De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales – IDEAM, mayo es climatológicamente temporada de lluvias fuertes a moderadas, por lo que ha recomendado desde abril tomar medidas preventivas en las regiones Pacífica, Andina, Orinoquía y Amazonía.
Desde el pasado jueves 12 de mayo el departamento de Caquetá se ha visto fuertemente afectado por esta situación, diversas quebradas y ríos presentan crecientes que terminan en inundaciones de los municipios, lo que se suma al deslizamiento de rocas y tierra.
Según las autoridades locales se reportan 7 puntos críticos en vías principales, pues ante la constancia de las lluvias el control de la emergencia se ha dificultado. Lo más grave es que Florencia se surte de recursos y productos provenientes del Huila, y la vía que conecta ambos departamentos está incomunicada.
Lo que significa que las comunidades caqueteñas se encuentran sin gas, energía, alimentos ni materias primas. Además, zonas veredales como La Montañita no tienen ninguna opción para desplazarse hasta un punto de suministro a causa de su ubicación.
Aunque se trata de un fenómeno natural, no es la primera vez que el departamento enfrenta este flagelo, lo que evidencia la negligencia del Estado para establecer planes preventivos que sean pertinentes y trabajen pensando en las comunidades rurales.
Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.