sábado, julio 19, 2025
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Resistencia a los antimicrobianos: lo que necesitas saber

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Se estima que 700.000 personas mueren cada año por infecciones resistentes a los antimicrobianos (AMR, por sus siglas en inglés) y un número incalculable de animales enfermos puede no estar respondiendo al tratamiento.

La resistencia antimicrobiana es una amenaza global significativa para la salud pública, la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos, así como para la vida, la producción animal y el desarrollo económico y agrícola.

La intensificación de la producción agrícola ha llevado a un uso creciente de antimicrobianos, y se espera que se duplique en 2030. Estos fármacos son importantes para el tratamiento de enfermedades en animales y plantas, pero deben usarse de manera responsable y solo cuando es necesario.

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Para adelantarnos a la resistencia a los antimicrobianos y mantenerlos funcionando eficazmente durante el mayor tiempo posible, debemos invertir en buenas prácticas agrícolas que den prioridad a la prevención de infecciones y debemos tener las políticas adecuadas para apoyar estas prácticas agrícolas sostenibles. Una buena nutrición y salud son derechos humanos fundamentales y son clave para alcanzar el hambre cero.

Echemos un vistazo a la problemática de la resistencia a los antimicrobianos para obtener una mejor comprensión de los riesgos mundiales que plantea para el futuro.

¿Qué es la resistencia a los antimicrobianos?

La AMR (por sus siglas en inglés) describe un fenómeno natural por el cual microorganismos como bacterias, virus, parásitos y hongos ganan resistencia a los efectos de los fármacos antimicrobianos, como los antibióticos, que anteriormente eran eficaces en el tratamiento de infecciones.

Cualquier uso de antimicrobianos puede influenciar en el desarrollo de resistencia a estos medicamentos. Cuantos más antimicrobianos se usen, más probable es que los microorganismos desarrollen resistencia, y el mal uso y el uso excesivo de antimicrobianos acelera este proceso. Los ejemplos de una utilización incorrecta incluyen: una dosis o una frecuencia incorrecta, o una duración insuficiente o excesiva.

¿Cuáles son los peligros de la resistencia a los antimicrobianos?

La AMR causa una reducción en la eficacia de los medicamentos, haciendo que las infecciones y enfermedades sean difíciles o imposibles de tratar. La AMR se asocia a un incremento en la tasa de la mortalidad, enfermedades prolongadas en personas y animales, y pérdidas de producción en la agricultura, la ganadería y la acuicultura.

Esto amenaza la salud mundial, los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria. La AMR también aumenta el costo de los tratamientos y cuidados.

¿Cómo afecta la resistencia antimicrobiana a la salud de los animales terrestres y acuáticos?

Los antimicrobianos son esenciales para la salud, el bienestar y la productividad animal y contribuyen a la seguridad alimentaria, la inocuidad de los alimentos y la salud pública. Los antimicrobianos se utilizan en la producción animal para tratar enfermedades en los animales (incluidas enfermedades que se transmiten de animales a humanos), pero también como una medida de prevención de las enfermedades.

Los antimicrobianos también se usaron rutinaria y extensamente para aumentar las tasas de crecimiento de los animales. Este tipo de uso excesivo y mal uso de antimicrobianos puede acelerar la velocidad en la que se desarrolla la resistencia a los antimicrobianos, lo que resulta en una medicación menos efectiva y la pérdida de opciones de tratamiento.

En tales casos de fracaso del tratamiento, las tasas de enfermedad animal y los picos de mortalidad, y la inocuidad de los alimentos pueden verse comprometidas. Los residuos de antimicrobianos y microorganismos resistentes a los antimicrobianos en los excrementos de los animales también contaminan el suelo y el agua, lo que contribuye aún más a la aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos.

¿Qué significa la resistencia de los antimicrobianos para la inocuidad de los alimentos?

