Las mujeres y su luchas contra la desigualdad de género desde la protección y derechos que ampara nuestra Constitución de 1991, donde se acrecienta los beneficios y garantías para la conservación e impulso de la diversidad de su población, con la protección de los Derechos Humanos, y la necesidad de reconocer el derecho a la diferenciación e igualdad de género aplicando elementos normativos de inclusión.
Por: Victoria Rodríguez Mejía*
Las mujeres, y su necesidad de una igualdad verdadera es necesario la transformación social es enfrentar e insistir en la desigualdad sexual de la mujer como su verdadera y fáctica condición social. Pues el punto de vista masculino en las leyes ha permitido, disimuladamente, la violación reiterada de la integridad y los derechos de las mujeres.
Como vemos a diario en las noticias las mujeres a diario son sometidas a la violencia física, como si fuera poco a este maltrato se suman la inequidad en la remuneración económica y oportunidades laborales a las que se ve enfrentado el sexo femenino en Colombia.
Igualmente no podemos desconocer que muchos hogares son sostenidos por la mujer madre cabezas de familia donde luchan a diario para sacar adelante con progreso a sus hogares, por tanto es necesario fortalecer el pensamiento femenino, brindándoles mayor oportunidad, por medio de programas de capacitación que brinde los diferentes gobiernos con el fin de incentivar la cultura de emprendimiento, no como sucede hoy en día que el gobierno tiene programas para aquellas comunidad vulnerables, como las familias en acción o jóvenes en acción; programas que solo incentiva a la cultura de mendicidad, pues muchos hogares se conforma con la poca ayuda que les da el gobierno con estos programas, pero la problemática social de pobreza en vez de disminuir sigue avanzando porque no se prepara la población para ser capaz algún día de producir su mínimo de sostenimiento, por tanto es primordial que a esta comunidad de mujeres madres cabeza de familia, se les capacite y brinde un subsidio para que tengan la oportunidad de iniciar con sus pequeñas empresas. Y no continuar con la cultura de gobierno benefactor.
El género femenino necesita del apoyo de programas de educación, capacitación en microempresas para contribuir de manera directa a un crecimiento económico más rápido, proyectos que garanticen que la pobreza no se transmita de una generación a otra.
El gobierno por el afán de disminuir el desempleo y pobreza adopta programas de beneficencia, donde el mejoramiento del sistema de protección social colombiano como; como los incentivos jóvenes en acción, madres cabeza de familia, familias en acción, la pensión mínima universal para los adultos mayores, entre otras, son programas de políticas públicas que solo engrandece la brecha de la pobreza, pues en algunos casos esta población vulnerable se limita a esperar estas ayudas y no se preocupan por tener otro ingreso.
*Pasante Universidad Juan de Castellanos