y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, para exigir que se respete la autonomía territorial, el derecho a la consulta previa y que se mejoren los programas de atención de los niños de su comunidad.
Foto: El País
En diferentes comunidades indígenas se bloquearon 4 vías de la línea férrea del Cerrejón vía Uribía: en el km 70 del territorio indígena Katsaliamana, en el km 133 de la comunidad ancestral Ichichon, en el km 114 de la comunidad indígena Pushouria y en el km 123 de la comunidad karatat.
Estos bloqueos fueron detenidos con la acción represiva del ESMAD desde la madrugada del 5 de febrero, en donde la incursión violenta sobre los líderes de las comunidades terminó con la detención de varios de ellos, lo cual es inexplicable e ilógico para la mayoría de la población Wayuu, siendo que aseguran estar en “su territorio ancestral defendiendo sus derechos”.
Comunidades, líderes indígenas, y organizaciones, hacen un llamado a las agencias nacionales e internacionales para que en el marco de sus funciones misionales exijan al Estado Colombiano a realizar las acciones necesarias para garantizar y proteger las herencias del pueblo indígena Wayuu que se encuentra en defensa de sus derechos étnicos y territoriales.
Todo esto en medio de los escándalos por corrupción que vive el departamento de La Guajira, el cual se convirtió en una nube pasajera que no termina erradicando ninguna problemática, sino que por el contrario se convierte en el remedio que los vuelve inmunes ya que aprenden a mejorar las técnicas de corrupción.
La esperanza de lucha por parte de las comunidades indígenas Wayuu, por momentos pareciera apagada por la corrupción que alimenta el hambre y la necesidad en una tierra seca que no permite una fácil producción de alimentos o un empleo a miles de habitantes rurales, o por un Estado que impone una supuesta justicia, aun violando los derechos humanos y étnicos.
Con el fin de realizar el primer evento público ante medios de comunicación nacional, La Agencia Nacional de Tierras (ANT), La Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y La Agencia para la Renovación del Territorio (ART), realizaron conjuntamente esta mañana, un desayuno de trabajo en el Hotel La Augusta de la ciudad de Bogotá, en el cual participaron periodistas de diferentes medios nacionales, incluyendo ElCampesino.co.
Foto: MinAgricultura
En este evento, los presidentes de las agencias explicaron las principales funciones y proyectos de cada una de las entidades en el marco del proceso de paz y manejo del posconflicto por el que está atravesando el país, así mismo, se aclaró que las 3 entidades se fundaron por una reforma rural que se realizó en el 2015.
Dicha reforma provocó una reestructuración a nivel sectorial, la cual se realizó a través de la liquidación del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, INCODER, y la creación de estas nuevas agencias, mediante las cuales actualmente se ejecutan algunas de las funciones de la extinta entidad y adicionalmente nuevos retos del sector en materia de desarrollo rural para el mejoramiento de la calidad de vida de los pobladores rurales.
Mariana Escobar, Directora ART
El evento inició con la presentación de Mariana Escobar, Directora de la Agencia para la Renovación del Territorio – ART, quien habló de los retos que enfrenta su entidad en materia de restauración de territorios los cuales se enfrentarán principalmente a través de 16 planes de renovación territorial, proyectos que se esperan iniciar en marzo del próximo año luego de haber terminado la primera fase de inclusión social de los excombatientes de las FARC, “una vez estructurados los proyectos, la Agencia tiene el papel de coordinar su ejecución a 15 años” aseguró.
Explicó también que, para las intervenciones a territorios se priorizaron 50 municipios que se caracterizan por tener mayor cantidad de cultivos de coca (los cuales serán sustituidos) y por ser los lugares elegidos por el Gobierno Nacional para recibir a los excombatientes de las FARC en las zonas veredales.
Así mismo ratificó que los beneficiados de los servicios de la ART no solamente son los campesinos dedicados a cultivos ilícitos y los exguerrilleros, pues también se verá beneficiada toda la población rural con el acceso a servicios públicos, la erradicación de la minería ilegal, el apoyo para comunidades en precariedad, la participación efectiva de todos los actores y el fortalecimiento de las capacidades del territorio.
Carlos Eduardo Gechem, Presidente ADR.