Se requieren buenas prácticas de higiene en la agricultura, la producción, el procesamiento y la distribución de alimentos para mantener la inocuidad de los alimentos y minimizar la transmisión de la resistencia antimicrobiana a las personas a través de la cadena alimentaria.

Los organismos resistentes a los antimicrobianos pueden ser más difíciles y costosos de tratar. Si los antibióticos no se usan adecuadamente, los residuos de antimicrobianos en los alimentos también pueden representar un peligro para la salud de los consumidores.

Los microorganismos resistentes a los antimicrobianos en nuestros sistemas de producción agrícola y nuestra cadena alimentaria no solo son un gran desafío para la salud pública, sino que también representan una amenaza potencial para el comercio y la economía mundial.

¿Cuáles son los 5 desafíos en la lucha contra la resistencia de los antimicrobianos en la alimentación y la agricultura?

Implementar prácticas agrícolas más sostenibles que prioricen la prevención de las infecciones, para tener animales y cultivos más sanos. Necesitamos tu ayuda para impulsar y crear conciencia sobre el uso de los medicamentos antimicrobianos en la alimentación y la agricultura; y para promover su uso de una manera responsable.

No existen en todos los países los reglamentos y la supervisión para garantizar el uso responsable de antimicrobianos en la producción de animales y cultivos. Esto es un problema porque el uso de productos falsificados y de mala calidad, o el uso de fármacos incorrectos para tratar causas específicas de enfermedades, puede acelerar el desarrollo de la resistencia.

En ocasiones no se requieren las recetas médicas para comprar medicamentos antimicrobianos, permitiendo así el uso indiscriminado de antimicrobianos cuando no se necesitan en absoluto. Busca el consejo de expertos y profesionales de la salud animal.

Los organismos resistentes a los antimicrobianos y los residuos antimicrobianos están presentes en los desechos de la producción agrícola, la fabricación de productos farmacéuticos y las aguas residuales humanas. El tratamiento inadecuado y la eliminación inadecuada de los desechos pueden diseminar los residuos antimicrobianos y los microorganismos con resistencia a los antimicrobianos a través del medio ambiente en los suelos y en las vías fluviales.

Existen considerables lagunas de conocimiento en muchas partes del mundo con respecto a la magnitud del uso de antimicrobianos y la resistencia que pueden desarrollar. Para crear estrategias de control efectivas, se necesita una mayor inversión en control e investigación a nivel mundial para medir el progreso hacia la mitigación de la resistencia a los antimicrobianos.

Los cambios en el uso de antimicrobianos en la agricultura por sí solos no serán suficientes para combatir la resistencia a los antimicrobianos. Todos y cada uno de los sectores tienen un papel que desempeñar en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, y esto incluye cambios en las prácticas de salud humana.

Por: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Así es el panorama de la mujer rural colombiana

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El 23% del total de la población colombiana corresponde a población rural. Eso corresponde a 10.994.460 habitantes rurales, de los cuales más de 5 millones son mujeres. Mujeres rurales colombianas que se mantienen en condiciones de desigualdad económica, social, laboral, por nombrar solo algunas.

Hablar de la mujer rural implica reconocer a las mujeres afrodescendientes, raizales y palenqueras que representan el 10% de la población rural femenina, así como a las mujeres indígenas que representan el 3%.

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Pese a que en el campo el acceso a los derechos transita por un difícil camino, para las mujeres la situación es aún más complicada. Esto lo revelan cifras del Departamento Administrativo Nacional – DANE, en el último Censo Nacional Agropecuario (CNA) realizado en el año 2014.

Las mujeres productoras, quienes trabajan la tierra, representan una pequeña parte en comparación con los hombres, pues ellas, tal como lo muestra el informe estadístico, se dedican a labores de servicio doméstico. Además, las mujeres registran una menor tenencia de y uso de la tierra, 21,9% frente a un 51,7% de hombres productores.

