lunes, mayo 12, 2025
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Así se fortalece la producción láctea en Cundinamarca

Con una mejora equivalente al 30% tanto en los diversos campos abordados como en la calidad de la leche, los proyectos desarrollados a partir del método de investigación-acción participación también aumentaron los ingresos y la calidad de vida de los participantes, la mayoría de los cuales forman parte de cooperativas y asociaciones.

Por este “gran aporte a la humanidad y al desarrollo científico del país”, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, entregó un reconocimiento al profesor Juan Carulla y a otros destacados miembros de la comunidad académica del país, en el marco del foro “Nuevas tecnologías, herramientas para el desarrollo”, que forma parte de la agenda académica de ExpoCundinamarca 2018.

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Los ambiciosos proyectos contaron con la participación de docentes de las facultades de Ciencias y Medicina Veterinaria y de Zootecnia, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos, y de estudiantes de pregrado, maestría y doctorado de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), Agrosavia y la Universidad de La Salle.

“Gracias a estos proyectos se han podido adelantar más de 10 tesis de posgrado, un bioplaguicida –por el Instituto de Biotecnología de la U.N. (IBUN)–, y un biofertilizante desarrollado por Agrosavia”, destaca el profesor Juan Carulla, director de ambas iniciativas.

El grupo de investigadores estuvo conformado por Germán Puerta Restrepo, director Científico del Planetario de Bogotá; José Ismael Peña Reyes, exdecano de la Facultad de Ingeniería de la U.N.; Paulo Orozco Díaz, físico y magíster en Física Atómica y Molecular, y Esperanza Morales, física de la U.N.

Alianza ganadora

La necesidad de ofrecer nuevas soluciones a distintos problemas hizo que los productores se acercaran a la academia, donde el trabajo mancomunado logró darles un giro a las técnicas tradicionales y generar tecnologías en cuyo desarrollo siempre se contó con la participación de las comunidades.

“Muchas de las dificultades para implementar los nuevos procesos y herramientas radica en que los usuarios finales comprendan para qué sirven, además de constatar sus potenciales beneficios”, explica el docente Carulla, quien llama la atención sobre la importancia de generar conocimiento a partir de problemas reales.

Se trata de un proceso constante, que en buena medida requiere de disciplina y seriedad para generar un ambiente de confianza que deberá reflejarse en los resultados y compromisos acordados.

A pesar de las dificultades iniciales, debido a las posibles reticencias y falta de costumbre con las prácticas que suelen emplearse desde una perspectiva académica, el contacto permanente propició un ambiente de confianza para alcanzar los objetivos propuestos.

La clave del éxito

Pese a los retos que plantea dirigir un equipo inter y transdisciplinar, alcanzar las metas propuestas y ejecutar las distintas tareas para lograrlo depende de una planeación detallada, en la que cada equipo sepa qué hacer, además de verificar los compromisos pactados.

“Cómo, cuándo y con qué recursos se van a hacer las cosas debe estar muy bien descrito y planeado con anticipación, así el director se concentra en cómo se hace y se ajusta al cronograma”, destaca el profesor Carulla. Aunque los tiempos para ejecutar estos proyectos suelen ser limitados, el docente también advierte que como mínimo se debería contar con un plazo de dos a tres años.

En tal sentido, se debe tener en cuenta que hacer los primeros contactos con la comunidad y definir los lugares de trabajo puede tardar entre cuatro y seis meses, al menos un año de experimentación y otros seis meses para entregar resultados.

Si bien no es una tarea sencilla, para el profesor Carulla resulta evidente la necesidad de definir de manera muy precisa cómo, cuándo y porqué deben ejecutarse, de manera que el interventor pueda realizar una adecuada labor de verificación.

Fuente: Universidad Nacional de Colombia.

Proteger las abejas aporta a la seguridad alimentaria

Dicha medida se encuentra en sintonía con lo que ocurre en el mundo, por ejemplo en la Comunidad Europea, donde –excepto por Portugal, España y Grecia– se declaró la moratoria a cuatro moléculas consideradas como de alta toxicidad para las abejas y otros polinizadores, destaca el profesor Jorge Tello Durán, de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).

