El caimán aguja, caimán del Magdalena o cocodrilo americano es una especie que se ubica en la categoría vulnerable a nivel internacional según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza – UICN, y en peligro de extinción según el Libro rojo de reptiles de Colombia de la Universidad Nacional. Por lo que es importante que se registren eventos de reproducción exitosos en el medio natural.
Según la Corporación Autónoma Regional del Magdalena – CORPAMAG, en Colombia se ha evidenciado que las hembras anidan fuera del Parque Nacional Natural Tayrona, y con el propósito de preservar esta especie se han implementado planes para que las comunidades tengan un manejo adecuado del caimán.
Esto con actividades de capacitación para estudiantes de colegios, hoteles, operadores turísticos, pescadores y juntas de acción comunal de zonas cercanas, en temas como avistamiento responsable de fauna y realización de recorridos nocturnos con el protagonismo de esta especie.
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En Buritaca y Guachaca, Santa Marta, se han implementado seguimientos al comportamiento reproductivo utilizando métodos innovadores como cámaras de fototrampeo o dispositivos para la toma de temperatura y humedad. Lo que ha permitido que en lo corrido del año se hayan encontrado 7 nidos, que fueron estudiados desde antes del momento de postura de los huevos por la hembra durante el mes de marzo, hasta el momento de su eclosión a finales de julio y principios de agosto.
La incubación de estos huevos duró 90 días y los neonatos intentaron salir sin la ayuda de su madre, que no regresó al nido, pero el llanto emitido alertó a los biólogos de la entidad, quienes se trasladaron al lugar para rescatar los 31 huevos, evitando que alguno se asfixiara o deshidratada.
Finalmente, los ejemplares que llegaron al mundo con un tamaño promedio de 26 centímetros fueron trasladados al Centro de Atención de Fauna Silvestre de CORPAMAG para recibir los cuidados necesarios mientras se preparan para volver a su hábitat natural. Pues en esta etapa de su vida son muy vulnerables ante especies como sábalos, garzas, aves rapaces, mapaches y lobos polleros.
Por: Jennifer Cristancho Medina. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.