Gran parte del país ha reaccionado frente a la coyuntura de los alimentos envueltos en hojas de plátano o bijao, ya que de acuerdo a las declaraciones de un precandidato a las próximas elecciones en el país, afirmó que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos – INVIMA pretendería acabar con todos aquellos alimentos que fueron envueltos en este tipo de hojas.
Aunque no se conoce una fecha exacta sobre cuándo se empezó a usar hojas para envolver alimentos, se podría decir que son bastantes siglos, y en Colombia, en toda su historia. El uso de hojas para envolver alimentos le da un sabor único a las comidas y por eso se sigue utilizando en tamales, envueltos, quesos e inclusive el almuerzo diario de algunos campesinos en el país en el cual se usan como portacomidas.
Quien difundió la información fue Hugo Rosas, precandidato a la Asamblea de Boyacá quien afirmó que el Invima acabaría con está tradición, provocando una respuesta contundente por parte de los colombianos al considerar que al acabar con este método era darle prioridad al plástico y seguir contribuyendo a la contaminación de distintos ecosistemas; y principalmente, acabar con tradiciones culturales alimentarias.
Le puede interesar: Continúa debate por construcción del Puerto de Tribugá en Chocó
Frente a toda la polémica generada, el INVIMA se pronunció e informó a la opinión pública lo siguiente: «Es importante resaltar que el Gobierno Nacional no tiene interés de promover políticas públicas en contra de las tradiciones alimenticias del país», dejando claro que la información declarada por el precandidato no era del todo cierta.
Pero la entidad encargada de regular la calidad y salubridad de los alimentos, declaró que si era necesario que los consumidores revisarán muy bien las condiciones de los alimentos que usan hojas como envolturas; saber si están desinfectadas, libres de plaguicidas y patógenos para evitar problemas de salud.
Ha sido importante la aclaración por parte de la entidad para todos los productores de alimentos que usan hojas para vender sus productos y que se encontraban preocupados por el futuro de sus negocios, ya que reconocen que el resultado final no es el mismo si estas no son usadas y es terminar con tradiciones culturales de toda una vida.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
