El 8 de agosto del 2022, un día después de la posesión del presidente Gustavo Petro y parte de su gabinete, ante el Congreso de la República se presentó la propuesta de reforma tributaria, denominada “Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social”.
Este documento de 120 páginas y con una normativa compuesta de 69 artículos, propone “la creación de un impuesto al consumo de la producción para su posterior venta e importación de alimentos ultraprocesados y con alto contenido de azúcares añadidos, considerando los potenciales efectos en la salud de los colombianos derivados del consumo de estos productos».
¿Por qué es necesario este impuesto?
En Colombia el consumo de bebidas azucaradas es una de las principales causas asociadas a enfermedades cardiovasculares, de hipertensión, diabetes y algunos tipos de cáncer, generando un gasto al sistema de salud de aproximadamente 25 billones de pesos anuales.
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Varios países de Latinoamérica como Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica y México, han usado impuestos para desincentivar el consumo de productos perjudiciales para la salud. Los ingresos recaudados por el impuesto aumentaron las inversiones en salud, destinados a actividades para la prevención de la obesidad y diabetes en escuelas, guarderías y otros entornos comunitarios.
¿Cómo se aplicará el impuesto?
La base del impuesto corresponde al contenido de azúcar en gramos (g) por cada 100 mililitros (ml), la tarifa se define a partir de tres categorías asociadas a la cantidad de azúcar incorporada en cada una de las bebidas:
-Menor a 4 gramos = $0
-Mayor a 4 y menor a 8= $18
-Mayor o igual a 8= $35
El impuesto para los alimentos ultraprocesados y con alto contenido de azúcares añadidos, corresponderá a un tributo con una tarifa del 10% sobre el precio de venta del bien, el cual será recaudado por el productor en la entrega en fábrica, o en planta para su distribución y posterior venta.
El alza de estos precios beneficiará a la población campesina, puesto que también se busca que los colombianos busquen alimentación saludable como frutas, verduras, endulzantes naturales y nacionales, entre otros productos que se cosechan en las zonas rurales.
Por su parte, Luis Carlos Reyes, director de la DIAN, afirmó que la reforma «no la vamos a discutir en pasillos, clubes sociales o a puerta cerrada. Cumpliremos con la constitución y lo haremos en el Congreso, este nuevo Congreso».
Por: Alejandro Vargas Ramos. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.