A lo largo de los años se ha observado como el embalse “Represa Chivor” ha modificado el clima del Valle de Tenza, evidenciándose en la calidad y cantidad de la producción agrícola.
Por Docentes Sutatenza*
En la década de los 80 se construyó el embalse de La Esmeralda, conocido también como “Represa de Chivor”, su nombre obedece a la riqueza minera de las esmeraldas, a sus abundantes fuentes hídricas y a su topografía.
En un corto plazo el embalse ha traído beneficios a la región como electrificación de las zonas rurales, generación de nuevos empleos, regalías para los 25 municipios de su jurisdicción, impulso turístico, deportes náuticos y reconocimiento del Valle de Tenza.
Por otro lado, se ha observado cómo este embalse ha modificado el clima del Valle de Tenza, evidenciándose en la calidad y cantidad de la producción agrícola.
Según testimonios de los campesinos de la región, el embalse de La Esmeralda es el causante de algunos cambios, como la variación del clima que tiene como uno de sus efectos la disminución en la calidad y cantidad en la producción de frutas como naranja, mandarina, mango, chirimoya, aguacate y el limón, que a su vez genera malas cosechas con menos ingresos para los campesinos.
Habiendo analizado los pros y los contras, es importante plantearse estrategias comunitarias para contrarrestar el impacto ambiental, un trabajo de todos y todas por el Valle de Tenza.