La segunda intervención estuvo a cargo de Carlos Eduardo Gechem, presidente de la Agencia de Desarrollo Rural ADR, quien aseguró que la misión de la entidad se encamina a la ejecución de Planes Integrales de Desarrollo Rural, los cuales deben tener una serie de características para que sean funcionales y sostenibles: asociatividad, asistencia técnica, adecuación de tierras, cofinanciación y comercialización.
Lo anterior asegurará un diseño que puede ser implementado a nivel nacional, el cual sea sostenible y rentable para los pobladores rurales que accedan a estos planes de desarrollo rural “La FAO dice que Colombia es una de las 5 despensas del mundo en cuestiones agrícolas, es decir, si nosotros entendemos que esto es un buen negocio y le hacemos entender a la gente que realmente tiene que ser un buen negocio, es decir, que tiene que tener bienes financieros, que tiene que ser competitivo, que tiene que buscar comercialización, que no se trata simplemente de dar, sino que es que aquí hay que montar un negocio del campo, un agronegocio, pues finalmente las cosas, pues se modifican.” aseguró Gechem.
Miguel Samper, Presidente ANT
Como cierre, Miguel Samper, Presidente de la Agencia Nacional de Tierras, realizó su exposición resaltando que el principal objetivo de su entidad es garantizar el acceso a tierras a campesinos que carezcan de ella y cuenten con vocación agrícola, es decir que demuestren haber trabajado en el campo; así mismo legalizar la tierra informal y garantizar que los pobladores rurales que ya cuentan con un terreno, que lo utilicen para producción.
Se refirió también a la meta de formalización de 7 millones de hectáreas que se planteó el Gobierno Nacional en el primer punto del Acuerdo de la Habana para entregarle tierra a los pobladores rurales, para el cual se está trabajando fuertemente en la creación y fortalecimiento del fondo de tierras, el cual se alimenta de tres fuentes principales:
Extinción de dominio; quitar la tierra a los delincuentes para dársela a los campesinos.
Recuperación de tierra por vías administrativas a aquellos que presentaron irregularidad en el acceso y tenencia de terrenos.
Áreas protegidas que por sus características ya no hacen parte de reservas forestales.
Lo anterior, se concluye en un trabajo en equipo que viene adelantando el sector rural para mejorar la calidad de vida de los pobladores rurales, incluyendo campesinos, comunidades indígenas y comunidades negras; de esta manera se asegura una gestión integral liderada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en materia agropecuaria.
Dentro de la celebración del Día Mundial de los Humedales que se llevó a cabo el 02 de febrero, el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo, declaró acerca de la ampliación de la Laguna del Otún y de la Laguna el Sonso como nuevos Humedales Ramsar, los cuales se suman a los seis sitios de Colombia reconocidos desde que se integró esta convención en 1998.
Foto: Caracol TV
“Esto lo hacemos para ampliar las áreas de conservación y uso sostenible de los ecosistemas de humedal, que además son una gran contribución de Colombia a nivel mundial”, indicó el Viceministro de Ambiente; en la misma declaración informó que con la inclusión de los pantanos al área de la Laguna del Otún, el humedal se ampliará de 6.578 a 167.452,9 hectáreas.
Laguna del Otún. Foto: Diario del Otún
Es oportuno informar que las fuentes hídricas de esta zona abastecen acueductos municipales como el de la cuenca alta del río Quindío y a su vez garantizan el suministro de agua para 300.000 habitantes de las poblaciones de Salento, Armenia, Circasia y La Tebaida.
Por su parte, la Laguna del Sonso tiene un altísimo valor ecológico por su diversidad de flora y fauna, su espectacular paisaje y atractivo turístico, y además es refugio de 186 especies de aves, 24 anfibios y reptiles, 50 mamíferos, 31 especies de peces y 25 especies de flora arbórea.
Laguna del Sonso. Foto: Caracol TV
Así mismo es importante resaltar que los Humedales que se adhieren a la Convención Ramsar son reconocidos internacionalmente por su gran valor a la humanidad, este título les permite acceder a recursos de cooperación internacional para la conservación de los ecosistemas; actualmente existen alrededor de 2.200 en el mundo, abarcando una superficie de 2,1 millones de kilómetros cuadrados.
Actualmente el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible trabaja para certificar a la Ciénaga de Ayapel en Córdoba, los Lagos de Tarapoto en el Amazonas, complejo de humedales del Bajo Atrato en el Chocó y el río Vita en el Vichada, como nuevos Humedales Ramsar del país, pues desde ahora el compromiso del Gobierno es garantizar el uso racional, la conservación y características ecológicas de estos recursos hídricos.