Como la medida se suma a un proyecto de ley que hace trámite en el Congreso, es de esperar que se logre proteger la seguridad alimentaria, en la medida en que las abejas son responsables de la cantidad y calidad de la gran mayoría de alimentos que requiere la población, gracias a su papel como polinizadoras de frutas y hortalizas.

Según el docente, aunque en Europa hace 20 años salieron de circulación compuestos organofosforados, organoclorados y piretroides presentes en plaguicidas altamente tóxicos para las abejas, aquí se siguen vendiendo en cualquier agrotienda.

Ejemplo de ello es el Cipronil, usualmente empleado para proteger semillas de maíz y de otras variedades, de modo que sus compuestos se encuentran en todos los tejidos de las plantas, incluso en el polen, por lo que también hay trazas de ese químico en la miel y el néctar que producen los insectos.

Si bien la especie Apis mellifera tolera mejor la acción de estos químicos, las abejas nativas son tan sensibles, que es común usarlas como bioindicadores de la presencia de plaguicidas, pues la extinción de una colmena próxima a un cultivo es un buen indicador de que las cantidades de químicos empleados resultan excesivos.

Un problema de todos

Ya que las abejas son las encargadas de los procesos de polinización de la mayor parte de pastos, frutas y hortalizas, salvo los cereales, que son polinizados por la acción del viento, la extinción de estos insectos constituiría una verdadera catástrofe, e incluso pondría en riesgo la supervivencia de la especie humana.

Aunque hormigas, avispas, murciélagos, escarabajos y colibríes, entre otros, también intervienen en el proceso de polinización, las abejas acostumbran visitar muchas más variedades de plantas, por lo cual su extinción también pondría en riesgo la viabilidad de múltiples especies, cuyos frutos constituyen buena parte de la base en la pirámide nutricional de nuestra especie.

“La abeja Apis mellifera es capaz de desplazarse más allá de 5 km, y por tal razón es vital para garantizar los procesos de polinización en grandes extensiones de suelo”, precisa el profesor Tello.

Químicos letales

Pese a su carácter altamente tóxico, los plaguicidas que afectan a las abejas actúan de forma muy distinta a los que comúnmente se emplean para controlar plagas como zancudos o cucarachas.

“Mientras que estos productos tienen un efecto inmediato, en el caso de las abejas el proceso es más lento y las convierte en portadoras de un veneno que se transfiere al resto de la colmena”, precisa el profesor Tello, para quien otro de los efectos adversos se puede constatar en las dinámicas de memoria, aprendizaje y comunicación de las abejas.

Cuando el veneno es transferido a los demás individuos de la colmena, las abejas que salen en busca de alimento no logran encontrar el camino de regreso, y si lo hacen no pueden transmitir la información del lugar donde se podría encontrar alimento.

Como resultado de este “Alzheimer colectivo”, las colmenas entran en un balance negativo que mengua drásticamente la producción y obliga a que los apicultores alimenten las colmenas con tortas de polen ensilado con miel, jarabes de azúcar y jugo de caña, que elevan los costos de producción poniendo en peligro la viabilidad del negocio.

Colmenas de 80.000 a 90.000 abejas suelen colapsar en periodos de tres meses, debido a la incapacidad de preservar la temperatura de 35,5 oC, indispensable para que las crías puedan hacer metamorfosis.

Fuente: Universidad Nacional de Colombia.

Declaran la primera área protegida regional de la Amazonía colombiana

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Desde este 20 de diciembre la Amazonia colombiana cuenta con una nueva área protegida que tendrá la categoría de Parque Natural Regional. El área se encuentra ubicada al norte del departamento de Caquetá, entre los municipios de Florencia, Doncello, el Paujil, Puerto Rico y San Vicente del Caguán, donde nacen los ríos Caguán Alto, Guayas y Orteguaza que hacen parte de la cuenca Amazónica.

Su paisaje se caracteriza por la presencia de ecosistemas de páramo, bosque alto andino y sub andino, importantes por la provisión de distintos servicios ecosistémicos.

