Desde 1993 se celebra cada 22 de marzo el Día Mundial del Agua, una fecha establecida con el objetivo de llamar la atención sobre la situación y uso de este recurso natural. Pues de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas – ONU más de 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable.
Así mismo, cerca de 1.000 niños mueren todos los días a causa de enfermedades asociadas con agua potable contaminada, saneamiento deficiente o malas prácticas de higiene. Cifras que revelan la crisis que atraviesa todo el planeta de cara a garantizar el derecho al agua.
Se proyecta que para el 2050 más de 5.000 millones de personas vivirán en zonas donde el agua escasea al menos un mes al año. Además, se estima que para 2040 la demanda mundial de agua podría aumentar en más del 50%, lo que supondría una presión adicional sobre ese recurso.
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Actualmente el crecimiento en la demanda del agua es impulsado por una combinación entre el crecimiento poblacional y patrones de consumo. La agricultura representa el mayor consumo con 69% de extracciones de agua anuales, seguida de la industria que gasta el 19% y los hogares el 12%.
¿Cómo está el acceso al agua en la ruralidad colombiana?
A pesar de la gran cantidad de agua que posee el país, y que la Ley 142 de 1994 reconoce el agua como un derecho fundamental y establece que cada municipio tiene el deber de asegurar a todos sus habitantes el acceso a agua potable, solo el 34,95% de la población rural cuenta con este recurso, frente al 86,8% del total nacional.
Según explican datos de los 1.122 municipios que tiene Colombia: 391 son susceptibles por desabastecimiento en temporada seca, 350 no tienen acceso a agua potable de calidad y 450 sufren por discontinuidad del líquido en sus casas. Entre los más afectados sobresalen el departamento de La Guajira y el Amazonas.
Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.