Sin lugar a dudas la roya en los cultivos de café es una de las peores plagas que enfrentan los caficultores, afectando a nivel económico, social y ambiental, especialmente a los grupos más vulnerables que dependen exclusivamente de los ingresos procedentes de este sector, según lo informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Foto: Portafolio
Es oportuno aclarar que la roya es una enfermedad del café que afecta principalmente las hojas maduras de los cultivos provocando la caída de las mismas, lo que por ende causa gran perdida en la producción; si esta enfermedad no es tratada a tiempo de una forma adecuada puede echar a perder grandes cantidades de hectáreas en los cafetales.
Por lo anterior y con el fin de evitar el uso de pesticidas químicos para combatir la roya en el café, la FAO promueve en Latinoamérica el manejo agroecológico como una alternativa para combatir esta enfermedad, priorizando la búsqueda de prácticas agrícolas sostenibles para erradicar las plagas que atacan los cultivos.
La agroecología, también conocida como agricultura ecológica, es un sistema de cultivo que se basa en la utilización óptima de los recursos naturales para obtener alimentos orgánicos, conservar la fertilidad de la tierra y respetar el medio ambiente; está se realiza de manera sostenible y equilibrada, razón por la cual es oportuno aplicarla a nivel nacional .
Esta disciplina agrícola no permite el uso de productos químicos sintéticos ni de abonos para combatir las plagas, estos cultivos ofrecen a los pequeños productores alternativas de comercialización centrados en nichos de mercado más específicos y especializados, para dinamizar la economía con productos ecológicos y con alto valor nutricional.
Es importante resaltar que en el año 2015 la FAO afirmó que la agroecología es fundamental para erradicar el hambre, ya que promueve el círculo virtuoso entre la producción de alimentos saludables y la protección de los recursos naturales.
El sector floricultor nacional ha despachado 500 millones de tallos de flores a Estados Unidos, según lo informó el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Irragori Valencia. Esta cantidad exportada se ha logrado gracias a la víspera del día de San Valentín que se celebrará el próximo 14 de febrero en ese país.
Foto: El Tiempo
“Felicito a todos los floricultores por el éxito de San Valentín, que en EE.UU representa un día muy especial en donde se celebra el amor, el cariño, y el trabajo en equipo, así que es un gran orgullo que esa fecha se celebre entregando flores colombianas”, indicó Irragori desde la finca El Capiro, que recientemente logró el galardón de los AIPH International Grower of the Year Awards 2017, en la categoría de flores frescas cortadas de la feria IPM Germany.
En el período 2012-2016 el sector obtuvo un crecimiento del 18% del total de área sembrada, así mismo los floricultores de las diferentes regiones del país han venido incrementando su producción en un 11%. Con más de 225.000 toneladas de flores exportadas, el 2016 se consolidó como el año con la producción más alta en el país en los últimos nueve años y esta agroindustria ratifica a Colombia como el segundo país mayor exportador de flores y el primer productor de claveles en el mundo.
Como incentivo, Minagricultura ha desembolsado 113 mil millones de pesos en créditos para el mejoramiento de las actividades de cultivo y poscosecha, inversión en maquinarias y equipos, promoción al consumo de flores en el plano nacional e internacional, entre otros programas, con el fin de optimizar la productividad en el sector y posicionar las flores colombianas en más de 90 países; igualmente con la cadena de flores y follajes se creó una Línea Especial de Crédito (LEC) con una tasa especial subsidiada más favorable para los productores, con la cual se espera fortalecer el subsector de plantas ornamentales que financia las actividades propias del cultivo
Los pequeños productores y asociaciones adquirieron en el 2016 créditos con tasa de interés del DTF + 1% efectivo anual, mientras que medianos productores gozaron de una tasa del DTF + 2% efectivo anual; este año la cartera seguirá apoyando los floricultores en la búsqueda de nuevos mercados en países como China, Suiza, Noruega y las Islas del Caribe.
Avanzando en el tiempo y gracias al trabajo conjunto entre el Ministerio de Minas y Energía y la Secretaría de Minas, Energía y Gas del departamento de Cundinamarca, más de 503 familias campesinas se beneficiarán de la energización de las zonas rurales con el servicio de energía eléctrica en sus hogares.
