La mítica cárcel de la Isla Gorgona en el pacifico Caucano, ha cautivado a propios y a extraños. Las historias de los reclusos, de las fugas, los motines y la vida detrás de las rejas en donde se colgaban las serpientes, hacen parte de los recuerdos que acompañan a un lugar mágico.
Por: ElCampesino.co.
El conquistador español, Diego de Almagro arribo a la isla, el año de 1525, se encontró con ella de camino al Perú, pero seria tres años más tarde cuando otro conquistador español desembarco en la isla esperando provisiones que le enviarían desde Panamá. Más de un año Pizarro espero en las playas de San Felipe, pero para sorpresa del expedicionario, solo llegaría una carta en la que se le informaba que no recibiría mas apoyo en esa expedición. Pizarro vio como decenas de sus hombres morían por las picaduras de las serpientes. De allí se nombro la isla, Gorgona fue el nombre ideal, le recordaba a las gorgonas, figuras míticas que peinaban sus cabellos de serpiente.
Luego de convertirse en punto de paso de piratas y colonos españoles, la isla cayo en manos de britanicos, luego fue cedida a comerciantes de Popayan y luego en la decada de los años 50, fue recuperada por el estado colombiano, la idea era construir allí una cárcel de máxima seguridad. Bajo la administración del presidente Alberto Lleras Camargo, se dio la orden de levantar allí los muros de la cárcel de máxima seguridad.
Para 1960 ya estaba funcionado, los presos que llegaron allí, eran considerados los más peligrosos, las historias o los mitos de los reclusos, van desde un guerrillero condenado por haber asesinado a 45 personas, peligrosos violadores y ladrones.
El sol ecuatorial y la espesa selva eran la casa de los reclusos, la isla tiene características propias, vida propia. Las culebras son las reinas de la isla, taya equis y rabo de aji se arrastran y se cuelgan de las rejas, o bueno, de los escombros que aun quedan en pie.
Solo una persona logró escapar, el mito afirma que en medio de un motín un peligroso ladrón se escondió en la selva, construyo una pequeña balsa y 24 horas más tarde logró llegar a Guapi, con tan mal surte que fue recapturado y trasladado de regreso a la isla cárcel. Ahora es un parque nacional, también existe un hotel que se levanto luego de que se entregara en concesión por su enorme potencial turístico.
Que asco