Dar voz a las comunidades y los territorios de las zonas más apartadas de Colombia, a través de la comunicación y el ejercicio del periodismo rural es una de las apuestas más importantes que la Fundación Acción Cultural Popular – ACPO ha desarrollado a lo largo de 74 años. Comprometidos con esta misión han formado a cientos de campesinas y campesinos para que sean quienes visibilicen sus necesidades y realidades.
La Red de Reporteros Rurales de ACPO, es un espacio de formación y acción presente en departamentos como Boyacá, Cundinamarca, Meta y Cauca, que permite a la población rural formarse en el curso de Comunicación y Periodismo Rural de Escuelas Digitales Campesinas, y que además ofrece un espacio en el portal elcampesino.co para que las y los campesinos den a conocer lo que sucede en sus regiones.
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Mery Adelaida Dimaté Ardila, es una mujer de 51 años oriunda del municipio de Une, Cundinamarca, que en el año 2018 le apostó a convertirse en una reportera rural de su territorio, con el propósito de dar a conocer los saberes ancestrales del campo colombiano que según afirma tienden a ser invisibilizados y olvidados.
De acuerdo con su explicación, con esta iniciativa de ACPO adquirió conocimientos en temas como estructura narrativa, redacción de notas, ejecución de entrevistas, y articulación de biografías; con los cuales ha dedicado sus tiempos libres a buscar historias significativas que merecen ser contadas.
“Soy hija de padres campesinos, estoy casada con un agricultor y amo las labores del campo. Por cosas del destino llegó a este municipio la facilitadora Elita Flores, ella promocionó un taller de reporteros rurales y decidí inscribirme. Cuando comencé a buscar historias surgió mi pasión, poder transmitir sabidurías y ser la voz de aquellos conocedores que tal vez no tienen quien los escuche o los reconozca es muy valioso para mí”, explicó Mery al evocar sus inicios en la reportería rural.
Uno de los trabajos investigativos que recuerda con más emoción, consistió en aprender sobre la balanza romana, una herramienta antigua que utilizan los agricultores para pesar los bultos de sus cosechas. “Ellos colocan los bultos y la máquina tiene un pilón que van moviendo manualmente hasta saber cuanto pesa la carga. Son cosas que las personas del común o de las grandes ciudades no saben, existen muchas dinámicas y labores campesinas que se desconocen y no son valoradas. Esto salió en el periódico El campesino, así visibilice este saber y me llena de orgullo”, detalló con entusiasmo.
Además de la formación académica, Mery es una fiel creyente de que ACPO fortaleció su humanidad, pues asegura que le enseñaron a poner en práctica las vivencias de las personas, a sentir más empatía por el prójimo, y a ser mejor persona. Pero sobre todo, encontró una forma de preservar las raíces y las culturas campesinas para que se mantengan a lo largo de la historia.
“La labor más importante que desarrolla ACPO es hacer que las personas que no tienen voz, sean valoradas, escuchadas, que las personas no se queden en el olvido. Para ellos esto es importante y, es muy valioso porque es una forma de reconocernos, de decirle al mundo que sí existimos y que tenemos mucho por ofrecer a la sociedad”, concluyó con emoción.
Cabe destacar que, actualmente ACPO sigue trabajando para ampliar el alcance de la Red de Reporteros Rurales, en ese sentido se han articulado estrategias como la difusión de contenidos formativos mediante cápsulas de aprendizaje y grupos colaborativos de WhatsApp que permiten un aprendizaje flexible.
Por: Ivania Alejandra Aroca Gaona. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.