Foto: EPM
El monto asignado para este proyecto es de $4.247 millones de pesos, que permitirá mejorar las condiciones de vida en 40 municipios del departamento: Choachí, Fosca, Quetame, Cáqueza, Gutiérrez, Fómeque, Ubaque, Chipaque, Guayabetal, Une, Yacopí, Pacho, Supatá, Útica, San Juan de Rioseco, Anolaima, La Mesa, Anapoima, Apulo, Girardot, Tocaima, Ricaurte, Jerusalén, Sasaima, Guayabal de Síquima, Cachipay, Zipación, Fusagasugá, Silvania, Pasca, Gachetá, Gama, Junín, Chachalá Ubalá, Tibirita, Machetá, Manta, Medina y Guatavita.
Por su parte, la Viceministra de Minas y Energía, Rutty Paola Ortiz, dijo que esta asignación de recursos es un hecho histórico, gracias a la gestión del Gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey.
«Queremos transformar vidas y lo estamos logrando. Encendemos las luces en nuestros territorios, tal y como nos comprometimos en el Plan de Desarrollo Departamental, y en una de las metas más ambiciosas gestadas desde nuestra Secretaría de Minas y Energía: el plan de ampliación y cobertura de energía en el departamento” aseguró la secretaria de Minas, Energía y Gas, Erika Sabogal.
Vía Fómeque, uno de los municipios beneficiados.
Esta es una gran noticia para los campesinos, ya que al contar con la energía eléctrica mejorarán su calidad de vida, desarrollando así nuevas técnicas e insumos para la productividad de sus recursos agropecuarios.
Siendo que la energía eléctrica es un servicio básico para la calidad de vida de los humanos, también se debe utilizar con mensura y responsabilidad.
Para terminar, es importante resaltar que Cundinamarca está situada en el centro de Colombia, compuesta por 116 municipios rurales, tiene una superficie de 22.605 kilómetros cuadrados, sin incluir Bogotá, y una población aproximada de 2 millones y medio de habitantes, y la energización en las zonas rurales será de gran beneficio para la región.
Te invitamos a ver el siguiente vídeo el cual muestra cómo un robot siembra, riega y cuida un huerto.
Esta máquina de alta tecnología logra facilitar la idea de tener un huerto en el hogar, pues es manejado y monitoreado desde una aplicación móvil. Una excelente idea para las personas que cuentan con poco tiempo, sobre todo en las ciudades, y tienen el deseo de tener a la mano comida saludable y orgánica.
Alianza con Naciones Unidas en temas de desarrollo rural, beneficiará a miles de familias campesinas a nivel nacional.
Hoy se llevó a cabo en Neiva la presentación y lanzamiento de la Alianza para el Desarrollo Rural y Agropecuario, iniciativa que busca impulsar diferentes tipos de proyectos integrales para beneficio del campo colombiano en el marco del desarrollo rural con enfoque territorial a nivel nacional.
Foto: Café de Colombia
El evento estuvo liderado por la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), quienes lograron sellar esta iniciativa, la cual permitirá mejorar la calidad de vida de 10 mil familias campesinas, articulando el trabajo con las políticas nacionales del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Es importante resaltar que se busca aprovechar el conocimiento y los óptimos resultados de la experiencia de la UNODC en el diseño y ejecución de proyectos productivos aplicados en otros territorios, esto con el fin de impulsar y fortalecer la generación de ingresos de las comunidades campesinas en condición de vulnerabilidad, así como su inclusión productiva en el sistema económico agropecuario.
Carlos Eduardo Gechem firmando la alianza. Foto: Cortesía ADR
En su intervención, Carlos Eduardo Gechem Sarmiento, Presidente de la ADR, afirmó: “Se inició un proceso de estructuración de proyectos productivos para llegar a 10 mil familias y realizar inversiones del orden de los 60 mil millones de pesos. Gracias a este Alianza estratégica con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), vamos a llegar a más territorios, de forma coordinada y así lograr la ejecución exitosa de estos proyectos productivos que serán la base para un futuro estable en el campo colombiano”.
Se espera también que la ADR culmine oportunamente los 1.150 proyectos que lideraba el extinto Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, Incoder, en el departamento del Huila, teniendo en cuenta que tienen una inversión de 50 mil millones de pesos y un número importante de familias campesinas beneficiadas.