El Festival de Cine al Campo SiembraFest es un espacio para la promoción, difusión y apoyo de obras cinematográficas de producción nacional. Es un festival itinerante que dirige sus acciones a las comunidades del departamento de Cundinamarca, llevando las distintas obras a lugares poco convencionales en donde se promueva el encuentro entre el cine, el arte y la cultura popular.
En su versión 2019 la Convocatoria Nacional del festival estará abierta hasta el 30 de agosto para todos los productores y directores colombianos que estén interesados en contribuir a esta iniciativa tan importante. Que aporta no solo a difusión de piezas cinematográficas, sino a la generación de conocimientos y a la construcción de tejido social.
Podrán postularse obras de ficción, documentales y animación dentro de las secciones estipuladas por el festival y las obras seleccionadas competirán por un galardón Huitaca, además de tener derecho a acreditaciones del SiembraFest, merchandising del festival y un certificado de participación. Los resultados de la convocatoria serán publicados el 01 de noviembre en su página web www.siembrafest.com.
Secciones de participación SiembraFest 2019
En primer lugar se encuentra Madre Patria, en la que entran aquellas películas que reflejan lo que somos, los sueños, anhelos y realidades de los colombianos. También, Cine al Campo para que participen películas que narran historias pensadas y dirigidas a las familias que habitan las zonas rurales del país.
Siguiendo por la línea que evidencia las riquezas del país, se encuentra Sabores en Escena, para deleitar los sentidos a través de los productos audiovisuales que viajan por los sabores y saberes de las cocinas colombianas. Así mismo, Migraciones y Diversidad, en donde se muestran las historias de aquellos que se mueven entre lo rural y lo urbano y cuyos relatos se definen desde la diversidad.
Abriendo espacio a aquellas producciones que cuestionan de forma creativa la realidad se encuentra Cine Patatús, en el que entran aquellas películas donde la impresión es lo primordial, ya sea desde la euforia, ansiedad, risa, temor o llanto. Igualmente, Cine Vertical 9:16, para todas las historias que hayan sido grabadas desde la perspectiva vertical. Y Ojo Pelao para las historias dirigidas al público infantil en la que los protagonistas son niños, animales o seres animados.
Finalmente Así es Cundinamarca, una sección que busca rescatar lo mejor del trabajo realizado por los productores del departamento, en esta categoría participan únicamente micrometrajes y cortometrajes de Cundinamarca. Y Making Of, para conectarse con el público a través de esos detrás de cámaras que muestran el proceso de las producciones audiovisuales.
La rana Lehmann hace parte de las especies más amenazadas del país, pues a causa de su llamativa belleza se ha convertido en objeto de tráfico ilegal y además, porque gran parte de su hábitat es destruido a mano del hombre. Esta exótica especie habita en los bosques nublados del departamento de Valle del Cauca, especialmente entre los ríos Dagua y Anchicayá.
Como una estrategia para promover la protección y conservación de esta rana tan representativa en Colombia, en la vereda El Placer ubicada en el municipio de Dagua se realizó el primer Festival de la Rana de Lehmann. Evento que contó con el apoyo de la Corporación autónoma regional del Valle del Cauca, la Universidad del Valle, el Zoológico de Cali y el Parque Nacional Natural Farallones de Cali.
Durante dos días en la cuenca del Anchicayá se desarrollaron una serie de actividades que involucraron a las comunidades aledañas mostrándoles la importancia de esta especie para los ecosistemas del departamento y así mismo, lo indispensable de su protección. Pues la rana de Lehmann es una especie endémica, es decir que se encuentra únicamente en esta parte del mundo.
Cabe resaltar que, este tipo de espacios son de gran aporte para la lucha por la biodiversidad, pues mediante la difusión de información y conocimientos se fortalece el respeto por la naturaleza, el arraigo por el territorio y de esta forma, se consolidan acciones para cuidar de aquellas especies que resaltan la belleza y riqueza natural del país.
Poco a poco los alimentos colombianos ganan cada vez más valor en el mercado internacional, como lo son los arándanos producidos en tierras boyacenses, el aguacate, la uchuva, la piña, el mango, limón, maracuyá y cholupa. Principalmente a países como Canadá, Reino Unido, España, Bélgica, Estados Unidos, Alemania, países bajos, entre otros.