Los páramos de Miraflores y de Picachos, y buena parte de los bosques que los circundan, contribuyen al bienestar de quienes habitan las zonas medias y bajas de la Amazonía. Por eso Corpoamazonia, en su calidad de autoridad ambiental, identificó objetivos comunes con las comunidades aledañas a la zona y firmó acuerdos que le apuestan a la conservación y manejo adecuado del área.

Esta nueva área protegida, que abarca 106.554 hectáreas del departamento de Caquetá, es la número 55 en la categoría Parque Natural Regional y corresponde a la primera área protegida que designa Corpoamazonía en sus 25 años de gestión. Además, es el área de mayor extensión declarada en esta categoría por una autoridad ambiental regional.

¿Por qué conservar Miraflores y Picachos?

“Conservar los páramos y bosques del piedemonte Andino Amazónico Caqueteño permite la protección de casi 100.000 hectáreas de bosque en una zona de gran biodiversidad, además garantiza la oferta de agua para los pobladores de la región y contribuye a la regulación del clima mundial”, afirma Carlos Mauricio Herrera, especialista en planeación de áreas protegidas de WWF Colombia.

Para las comunidades de las zonas aledañas, esta declaratoria es una oportunidad para solucionar problemáticas históricas en el ordenamiento del territorio, como la propiedad de la tierra y el uso del suelo. Sin embargo, para que la conservación de la zona sea sostenible es importante que las personas vecinas al Parque Natural Regional sean aliados y hagan parte del manejo y administración.

Con la declaratoria de este Parque Natural Regional se minimizan las presiones sobre este territorio, entre las cuales se identifican: el avance de la frontera agropecuaria y la vía existente entre Algeciras y el corregimiento de Santana Ramos -en el municipio de Puerto Rico- facilitando el acceso a la extracción de recursos naturales y posibles asentamientos, entre otras.

Fuente: WWF Colombia.

Cultivando Futuro, herramienta digital al servicio del campo colombiano

Si bien es cierto que la cobertura de internet en el campo continúa siendo inferior a la que tienen las urbes, también es verídico que el mundo digital ha comenzado a incursionar cada vez más en el ámbito agropecuario, llegando a beneficiar a las familias que viven del campo.

Tal es el caso de Cultivando Futuro, iniciativa desarrollada para mostrar las principales necesidades de los agricultores, y establecer un canal directo entre productores, organizadores y compradores, procurando así, una cadena de suministro más efectiva.

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La plataforma cuenta con una base de datos con la que se puede saber cuántos productores disponen de acceso a internet, si tienen acceso a servicios bancarios y si han recibido capacitación o ayudas en beneficio de su actividad, lo que permite concentrar esfuerzos en mejorar aspectos rezagados.

Hasta el momento, la iniciativa ha logrado registrar en su base de datos cerca de 2.205 agricultores en todo el país, siendo Vichada y la Amazonia parte de los territorios a los que aún no logran llegar, pero a donde esperan poder entrar. El registro se puede hacer ingresando a cultivandofuturo.com en donde se encuentran las opciones respectivas para productores, organizaciones y compradores.

Una de las grandes apuestas de sus creadores, Darío González (empresario y líder del proyecto), Carlos Castellanos y Edinson Ballesteros (socios y gestores), es la de “equilibrar” la capacidad productiva del agricultor con la demanda del comprador. “Por ejemplo, de nada sirve que un gran comprador, como un almacén de cadena, decida pedir a un productor su cultivo de papa si este no cumple ciertos parámetros de periodicidad. Es decir, puede que tenga la mejor cosecha una vez al año, pero el cliente la necesita todo el año”, asegura González.

Cultivando Futuro también busca atender problemas históricos como la falta de acceso a la información de programas gubernamentales para la ayuda en el campo. Los resultados del 3er Censo Nacional Agropecuario arrojaron que apenas poco más de 16% de los trabajadores del campo ha recibido asistencia técnica.

