La ciénaga grande de Santa Marta ha sufrido durante los últimos años serias modificaciones, hace unas semanas las autoridades ambientales anunciaron que se había detenido la construcción de diques y la tala de árboles. Ahora llegan programas dirigidos a los campesinos que habitan en la ciénaga.
Por: Andrés A. Gómez Martín.
En la costa caribe, en el departamento de Magdalena se ubica uno de los ecosistemas más importantes del país, allí conviven entre los espejos de agua, varias especies de peces, aves endémicas y otras migratorias, pero también habitan cientos de campesinos. El sociólogo Orlando Flas Borda, describió en su libro, Mopox Y Loba, doble historia de la costa, las características de los campesinos que hábilmente han habitado estos territorios. Fals Borda describe a los habitantes de la ciénaga, en especial a los hombres, como el hombre anfibio. La sabiduría que los campesinos han acumulado en el manejo de la pesca, la caza y en general el desarrollo de la vida en estas aguas, es único y corre riesgo de desaparecer.
En ese sentido, el Ministerio de Agricultura informó este fin de semana que se dara inicio a un plan piloto de acuicultura familiar. Según el ministro si se recuperan los canales de agua que concestan la ciénaga, se sustituirán al menos 40 millones de dólares en la importación de pescado para el consumo interno.
El plan piloto iniciará a finales de este año y comienzos del 2016, la primera parte de la iniciativa busca adecuar la desembocadura de tres ríos que dejan sus aguas en la ciénaga, la inversión según el Ministerio será de 6 mil millones de pesos en esta primera etapa. Se estima que en el pleno de desarrollo de este plan piloto, 100 mil personas se beneficiarán.