Aun cuando la labor de la mujer productora no se resalte, su trabajo representa el 36,6% de la producción agrícola del país, un porcentaje importante para la economía nacional, que a ellas les deja muy poca remuneración.

Derechos humanos para la mujer rural

Un informe sobre mujeres rurales en Colombia publicado por el Cinep, revela que los indicadores de calidad de vida y goce de los derechos humanos de las mujeres rurales están en una enorme deuda social del Estado.

Organizaciones y colectivos de mujeres se han movilizado y han trabajado para incidir en la construcción de políticas públicas eficaces que tengan en cuenta a la mujer rural como actor fundamental en el desarrollo del país.

Los avances se han materializado en más reconocimiento del trabajo de la mujer rural, sin embargo, esta población aún se mantiene olvidada y relegada a condiciones de desigualdad que repercuten en su calidad de vida.

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Es por esto que, escenarios como la construcción del Plan Nacional de Desarrollo, los congresos de educación, los diálogos sobre política pública, reclaman la presencia de mujeres rurales para una construcción integral en la que las mujeres estén y se sientan representadas.

Alcanzar la Declaración de los Derechos de Campesinos y otras personas que trabajen en las zonas rurales sería otro gran logro para esta población, pues el Artículo 4 de la Declaración reconoce:

“Los Estados adoptarán todas las medidas apropiadas para erradicar todas las formas de discriminación de las campesinas y otras mujeres que trabajan en las zonas rurales a fin de asegurar que, sobre la base de la igualdad entre hombres y mujeres, estas disfruten plenamente y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales”.

Por: Lina María Serna. Periodista – Editora.

La visita que sembró la semilla de un nuevo liderazgo en Silvania

La visita de Mariana Córdoba, nueva directora de Acción Cultural Popular – ACPO, junto con varios miembros de la Junta Directiva de la organización, al municipio de Silvania, inició en la escuela de la vereda Loma Alta Central, allí un grupo de niños, padres de familia y el profesor de la escuela les dieron la bienvenida.

En medio del compartir de sus experiencias, con los aprendizajes obtenidos gracias al programa Escuelas Digitales Campesinas, con los cursos de Valores Cívicos y Democráticos, Alfabetización Digital y Huerta Casera, se dieron a la tarea de sembrar un árbol, contribuyendo así con el cuidado del medio ambiente, labor que desempeña arduamente la comunidad de este municipio.

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Ellos son los guardianes de la quebrada Yayata y de la reserva forestal que esta vereda alberga.

Detalles de un recorrido en comunidad

Líderes Campesinos de Escuelas Digitales Campesinas, junto con estudiantes de la Institución Educativa Distrital Santa Inés los esperaban en el salón parroquial, para darles a conocer los avances que este centro modelo ha venido logrando en dos años de ejecución en este municipio.

También se resaltó el liderazgo de quienes se benefician aprendiendo y multiplicando los conocimientos adquiridos, cada vez que asisten a capacitarse en el salón parroquial, donde funciona el programa de Escuelas Digitales Campesinas.

Los jóvenes de la IED Santa Inés mostraron sus iniciativas de emprendimiento, haciéndose partícipes de la convocatoria al banco de iniciativas que actualmente ACPO está implementando.

Silvania tiene líderes que resaltan

Varios líderes manifestaron sus opiniones respecto a los avances que se han realizado en diferentes veredas, tal es el caso de don Luis Vásquez, quien narró cómo se interesó por aprender y hacer uso de las nuevas tecnologías en la vereda Panamá Bajo. Desde allí, junto con sus compañeros decidieron asistir al salón parroquial, para tener contacto directo con el computador y la internet.

Los habitantes de Silvania, especialmente los líderes y estudiantes que se han beneficiado del programa, agradecen esta visita, y esperan que se fortalezcan y se sigan promoviendo más iniciativas en favor de los habitantes rurales.