El continente asiático se ha caracterizado por su exigencia frente a la calidad de cualquier producto importado, por esto, ha implementado una normatividad rigurosa para la compra internacional de alimentos. A través de un proceso de seguimiento y evaluación entre el Ministerio de Agricultura, Forestal y Pesca de Japón – MAFF y el Instituto Agropecuario Colombiano – ICA, quienes han trabajado juntos para que Colombia exporte fruta de primera calidad a los japoneses.
El proceso consistió en la vigilancia continua de vaporización y empaquetado de la cosecha de mangos de Ayapel, Córdoba, que provienen del predio registrado como Linares – Colmangos, por parte del MAFF y el ICA. Se pasó por vapor caliente a través de la máquina VTH para eliminar toda posible presencia de los estados inmaduros de la mosca del mediterráneo o de la fruta, puesto que se trata de uno los requisitos primordiales establecidos por el MAFF.
“Seguimos comprometidos con la Diplomacia Sanitaria y queremos fortalecer la admisibilidad de nuestros productos en mercados internacionales. Sabemos que los consumidores japoneses disfrutarán de un mango inocuo y sano”, afirmó Deyanira Barrero León, gente general del ICA.
Una vez que se realizó la vaporización y empaquetado desde los puntos de sanidad requeridos, el MAFF le dio el aval a Colombia para que siga exportando fruta de primera calidad a su país. En este primer envío van 50 kilos de mango, los cuales parten desde el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá D.C.
El ICA expone que actualmente Colombia cuenta con 90 predios registrados en su sistema, siendo Antioquia que cuenta con mayor hectáreas de mango cosechadas al tener 534, seguido de Córdoba con 461 y Valle del Cauca con 310, además, que seguirá apoyando al agricultor colombiano para que ellos puedan sacar el máximo provecho a sus cosechas.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista. Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
Son las 6 de la mañana y el profe Gildardo, un maestro rural ejemplar, se alista para salir de su casa ubicada al norte de Popayán. Su destino es la vereda Buenavista, localizada a 15 kilómetros de la capital caucana, allí se encuentra la institución educativa en la cual ha trabajado durante los últimos 22 años. Se trata del Centro Educativo Buenavista, una escuela que alberga a 100 niños, en su mayoría indígenas y campesinos de la zona baja del municipio de Totoró.
Aunque 22 años parece mucho tiempo, el profe comenzó su carrera docente siendo un muchacho de 17 abriles. Su primera experiencia fue en la escuela de Aguas Vivas, ubicada en la zona alta del municipio de Totoró. Recién egresado de la Normal Superior Los Andes, de la Vega, Cauca, tuvo que empacar maletas y marcharse lejos de su familia para cumplir con su misión de educar.
Consigo llevó los conocimientos adquiridos en una de las más prestigiosas normales del suroccidente colombiano, pero también la sabiduría campesina heredada de sus padres. Esa valiosa conjunción marcó su actuar personal y profesional, pues abiertamente se declara y procede como un orgulloso “agrodescendiente” del Macizo Colombiano.
«el profe comenzó su carrera docente siendo un muchacho de 17 abriles»
En Aguas Vivas, tuvo que ganarse el respeto de la comunidad. Gracias a su tesón e incansable esfuerzo logró tras 17 años de trabajo mancomunado, un entorno escolar favorable para los jóvenes campesinos, en su mayoría hijos de los labriegos dedicados al cultivo de papa.
Mientras trabajaba junto a ellos, dentro y fuera de las aulas, logró convencerlos para que, mediante procesos de negociación y organización comunitaria, consiguieran ser los dueños de los terrenos que por décadas habían cultivado para otros, fue el primer paso para que este proceso se concretizara de forma pacífica y concertada.
Transformación del entorno escolar, social y económico
La familia fue el principal motivo para que el profe buscara un traslado hacia una región más próxima a la ciudad de Popayán, fue cuando en 1996 arribó a la escuela de Buenavista. Desempeñándose como Director Rural de esta institución, comenzó un proceso de transformación socioeconómica y cultural en la comunidad, en el cual la educación era el eje primordial.
