Desde hace más de 50 años, los gobiernos indígenas y tradicionales saben que en estas épocas del año son vulnerables más de 500 familias a lo largo del río Jurubida.
Por: Miguel Ángel Arango Cifuentes, Facilitador EDC Chocó.
No existen las palabras para describir el sufrimiento de una comunidad y menos una indígena, personas tan indefensas hoy, pero que fueron tan fuertes cuando su selva era propia, cuando nunca se cortaba un árbol a menos que fuera para hacer su tambo y vivir cada uno con su familia.
Como entender a la naturaleza que se ensaña con los más débiles, desplazándolos y quitándoles lo único que les pertenece, hoy después de recorrer una de esas zonas devastadas con algunos nuevos líderes de Nuquí se preguntaban ¿porque? y todos se quedan callados al mirar la rivera del río totalmente deforestada…¿Sera que algún gran empresario de la madera se levantó en su mansión a tomar un vaso de agua a las 3 de la mañana de hoy mientras el río Jurubida arrasaba con toda una comunidad por la tala de los árboles que le dieron a ese hombre su fortuna?.
Es triste pensar que hay gobiernos que permiten que por un solo interés se destruya una comunidad y que aun no hagan nada, si no por evitar el destructor al menos por apoyar a la comunidad, para que aprendan técnicas de reforestación de protección y adaptación al cambio climático que esas cosas producen, es impresionante ver como cada año pasa lo mismo en Nuquí y en Bahía Solano, al ojo inerte del la comunidad y de los gobiernos corruptos solo esperan que pase para gritar por los grandes medios de comunicación ¡ayuda!… sin darse cuenta que cada año el problema es peor y que sin dudarlo un día llegara el titular desaparece Bahía Solano por avalancha del río y en ese momento, solo en ese momento familiares y amigos de un montón de víctimas entenderán el clamor de muchos para que se ajusten el pantalón y exígan una buena gobernanza, pero con la certeza del conocimiento sobre cada uno de los temas que se necesitan cambiar para que nuestro planeta no siga muriendo.