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Por: Sandra Romero. Facilitadora EDC de ACPO. 
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

60 años de la acción comunal en Guateque, Boyacá

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La Asociación de Juntas de Acción Comunal – ASOJUNTAS, en colaboración con las 30 JAC legalmente constituidas en el municipio de Guateque, se han unido en una sola voz para conmemorar los 60 años de su creación.

Guatecanos de corazón que se unen para este magno evento que marcó, marca y marcará el liderazgo en la solución de las problemáticas sociales, educativas, culturales y económicas que afrontan las comunidades tanto urbanas como rurales.

Es por ello que, esta es una celebración sin precedentes, en la que se hace un reconocimiento especial a todos aquellos líderes que de una u otra forma lideran procesos importantes en favor de la comunidad tales como, la construcción de caminos, carreteras, puentes, salones comunales, escuelas, colegios, acueductos, parques, viviendas y un sinnúmero de iniciativas que se concertan a través de las acciones comunales.

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Este tipo de procesos sociales no serían posibles sin el entusiasmo, compromiso, amor, dedicación y el trabajo colectivo de nuestros líderes comunales, quienes sirven a toda una comunidad sin esperar nada a cambio.

Esta celebración estuvo enmarcada por la organización, liderazgo y emprendimiento de cada una de las JAC, en donde se desarrollaron los actos protocolarios, culturales y deportivos que unen a toda una comunidad en mismo sentir.

Historia de la acción comunal

La Asociación de Juntas de Acción Comunal es un organismo comunal de segundo orden que, como expresión de la sociedad civil, es cívico, solidario y comunitario, de gestión, sin ánimo de lucro, de naturaleza privada con personería jurídica.

Se trata de organizaciones civiles que propenden por la participación ciudadana en el manejo de sus comunidades. A la vez, sirven como medio de interlocución con los gobiernos nacional, departamental y municipal.

La organización comunal es la instancia a través de la cual las comunidades deciden organizarse para liderar e impulsar procesos comunitarios en barrios y veredas, materializándose a través de la participación, el quehacer en la vida de las comunidades.

La estructura comunal se concibe como un proceso que parte de lo local hacia lo nacional, que se articula en torno a las Juntas de Acción Comunal que se encuentran conformadas principalmente por los líderes sociales de cada comunidad.

Además, estas organizaciones tienen como objetivo el afianzamiento de la participación y la democracia, desde la construcción de escenarios de convivencia, respeto y tolerancia dentro de las comunidades.

Foto: ACPO.

Actos de reconocimiento 

En esta celebración se hizo un homenaje muy especial a aquellos líderes sociales que por muchos años han dedicado su vida al desarrollo de una sociedad más justa y equitativa. Esta fue la oportunidad para resaltar la labor tan importante que desarrollan en beneficio de sus comunidades.

Acompañamiento

A esta celebración tan importante se unió Acción cultural Popular – ACPO, la Administración Municipal, la Concesión Transversal del Sisga, Bomberos, Policía Nacional y Defensa Civil,  instituciones que de una forma u otra, son actores de desarrollo y bienestar para las comunidades.

“Por el sentir de una comunidad”

Por: Adriana Ardila. Facilitadora EDC – Acpo.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Carta del Campo: La muerte de nuestro campo

Me cuenta la señora Silvia, habitante de esta vereda y dueña de la finca donde vive, que hace cuarenta años atrás, nuestra vereda se componía de grandes terrenos cultivados en café. Eran fincas ganaderas donde había bastante ganado, incluyendo las vacas de ordeño. También había caballos, mulas, burros, cerdos y gallinas. Había mucho trabajo para todos los habitantes.

También había fincas donde se cultivaba productos como la papa, maíz, yuca, arracacha, aguacate, plátano de varias clases, caña de azúcar, tomate, verduras y hortalizas.  Árboles frutales como naranjo, mandarino, mango, guanábano, limón y banano.

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Había zonas de bosques donde se iba a cazar animales de carne comestible. No habían carreteras por lo tanto no había contaminación. Para ir de un lugar a otro, los habitantes lo hacían por caminos de herradura.