Otro de los beneficios de la innovación de Cultivando Futuro es que permite que la información recolectada pueda ser contemplada para la toma de decisiones de Gobierno. “El Ministro de Agricultura podría entrar a una reunión con Presidencia y ver cuáles son las hectáreas que hay de cacao. Incluso podrían hacer un acercamiento y concentrarse solo en un departamento para revisar cuáles son las principales necesidades del territorio y saber en qué invertir”, ejemplifica González.

Sin embargo, Cultivando Futuro, no es el único proyecto tecnológico que ve en el campo un fértil potencial. Comproagro, es una plataforma tecnológica que se creó con el fin de eliminar los intermediarios en el proceso de compra y venta de productos agrícolas y servir como espacio de reunión de campesinos boyacenses. A esto siguen iniciativas como Frubana, plataforma que conecta a los agricultores con los restaurantes, prescindiendo, igualmente, de los intermediarios, mejorando los ingresos de los agricultores.

En Colombia, cerca del 75 % de los habitantes de zonas rurales recibe menos de un salario mínimo mensual, Departamento Nacional de Planeación (DNP).

Estos proyectos tienen en común la búsqueda del fortalecimiento del agro. Sus creadore(a)s, muchas veces habitantes rurales o personas con estrecha relación con el campo, decidieron aportar, y para ello recurrieron a las herramientas digitales, demostrando que la simbiosis entre el campo y el mundo digital sí es posible.

Por: Christian Giovanny Barreto. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Normalidad en precios y buena oferta en plazas de mercado al finalizar 2018

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En la temporada de diciembre se mantiene una oferta normal de alimentos, según el reporte presentado por el Sistema de Información de Precios y Alimentos del Sector Agropecuario (Sipsa), que elabora el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el cual detalló que disminuyeron las cotizaciones de varios tubérculos y frutas.

“Estamos vigilantes, analizando con detenimiento el comportamiento de los alimentos en las principales centrales de mercado del país, para determinar señales de alerta sobre abastecimiento y precios de los productos de origen agropecuario”, manifestó el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia Pinzón.

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Al respecto, el funcionario confirmó que desde la cartera agropecuaria se mantiene monitoreo permanente de este aspecto para evitar que se presenten desequilibrios, como la especulación, que pudieran afectar la economía de los hogares colombianos en la época de navidad.

Así mismo, señaló que la cartera agropecuaria adelanta esta misma acción de vigilancia, en el marco de las medidas de atención para variaciones climáticas como El Fenómeno del Niño, que de acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ya ha empezado; así mismo, por el efecto de las heladas, que se presentan normalmente los primeros días del año.

Para los alimentos que bajaron de precio entre el 15 y el 21 de diciembre, de acuerdo con el informe Sipsa del DANE, se encuentran las frutas frescas, especialmente de los limones Tahití y común, el mango Tommy, el tomate de árbol, el maracuyá, el banano criollo, el aguacate papelillo y el lulo.

En el caso del limón Tahití se registró un incremento en la oferta procedente de Tolima, Valle del Cauca y Santander. De la misma forma se redujeron los precios del mango Tommy, pues aumentó la oferta procedente de Tolima y Cundinamarca.

Para el grupo de los tubérculos se destacó la reducción del precio de las papas capira, única, suprema, parda pastusa, Betina y criolla limpia y del plátano hartón verde. Así mismo, el Sipsa detalló que hay una mayor cantidad de papa capira procedente de Cundinamarca y Nariño, lo que adujo las menores cotizaciones.

Algunos de los alimentos que subieron la cotización son las verduras, debido al comportamiento del pepino cohombro, la arveja verde en vaina, las cebollas junca y cabezona blanca, el repollo blanco, el ajo importado, el brócoli y el tomate larga vida. Esto debido a que se registró un incremento de las cotizaciones de la arveja verde, ya que se incrementó la demanda para la preparación de platos para la celebración de la Navidad.

Finalmente, el ministro Valencia Pinzón detalló que la inflación de alimentos, para el mes de noviembre, refleja que la cifra está incluso por debajo de la tasa de inflación de la economía. De acuerdo con el DANE, la inflación de alimentos en lo corrido del año (enero-noviembre 2018) registró una variación de 2,02%, inferior a la inflación total de la economía que representó un incremento de 2,87%.

