Las enfermedades en los cultivos reducen la producción del cafetal interfiriendo en el aprovechamiento de la luz en las hojas, afectando la absorción de nutrientes y agua en las raíces, bloqueando el movimiento de sustancias dentro de la planta, evitando el llenado de granos y consumiendo los componentes del fruto. La genética del café y condiciones ambientales son algunos de los factores que pueden influir en la aparición de plagas y enfermedades.
Para reducir el efecto de las enfermedades en el desarrollo del cultivo y en la cosecha es necesario iniciar con plantas completamente sanas, en suelos libres de problemas fitosanitarios, y garantizar que las plantas crezcan de forma correcta mediante prácticas agronómicas oportunas y un manejo integral del sistema de producción y cultivo, y luego, de ser necesario un manejo integrado de las enfermedades.
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Entre las principales problemáticas fitosanitarias del cultivo de café se encuentra la roya, la cual causa pérdidas de entre el 23% al 50% de calidad y cantidad de producción por lote. Este hongo que es un problema para los caficultores de todo el mundo, se manifiesta como un polvillo naranja similar al óxido en la parte inferior de las hojas del café, es una condición cíclica que provoca la defoliación (desprendimiento de las hojas).
El viento y la lluvia propagan las esporas de la roya y se desarrolla en ambientes de 21°C, la enfermedad es más frecuente bajo las condiciones cálidas y húmedas de alturas bajas. Respecto al manejo, debe ser oportuno; es decir que hay que tomar acciones cuando apenas se encuentra en su fase lenta, primeros ciclos donde hay que evaluar los niveles de infección y determinar si debe realizarse el control con fungicidas protectores, sistémicos solos o mezclados. Su manejo se basa en índices de infección, fijando calendarios dependiendo de los patrones de floración histórica y cosecha de la zona.
Otras de las plagas que amenazan y causan enfermedades del café son: la broca del fruto, mal rosado, minador de la hoja, piojo harinoso del follaje y de la raíz, barrenador del tallo y araña roja. La mejor manera para evitar plagas y enfermedades es con un buen manejo agronómico: la elección de la variedad, el manejo de la sombra, el uso selectivo de pesticidas y la nutrición de las plantas, la temperatura, la precipitación, la humedad relativa y el brillo solar son consideraciones importantes para tener en cuenta.
Por: Stefanny Nuñez Hernandez. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.