“Nuestra deuda histórica con la gestión de la tierra trasciende los acuerdos con las Farc”, afirmó el director de la Agencia Nacional de Tierras, Miguel Samper.
Durante la entrega de los títulos de ampliación y constitución de los resguardos Kamëntsá Biya e Inga, del Valle de Sibundoy, el director de la Agencia Nacional de Tierras, Miguel Samper, destacó la oportuna entrega de estos documentos para demostrar que los esfuerzos y logros de la Agencia Nacional de Tierras no se truncan con los resultados del plebiscito.
“Los resultados del domingo anterior nos impactaron a todos, pero los recibimos con optimismo porque lo que se negoció en La Habana sobre Reforma Rural Integral y cultivos ilícitos, comprenden el pago de una deuda que tiene el país con el campo colombiano y esta deuda histórica con la gestión de la tierra trasciende los acuerdos con las Farc. La Agencia Nacional de Tierras asumió ese pago con el objetivo de que la tierra vuelva a ser el sinónimo del progreso en el campo”, dijo Samper.
Por su parte, el taita Arturo Jacanamijoy, destacó el afán de la Agencia para convertir la tierra en factor de unión y no de conflicto, como ha ocurrido históricamente.
“Qué bueno este ejercicio de la Agencia Nacional de Tierras que tomó acciones para unirnos, institucionalmente y como pueblos indígenas. La Agencia nos llama a la unidad. Este ejercicio permite la supervivencia de los pueblos indígenas en un mensaje por la tierra, por la vida y por la existencia”, recalcó la autoridad indígena.
Miguel Samper agregó que la misión de la ANT está definida por mandato legal “que cumpliremos al pie de la letra. La Agencia no va a parar y va a continuar cumpliendo sus funciones en beneficio de todos los campesinos, pueblos y comunidades étnicas». Esto representa un pequeño alivio en medio de la incertidumbre generada por la negativa a refrendar los acuerdos de paz con las Farc.