Sin embargo, el jefe de la cartera agropecuaria detalló que continuará el monitoreo de las cifras. “Lo importante es que las centrales de abastos estén abastecidas, y lo están. No tenemos información de que demuestre lo contrario. Obviamente hay algunos productos que por terminación de cosecha representan incrementos normales en los precios. Pero cómo va la tendencia de la inflación, y de particularmente de alimentos, no vemos situaciones de especulación”, aseguró el Ministro.

Fuente: Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

Carta del Campo: Un relato sobre Santa Rosa en Maripí, vereda de tesoros

Es un caserío aproximadamente a 18 km del casco urbano, se encuentra ubicado el municipio de Maripí, al noroccidente de Boyacá. Cuenta con una población de 400 habitantes y allí predominan los climas cálidos y templados, favoreciendo la alta calidad de la producción pecuaria y agrícola; en la que se destacan productos como gallinas, pescado, café, coco, cítricos, plátano, caña de azúcar, entre otros. Además, posee un paisaje sobresaliente con variedad de fauna y flora.

Por la situación actual de esmeraldas, los habitantes están organizados y asociados. En el momento se encuentran las siguientes asociaciones: Asoguarumal, Asomipaz y Asoesma, para poder recibir un poco de tierra, aunque sea una vez al mes, y posteriormente comercializan, a pesar que no se encuentre con facilidad, la preciada piedra mágica, la esmeralda.

La comunidad sigue realizando estas labores en busca de mejorar sus ingresos económicos, muchos habitantes han migrado para otros municipios o ciudades quedando en su mayoría solo pobladores natales de Maripí.

El corregimiento posee una institución educativa llamada La Cabaña, la cual tiene la modalidad técnica agropecuaria; y actualmente se construyó una planta de compostaje con el propósito de mejorar la producción agrícola, a través de los proyectos productivos.

De esta forma estamos buscando mejorar los ingresos de la Institución Educativa La Cabaña, los cuales se utilizarán para actividades pedagógicas; esto es una gran noticia ya que mi corregimiento está pasando por una transición de generar recursos, no solo de la minera, sino de proyectos productivos agrícolas y pecuarios.

El corregimiento de Santa Rosa cuenta con un puesto de salud que cumple con las condiciones adecuadas y ayuda a mejorar la calidad de vida de los habitantes, tiene un polideportivo cubierto al servicio de la comunidad donde se practica el microfútbol y el baloncesto, además se utiliza para realizar eventos culturales. También es muy importante para que nosotros los jóvenes tengamos un provecho de una manera adecuada de nuestro tiempo libre.

Mi comunidad es unida, se organiza para realizar jornadas de trabajo, vías carreteables, jornadas de aseo, jornadas de mantenimiento de los acueductos y muchas otras cosas más en beneficio de todos; en general el corregimiento de Santa Rosa apunta a un ambiente saludable, sano y útil de motivación, conservación y trabajo junto con una sociedad llena de riquezas naturales y humanas.

Por: Vanesa Liliana Ortiz Sánchez. Estudiante grado noveno Institución Educativa La Cabaña.

La chiva que llegó con música, teatro y muralismo a territorio caucano

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Desde el 8 de diciembre y a lo largo de siete días, artistas de diversas organizaciones académicas, campesinas, indígenas y afrodecendientes del país, dejaron las aulas y sus labores cotidianas para alimentar procesos organizativos juveniles en el departamento del Cauca.

Esta iniciativa denominada Caravana Artivista, nace desde el Centro de Estudios Sociales y Culturales de la Memoria (CESYCME) y como si atendieran al grito de resistencia y lucha del macizo colombiano, varias organizaciones como Corpojoven, Tierra Activa Colombia, la Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia, Colectivo Muralista Guarichas, y colectivos juveniles de Villa Rica y Padilla en el Cauca, se fueron sumando al grupo y escalando al techo de aquella chiva llena de historias y sensaciones.

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El poder transformador del arte, y el anhelo de apaciguar los fuertes conflictos sociales presentes en el territorio caucano fueron las principales motivaciones para abordar este proceso investigativo que emprendió su curso hace ya varios años.