El agua de las quebradas nunca se secaba, porque estaba protegida por zonas cubiertas de árboles.

Foto: Luis Alberto Vásquez. Estudiante de Escuelas Digitales Campesinas.

Dice la señora Silvia que con el paso del tiempo la vereda fue cambiando. Los campesinos que cultivaban y cosechaban sus productos, los llevaban al pueblo para venderlos, pero eran pagados a mitad del precio normal. Esto hizo que los agricultores no cultivaran más estos productos y tuvieran que vender sus fincas. Ellos abandonaron el campo y se desplazaron a la ciudad.

Así se dio inicio a un gran problema, la muerte de nuestro campo. Las personas que compran estas fincas, no continúan con el cultivo de estos productos agrícolas sino que inician un proceso de destrucción, talando los árboles del bosque y los árboles de las zonas de las quebradas.

Esto ha venido arrasando con toda clase de cultivos, acabando con las fincas ganaderas y con toda clase de animales, para dar inicio a la construcción de grandes condominios, clubes y fincas de recreación.

Hoy en nuestra vereda, el 60% de nuestro campo está muerto y el 40% que nos queda agoniza lentamente.

Por: Luis Alberto Vásquez. Estudiante de EDC en Silvania, Cundinamarca

Así fueron los diálogos sobre educación rural con perspectiva de paz

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Desde hace 5 años se viene realizando, año a año, el Congreso Nacional de Educación Rural organizado por la Mesa Nacional y las 14 Mesas Regionales de Educación Rural. Se trata de un espacio de encuentro que busca aportar a la construcción de una política pública de educación con énfasis en el desarrollo rural de los habitantes del campo colombiano.

La Fundación Universitaria Agraria de Colombia – Uniagraria, fue la sede central del evento que contó con la participación de más de 60 instituciones a nivel nacional. Esta vez, el congreso tuvo como elemento transversal, la construcción de una política pública de educación rural en el marco de la implementación del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.

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Una política pública de educación para el bienestar de los habitantes rurales

El V Congreso Nacional de Educación Rural ha sido un encuentro de saberes, experiencias, de tejer red, de provocar la discusión, reflexión y acciones en pro de la educación rural, sus retos y desafíos.

Dentro de la agenda de temas tratados durante el congreso están la financiación e institucionalidad de la educación rural, así como experiencias de trayectorias educativas en el territorio nacional. Además, se discutieron políticas públicas para establecer planes de trabajo en aras de fortalecer la educación en el campo.

Lo dialogado en el congreso se entregará a las entidades regionales y nacionales de educación, en aras de que estas reflexiones se incluyan en el establecimiento de proyectos nacionales de educación, así como en el Plan Nacional de Desarrollo que se viene construyendo.

Por: Lina María Serna. Periodista – Editora.

La producción de ovinos y caprinos podría mejorar con procesos de caracterización

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La caracterización, que cuenta con un sistema de datos actualizado, ha contribuido a mejorar los procesos para la toma de decisiones del sector productor de ovinos y caprinos. También, de reconocer la importancia de hacer mayor énfasis en fortalecer las capacidades asociadas con sanidad, reproducción y mejoramiento genético, así como con la calidad de la oferta.

Como lo revela en su publicación la Agencia de Noticias UN, el estudio hecho por Diana Moreno para su tesis de Maestría en Producción Animal en la Universidad Nacional, permite recopilar información necesaria para la producción.

“Se contó con un registro de datos generales del sistema productivo, asociados con el tamaño del predio, la ubicación geográfica y el nivel de educación de los productores, además de la dinámica de la población y las variables de producción y reproducción año tras año”, agrega Moreno.