Eran tiempos difíciles para los indígenas y campesinos de esta zona, con pequeñas parcelas, poco productivas y monopolizadas por el cultivo de fique, los ingresos familiares eran escasos y se presentaban altos índices de desnutrición en los niños. Con nostalgia, el profe recuerda cómo los pequeños llegaban a la escuela sin zapatos, después de recorrer largos trayectos por caminos y trochas pedregosas.
Amparado por la Ley General de Educación, surgió Semillas de Vida, un proyecto que respondía a esas dificultades, en el que el trabajo comunitario fue el pilar fundamental de la propuesta. Como buen campesino, el profe decidió que lo primero que tenía que resolverse era la cuestión alimentaria.
«la huerta escolar, un espacio que servía para fortalecer la nutrición de los niños y que igualmente fomentaba el respeto y el amor por la agricultura en los estudiantes»
Con ese propósito fue creada la huerta escolar, un espacio que servía para fortalecer la nutrición de los niños y que igualmente fomentaba el respeto y el amor por la agricultura en los estudiantes, al ser directamente implicados en su manejo. Aunque los resultados comenzaban a darse, sobre todo en lo relacionado con el mejoramiento de la seguridad alimentaria, el profe percibía que hacía falta un componente muy importante para la sostenibilidad del proyecto.
Un apoyo financiero a partir del cultivo de café
Foto: Centro Educativo Buenavista.
Para reforzar este ineludible aspecto, el profe junto a su ya consolidado equipo de trabajo, se apoyó en un cultivo que ya conocía y había labrado familiarmente desde su juventud en las montañas del Macizo Colombiano. Ese cultivo era el café, el cual por tener una base gremial sólida, representaba la oportunidad de obtener recursos económicos para la continuidad de la iniciativa.
Fue entonces como desde el año 2000 comenzó a cultivarse café en Buenavista, este era trabajado de manera conjunta con otros cultivos, como plátano, maíz, yuca y frijol. Lo que buscaba reforzar los componentes sociales y económicos del proyecto de manera simultánea. En este sentido, el café era utilizado para tener un sustento financiero, mientras los otros productos se usaban en el restaurante escolar de la institución.
Así, el proyecto ganaba autonomía y se posicionaba ante las instituciones departamentales, de esta manera se sumaron apoyos desde diferentes entidades, como la Corporación Autónoma Regional del Cauca – CRC, la Universidad del Cauca y la Federación Nacional de Cafeteros. Igualmente, se obtuvo el respaldo de la Secretaría de Educación Departamental, las sucesivas administraciones municipales y el Cabildo Indígena de Paniquitá, autoridad indígena de la zona.
Los pilares de este proyecto educativo
Esta propuesta educativa tuvo como base 4 ejes fundamentales, en primer lugar un componente académico y pedagógico, que rescataba la sabiduría popular en los procesos de enseñanza. En segundo lugar, a formación para el trabajo, en el que los niños al salir de la escuela podrían replicar lo aprendido en las parcelas de su familia.
Así mismo, fue indispensable el componente de recreación y deporte, que posibilitó espacios adecuados para el desarrollo integral de los niños, con actividades como futbol, voleibol y pista atletismo. Además de espacios para el aprendizaje, como un sendero ecológico y dos lagos. Y por último, el desarrollo humano integral, enfocado en inculcar en los pequeños, los principios y valores necesarios para el buen vivir comunitario, enmarcados por el respeto a sus ancestros y a la naturaleza.
«formar ciudadanos empoderados de sus territorios, orgullosos de sus raíces y líderes en la consecución de un buen vivir social y comunitario»
Actualmente, y a pesar de las dificultades, la escuela de Buenavista en cabeza del profe Gildardo, continúa promoviendo este tipo de educación, contextualizada y promotora de cambio social. Una educación en la que el compromiso y el ejemplo del docente, son esenciales.
Al respecto, el profe recuerda con humor como en una ocasión unos padres de familia, recién llegados a la vereda fueron a buscar al director de la escuela y al ser recibidos en la huerta, por un hombre con botas de plástico y tierra hasta las orejas, se mostraron sorprendidos de su cargo en la institución.
Ya son casi 40 años dedicados a la educación rural, tiempo en el cual la familia del profe se ha multiplicado, pues ya no solamente está conformada por su esposa Maty y sus 2 hijos, quienes han sido un apoyo fundamental, sino por los cientos de niños que ha enseñado y en los cuales ciertamente ha dejado una huella imborrable.