Fueron muchas las experiencias y saberes que se intercambiaron mientras se recorría el territorio. “La gran bienvenida de las y los campesinos en Santa Rita, la realización de murales, los talleres de circo y teatro fueron de los espacios más recordados y destacados que dejó esta caravana artivista por el territorio”, comenta una de sus integrantes.

Dejándose cautivar por la variedad paisajística del departamento caucano, esta caravana comenzó su recorrido recogiendo compañeros que se iban asomando desde los monocultivos de caña en Villa Rica. Tal fue el asombro con los cientos de hectáreas sembradas de caña de azúcar que en su trayecto dio el tiempo suficiente para que en aquel techo de la chiva integrantes de Padilla Raper, un grupo musical, compusieran una canción alusiva al recorrido y la resistencia campesina.

Dando por finalizado su recorrido en el territorio de convivencia y paz que es el histórico corregimiento de Lerma, esta caravana dejó plasmado con el muralismo, el respeto y la importancia del conocimiento ancestral que tienen los campesinos lermeños hacia la hoja de coca.

Esta iniciativa que une la comunicación audiovisual, la lucha social y las expresiones artísticas seguirá en procesos de diálogo con comunidades y pueblos campesinos para decidir así su siguiente destino.

Por: Diego Lagos. Voluntario Periódico El Campesino.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Indígenas y afrodescendientes enfrentan mayor desnutrición: FAO

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Los índices en Colombia, según la Escala Latinoamericana de Seguridad Alimentaria (ELCSA), muestran que del 52,3% de hogares sin pertenencia étnica que presentan inseguridad alimentaria y nutricional, lo ostentan el 77% de los hogares indígenas y el 68,9% de los hogares afrodescendientes. De acuerdo a un comunicado de la FAO, esto representaría que en promedio sólo el 27% de la población étnica de Colombia tiene acceso a una alimentación adecuada.

En el mismo oficio, afirman que “las poblaciones indígenas y afrodescendientes son quienes exhiben los mayores índices de pobreza y desnutrición en Colombia”. Ante esto, los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) están incorporando soluciones para mitigar estas problemáticas en los grupos étnicos del país, con el apoyo de la Agencia de Renovación del Territorio (ART) y la FAO.

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Producto de la alianza entre ART y FAO, en febrero de este año se adelantó un programa de fortalecimiento de capacidades con 66 representantes de más de 40 comunidades étnicas de Colombia.

El eje del proceso se direccionó al Derecho Humano a la Alimentación (DHA) y la valoración y uso de los recursos con los que cuentan estas comunidades para impulsar la reactivación económica de sus territorios. Todo con el fin de que estos enfoques fueran reconocidos e incorporados en las diferentes fases de formulación de sus PDET.

“Afrocolombianos, Embera, Arhuacos, Zenú, Ingas, Nasa, Macaguan, Guananos, fueron algunas de las comunidades fortalecidas que a través de encuentros, capacitaciones y visitas a los territorios identificaron en el acceso a la propiedad y aprovechamiento de las tierras y recursos naturales, en el rescate y protección de semillas propias, en el fortalecimiento organizativo y gerencial de las comunidades, en la valoración de las economías propias, entre otros, la clave para su autonomía y soberanía alimentaria, y por ende elementos prioritarios en su proceso de planeación participativa”, subraya el comunicado.

Con guías se fortalecerá la construcción de los PDET

Producto de los programas de capacitación hecho con comunidades e instituciones, sirvió de insumo para la elaboración de dos guías metodológicas que serán entregadas en febrero de 2019. Estos manuales serán herramientas de gestión, en el marco de la gobernanza propia, para las instituciones públicas, autoridades locales, comunidades étnicas y sus organizaciones.

La primera compila herramientas que permitirán a líderes y lideresas de grupos étnicos fortalecer capacidades para validar la realización progresiva del DHA en sus territorios. Asimismo, reconocer los pasos para incorporarlo en los procesos de planeación participativa, así como garantizar la exigibilidad y el goce efectivo de este derecho por parte de los grupos étnicos.