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Así las cosas, el seguimiento a estos sistemas productivos permite generar datos honestos para observar el desempeño y el comportamiento productivo, para comparar los avances de otros sistemas semejantes en diferentes regiones del país. Resultado de esto, se encontraron deficiencias en la implementación de protocolos sanitarios de mejora genética y reproductiva, conjuntamente con falencias nutricionales por manejos inadecuados de las praderas.

“Para el caso de los ovinos, productores de Boyacá, Cundinamarca, Santander, Antioquia, Sucre, Cesar, Córdoba, Tolima y Valle del Cauca, y para el de los caprinos de Antioquia, Cundinamarca, Santander y Valle del Cauca, conformaron muestras de 113 y 43 fincas, respectivamente, cuya información se recopiló a través de un software especializado y una encuesta en la que se estimó el grado de conocimiento del sector”, detalla la publicación.

Más detalles de la investigación

El proyecto investigativo forma parte del Programa de Apoyo a los Estudios Doctorales, gracias al convenio suscrito entre la Universidad de Bonn y el Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad Nacional.

Durante la investigación se generaron datos e información que hasta ahora no se tenían tan detallados y que permitirán desarrollar los programas del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico Ovino (Cidteo), además de la puesta en práctica de sus avances en Boyacá.

También da origen al Programa de gestión tecnológica: producción y calidad de la carne ovina, para la mejora genética a escala molecular, relación entre machos y hembras, y optimización de protocolos de reproducción a nivel seminal.

De igual forma, el resultado de la exploración concluye que productores y academia deberían compartir conocimientos, habilidades y saberes, y alcanzar así mayor eficiencia y desarrollo tecnológico. La coalición podría incrementar los ingresos, producir nuevas patentes en procesos de productos que certifiquen su origen con sellos, calidad y aportes al medioambiente.

El comunicado detalla que el grupo de productores evaluados “estaba en mejores condiciones para manejar una proporción más equilibrada entre hembras adultas y en crecimiento, de manera que se garantizara una mejor producción de carne y leche, en la medida en que los sistemas menos tecnificados debían retenerlas para destinarlas al autoconsumo o la venta local”.

Finalmente, los datos obtenidos revelan que Colombia tiene un promedio de consumo per cápita de carne de cordero entre 250 y 300 g/año (gramos por año). Un consumo bajo con respecto a otros países y la disponibilidad del producto no es regular, “cambiar los hábitos de consumo no será una tarea sencilla”, ya que la oferta se limita a solo en festividades.

Por: Andrés Neira. Periodista
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

La economía agrícola colombiana sí puede sostener al país

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De acuerdo a los indicadores económicos que suministra el Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE, contribución del sector agrícola colombiano al Producto Interno Bruto – PIB, ha venido disminuyendo considerablemente en los últimos 30 años.

En la década de los 60, el sector agrícola aportaba un porcentaje significativo al PIB cercano al 70%. Esta cifra disminuye 10 años después, representada en un aporte del 24% para el año 1975. Y 15 años más tarde continúa su disminución,  en un 18% para el año 1990, año de la apertura económica en el país.

Se torna preocupante que un país en el que la vocación agrícola es ancestral y donde la tierra es fértil y “agradecida” como dicen campesinos, cada vez se pierda más terreno, se pierdan más campesinos que generación tras generación se han desplazado hacia las ciudades en busca un mejor futuro.

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La tierra que por décadas se ha sembrado con las manos, con espaldas dobladas y al brillo del sol, poco a poco se ve enfrentada a la tecnificación, dejando a más manos sin mucho que hacer y con productos cada vez más baratos.

La esperanza de agricultores en la tierra y sus cultivos

Sin embargo, y a pesar de la continua crisis agrícola, el mundo natural no se detiene y crece independiente de la economía. Las plantas sostienen este país, lo sostienen no como una guadua sostiene un techo, lo sostienen en el día a día.

Miles de familias que dependen de lo que produzca la tierra. Plantas en forma de cultivos de cebolla, café, plátano, chontaduro, medicinales y aromáticas, fresa, caña, cilantro, y se podrían seguir contando.