La historia del profe Gildardo bien podría ser la de cualquier docente rural colombiano. Una historia marcada por la perseverancia y el amor por su profesión. Profesión en la que deben ausentarse, días, semanas e incluso meses de sus hogares, con el más noble propósito: formar ciudadanos empoderados de sus territorios, orgullosos de sus raíces y líderes en la consecución de un buen vivir social y comunitario.
Por: Manuel Guzmán Muñoz. Habitante del Cauca. Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
De acuerdo al Ministerio de Transporte se estipula que la vía que comunica a Bogotá con Villavicencio estará cerrada por tres meses más; puesto que la estructura de la montaña en el kilómetro 58 ha sido imposible de controlar, el clima no ayuda para evitar nuevos deslizamientos y en días anteriores un nuevo derrumbe destruyó uno de los puentes que facilita el acceso a Villavicencio, incrementando así, el tiempo de reapertura.
Está es una de las vías principales de acceso al llano, por lo tanto representa un gran problema para los agricultores de la región, el sector turístico, el ingreso de insumos agrícolas, maquinaria, productos industriales, alimentos, entre otros materiales. Cabe resaltar que es un problema que ya lleva más de 50 años presentándose y que ha llevado consigo muchas vidas; a pesar de que se ha invertido miles de millones de pesos los problema continúan.
De acuerdo a la Cámara de Comercio de Villavicencio el efecto radica en distintos puntos; primero, porque Bogotá es la ciudad que depende de un 40% de los alimentos que se producen en la zona; este porcentaje se resume en que a diario se transportan 14 mil toneladas de alimento representadas en 25 mil millones de pesos. Segundo, se involucra el sector turístico puesto que priman las cancelaciones a planes vacacionales; y tercero, llegar a Villavicencio solo es posible en un viaje de más de 9 horas o un tiquete aéreo bastante costoso.
Para los productores de alimentos del llano la única alternativa es enviar sus cosechas por vías alternativas; sin embargo, un envío que solo tomaba 3 horas desde la capital del departamento a Bogotá; ahora tardará entre 9 y 18 horas lo cual incrementa a niveles altos el precio de transporte, y por lo tanto, de costo para los consumidores.
Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia – SAC, expresó a medios de comunicación que también se incluye los cárnicos, los cuales tardarán más tiempo en llegar; esta situación consta de 1.200 toneladas de carne de pollo que se mueven a Bogotá por semana; y en su contraparte, 2.300 toneladas de alimentos para aves y pollitos que ingresan al llano cada día.
“Y si la carretera va a estar cerrada por tres meses, al menos el 65 % de esta cosecha enfrentará sobrecostos”, señala Bedoya a medios de comunicación.
Medidas a tomar por parte del Ministerio de Agricultura
«Para los productores agropecuarios de los Llanos Orientales se realizarán jornadas de normalización de créditos, se pondrá en marcha una Línea Especial de Crédito con tasa de interés subsidiada para la compra de pasivos no financieros y para capital de trabajo, así como un incentivo al almacenamiento», detalló el jefe de la cartera agropecuaria.
Esta afirmación del ministro se traduce a un periodo en el que se afianza con el Banco Agrario para que el agricultor tenga plazos más largos para el pago de sus cuotas de crédito, y por su puesto, la revisión de sus tasas. Por otro lado, se destinarán recursos económicos para que los productores económicos puedan almacenar sus productos, pagar deudas atrasadas respecto a la producción y otras destinaciones.
«No hay porque especular con los precios y el abastecimiento de alimentos. Hasta el momento, las centrales y el boletín Sipsa del DANE, reportan normalidad en los diferentes productos agropecuarios. Seguiremos monitoreando permanentemente las 24 horas del día y estaremos atentos si hay un incremento excesivo que reporten los consumidores», puntualizó el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista. Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
El municipio de Gigante, Huila es conocido por la amabilidad de sus pobladores, su cercanía al río Magdalena, poseer suelos térmicos diferentes que potencian los cultivos de la zona como el café, el cacao, la granadilla, la cholupa o gulupa, entre otros alimentos. En su parque principal se encuentra una majestuosa ceiba que conmemora la libertad y es símbolo cultural del municipio.