Y la otra guía, plantea metodologías útiles para realizar una valoración integral de recursos territoriales, experiencias locales y productos autóctonos y su aporte a la Reactivación Económica Territorial, centrándose en la importancia de identificar, reconocer y apropiar el patrimonio y la memoria biocultural de los pueblos.  En otras palabras, el patrimonio derivado de sus cosmovisiones, conocimientos y prácticas desarrolladas a lo largo de generaciones que le dan una identidad específica al territorio y a los productos que se originan en él.

Conozca más sobre los PDET

Estas es una de esas siglas neurálgicas cuando se habla del desarrollo de los territorios rurales más afectados por el conflicto en Colombia. Los PDT, creados para la implementación del punto 1 Reforma Rural Integral (RRI) del Acuerdo de Paz, se llevarán a cabo en 16 subregiones del país que fueron reconocidas como “zonas rojas”, de alta presencia del conflicto armado, como el Catatumbo, el Norte del Cauca, en donde existen niveles altos de pobreza, baja presencia institucional y presencia de cultivos de uso ilícito.

Estas 16 subregiones integran 170 municipios. El nuevo Gobierno ha ratificado su compromiso con los planes, integrando todo su esfuerzo en una ruta unificada de planeación. La ART tiene la responsabilidad de articular todas las acciones de implementación de los PDET, con la participación de las comunidades locales.

Finalmente, el plan se construye primero en un nivel submunicipal; es decir, en las veredas, luego en los municipios y después en la subregión. Al final, el PDET debe dejar en claro lo que quiere el territorio: decidir si se priorizará la conservación ambiental, por dónde es más estratégica la vía, qué colegios se necesitan o cuál es la apuesta productiva.

Por: Andrés Neira. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

Piñatex, la iniciativa de ropa y calzado a base de hoja de piña

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Ropa, zapatos y accesorios como bolsos y carteras son manufacturados a partir del tallo y las hojas de esta fruta tropical. Este innovador textil, bautizado como Piñatex por su creadora, la diseñadora española Carmen Hijosa, aprovecha las fibras presentes en las hojas de la piña, para producir un material muy similar al cuero.

Tras el mango, la piña es la segunda fruta tropical de mayor producción mundial con más de 25 millones de toneladas, tal como lo muestran reportes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO. Por cada 16 unidades se acumulan casi 500 hojas, según los cálculos de Ananas Anam. Esto equivale a un metro cuadrado de Piñatex.

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Las bondades de este material radican en su bajo costo de producción, que resulta mucho más barato que producir cuero tradicional. Además, no requiere terreno adicional de cultivo, ni tratamiento especial con productos químicos o combustibles fósiles; tampoco demanda el uso de piel de animales.

El proceso de extracción del filamento de las hojas de piña está a cargo de una comunidad agrícola, lo que estimula el desarrollo del campo y su revalorización, dado que ahora no sólo se aprovechan los frutos sino también las hojas, lo que hace a Piñatex un producto sostenible.

“Hemos creado una industria que era inexistente, usando métodos industriales de bajo impacto para dar un mayor valor a la vida de los agricultores”, sostiene Carmen Hijosa, fundadora de Piñatex, quien promueve su empresa a través de la vitrina virtual Ananas Anam.

El proyecto se desarrolla actualmente en Filipinas, tercer productor de piña del mundo tal como lo informa la FAO, y la apuesta de su creadora es llegar a ser una alternativa viable para la industria textil, cuyo impacto medioambiental es preocupante, dado sus procesos de curtido con uso de sustancias químicas tóxicas.

Un impulso para el campo

La iniciativa de Carmen Hijosa demuestra que el campo aún tiene mucho que aportar, y lejos de agotarse puede incluso impulsar otros sectores productivos, como lo hizo Piñatex con el textil. Igualmente, al ser el rol del agro parte primordial en el mantenimiento del medioambiente, su contribución es invaluable en la búsqueda de alternativas que propendan un futuro más verde.

Por: Christian Giovanny Barreto. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.

¿Qué es el seguro agropecuario y cómo se está financiando?