Con toda la riqueza agrícola con la que cuenta el país, la economía no avanza y los cultivos se pierden por el bajo precio de compra y el alto precio de producción, impidiendo que los campesinos, honestos, trabajadores, conocedores del campo y de la manera de cultivar, tengan una buena vida, no llena de lujos, sino de oportunidades de lo que produzcan se venda a buen precio.

Por: Jean Wilman Parra. Facilitador EDC Armenia y Risaralda 
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

A ritmo de música se crea conciencia en las aulas de Florencia, Caquetá

El proyecto Mundo Joven, adelantado por la Fundación Bolívar Davivienda, la Fundación ACPO y la Ciudadela Juvenil Amazónica Don Bosco, es una iniciativa pensada para los jóvenes del Caquetá. Esta vez, ellos reflexionaron sobre el embarazo a temprana edad a través de letras musicales.

Los jóvenes se dividieron en grupos, de manera que cada grupo tuvo la oportunidad de realizar una composición musical con un género asignado. La misión era transmitir conciencia a través de letras musicales a sus compañeros de clase.

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Cada grupo tuvo la oportunidad de cantarle a sus compañeros, al mismo tiempo que los ponía a reflexionar sobre la importancia de tomar conciencia sobre el embarazo a temprana edad.

¡Prevente ya! Composición musical para generar conciencia

Foto: ACPO.

Entre las letras que los estudiantes compusieron, se encuentra ¡Prevente ya! Una canción que busca crear conciencia acerca del embarazo a temprana edad. –Oye tú, te venimos a informar sobre la sexualidad, así que empezamos con esto, pan pan pan. ¡Ay prevente ya!, prevente ya del embarazo a temprana edad y los problemas no aumentarán-, canta uno de los grupos a sus compañeros.

Los estudiantes se mostraron dispuestos y entusiasmados por la actividad, en la que ellos pudieron desplegar su creatividad,  mientras reflexionaban sobre un tema importante que debe tratarse desde las aulas de clase.

Por: Cindy Machado. Facilitadora ACPO.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Los jóvenes rurales le apuestan al emprendimiento productivo

Mi Proyecto de Vida en el Campo es una iniciativa adelantada por Acción Cultural Popular – ACPO, Fundación Bolívar Davivienda y Empresas Ancla de los municipios donde se desarrolla el proyecto que apoya a jóvenes rurales para que encuentren en el campo un escenario de desarrollo para ellos y sus familias.

Es así como en el marco de este proyecto se realizan ferias, eventos y encuentros para los estudiantes de los municipios. Este es el caso de la Feria de Emprendimiento en la que participaron estudiantes de los grados 9°,10° y 11°, de seis (6) instituciones educativas municipales.

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Se trató de un concurso en el que cada institución educativa debió presentar un emprendimiento productivo e innovador, en las ferias empresariales propias de cada institución, se debía escoger un ganador, quien sería su representante en el concurso general.

Innovación juvenil en pro del campo

Foto: ACPO.

En la feria se recibieron propuestas de diferentes modelos, productos, iniciativas muy innovadoras y creadas de acuerdo a las necesidades de sus regiones. Los docentes de emprendimiento y economía de las diferentes instituciones, se vincularon comprometiéndose y acompañando a sus alumnos en esta tarea.

Mi Proyecto de Vida en el Campo ha brindado herramientas a estos jóvenes, para que se motiven a ser emprendedores en su región, agentes de cambio y líderes que conozcan y utilicen la materia prima que pueden tener en sus contextos.

Por lo pronto, queda esperar el dictamen del emprendimiento ganador, al cual se espera brindarle apoyo en la materialización de su idea, para que así los jóvenes sientan el respaldo de las organizaciones que les han apoyado durante el proceso, todo con el fin de apoyar a quienes luchan por sacar su municipio adelante.

Por: Diana García – Facilitadora EDC Valle del Cauca.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora

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