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El Seguro Agropecuario es un mecanismo mediante el cual los productores agropecuarios pueden proteger sus inversiones, al adquirir pólizas de seguros, de manera individual o colectiva, a través de las aseguradoras.

La productividad agropecuaria se ve afectada negativamente por cuenta de la fluctuación de los precios de materia prima, así como por eventos climatológicos que afectan el bolsillo de los productores. Así que los seguros agropecuarios resultan ser el soporte económico para quienes enfrentan pérdidas sin importar su cuantía.

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¿Qué tipos de riesgos cubre el seguro?

Los riesgos naturales, tales como: exceso o déficit de lluvias, vientos fuertes, inundaciones, heladas, granizadas, deslizamientos y avalanchas; y los riesgos biológicos, tales como: plagas o enfermedades. En ambos casos, se trata de aquellos riesgos ajenos al control del tomador, asegurado o beneficiario que afecten las actividades agropecuarias.

¿Cuál es el apoyo?

Se establece un subsidio del 60% sobre la prima neta que se aplicará en su totalidad al inicio de la vigencia de la póliza, el cual beneficiará a cada productor por la contratación del seguro agropecuario.

Cuando el cultivo o actividad asegurada haya sido financiada por el productor con un crédito agropecuario, otorgado con recursos de redescuento o propios del intermediario financiero en condiciones FINAGRO y debidamente registrado en FINAGRO, el subsidio por contratación será del 80% si el productor calificó como pequeño productor, y del 70% si se trata de medianos o grandes productores.

El seguro agropecuario en cifras

Pese a que el propósito del seguro es proteger la producción agropecuaria, así como las inversiones de sus productores, los reportes de aseguramiento agropecuario son pocos. De acuerdo a Finagro, en el 2012 solo 0,3 por ciento de las hectáreas con vocación agrícola del país estaban aseguradas.

Lo anterior responde a razones de desinformación, oferta de seguros limitada, poca cultura de aseguramiento, entre otros factores que impiden que los productores del país accedan a los seguros de manera rápida y eficaz.

¿Cómo se está financiando el seguro agropecuario?

Recientemente el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia Pinzón, anunció recursos por $80.800 millones para el Seguro Agropecuario en la vigencia del año 2019, esto en el marco de la última Comisión Nacional de Crédito Agropecuario de este año.

El jefe de la cartera agropecuaria dijo que “vamos a disponer en el año 2019 de $80.800 millones para Seguro Agropecuario. Con estos recursos incentivaremos la cultura del aseguramiento y la protección frente eventos de variabilidad climática”.

En 2018 los recursos para el Seguro Agropecuario apenas sumaron $35.000 millones, mientras que el monto destinado para 2019 significa un crecimiento de 128,5%, anunció el ministro.

En 2019 para el otorgamiento del incentivo al seguro agropecuario se estableció un efecto escalonado que permitirá que a medida que los productores se ajusten a las prioridades de la política sectorial, mayor porcentaje de subsidio recibirán para el pago de la prima del seguro.

Así las cosas, por ejemplo, para aquellos productores involucrados en esquemas de agricultura por contrato y cuya actividad agropecuaria se sitúe en áreas de alta aptitud recibirán unos puntos adicionales de subsidio. De esta manera los pequeños productores podrán recibir un incentivo equivalente hasta el 90% del valor de la prima.

Por otra parte, en lo que respecta a incentivos para el crédito, se promoverá el acceso a las Líneas Especiales de Crédito (LEC), que ofrecen tasas de interés preferenciales. Dentro de las diferentes LEC se destaca la línea de agricultura por contrato que ofrece la tasa de interés más baja del mercado para aquellos productores que estén integrados a las cadenas de comercialización y que cuenten con contratos de compraventa de sus productos.

Finalmente, el ministro indicó que en la Comisión también amplió el plazo para que los arroceros puedan hacer uso de la línea para financiar las compras de pasivos no financieros, de tal forma que puedan pagar sus deudas con casas de agroinsumos o agrocomercios.

Por: Lina María Serna. Periodista – Editora.
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