Sin embargo, sobre el nombre de Gigante existen dos teorías; la primera cuenta que en su extensión se encontró el esqueleto de un mastodonte o mammut, animales extintos hace más de 11 mil años. Y la segunda, recurre a historias mágicas que hablan de la presencia de gigantes, y quienes protagonizan esta gran historia son Matambo y Mirthayú.
Los pobladores cuentan que hace muchísimos años existía en el territorio un cacique llamado Tairón, el cual era vecino de la tribu de los Michues. Ambas poblaciones se encargaban de dar un sacrificio a la naturaleza y al universo en agradecimiento por toda su bondad. Sin embargo, en uno de estos sacrificios apareció una nube que reflejaba muchos rayos de colores, un fenómeno nunca antes visto por esta población.
De esta gran nube apareció una niña muy bella que representaba un regalo para las tribus, pero también una gran responsabilidad. Fue así como esta niña nombrada Mirthayú se convirtió en una hija para las comunidades, las cuales le prestaron toda su atención y la eligieron como su única reina. Poco a poco su tamaño era mayor y se reflejó como una gran mujer, criada a partir de unos principios que la convertían en eje de protección de la región.
Foto: Los senos de Mirthayú – La Nación
La presencia de Matambo en el territorio
Lamentablemente, no todo fue dicha para los pobladores, puesto que llegó a la región Matambo, un hombre de mayor estatura que Mirthayú que acechaba los pueblos a partir de la destrucción total de sus estructuras. Fue la población de Mirthayú su próxima víctima, y ante su sorpresiva llegada las tribus recurrieron a su reina para que defendiera sus pueblos.
Ella llega a detener el terror presente, se ubica frente a Matambo y le exige que se detenga; cuando él la contempla queda hipnotizado por su belleza y valor al enfrentarlo. En ese momento, Matambo se inclina en reverencia a la reina y pide perdón por todos los atropellos cometido en contra de su territorio.
Foto: Encanto Real
Todo mejoró con el pasar de los días y entre ellos nació una gran amistad, recorrían pueblos al paso de los ríos y viajaron por el paradisíaco camino que conduce al Macizo colombiano a través del río Guacallo; pero de pronto, en su regreso, los michues no aceptaron que Matambo regresara a pisar sus tierras, sin importar que a su lado se encontrara Mirthayú.
Matambo le pide a Mirthayú que se aleje mientras trata de resolver la situación, pero aún así los michues lo atacan simultáneamente provocando su inminente muerte y un gran estruendo en toda la región.
A Mirthayú su comunidad no le hizo daño alguno físicamente, pero destruyeron aquel ser que se había convertido en su todo porque encontró y desató de su interior su verdadera esencia, la de un hombre protector, comprensible y bondadoso que por un destino muy fuerte se aferró en el acecho de poblaciones inocentes, pero con un remordimiento cada vez más grande.
Se comenta en esta historia que aunque Mirthayú trato de revivirlo a partir de hechiceros, no fue posible; frente a su dolor, aquel fenómeno de colores que una vez la dejo en la tierra, regresaba por ella, y en medio de su regreso decidió saltar de la nube y murió por el gran impacto. La reina entregó su alma al creador del universo.
La cabeza de Mithayú quedó hacia el oriente, los pies sobre el río Guacacallo y la mirada prolongada al infinito; al ingresar al municipio de Gigante se pronuncian dos montañas similares que se conocen como los senos de Mirthayú. Mientras tanto, a Matambo se le conoce por su pronunciado perfil al sur del municipio.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista. Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
La Asociación Ambiente y Sociedad es una organización no gubernamental que promueve la aplicación plena de los derechos a la participación y al acceso a la información en Colombia. Esto mediante un trabajo constante por la transparencia de las entidades públicas y privadas en cuanto a sus acciones relacionadas especialmente con el medio ambiente.
Teniendo en cuenta la situación actual de los ecosistemas colombianos, muchos de ellos amenazados por la inconsciencia del hombre y los impactos negativos que ha tenido sobre la biodiversidad, la Asociación presentó en los últimos días dos geoportales enfocados en megaproyectos con información de gran utilidad para que las comunidades, organizaciones, académicos y demás interesados fortalezcan sus conocimientos respecto a este tema en zonas específicas y a partir de ello, su lucha en pro del medio ambiente.
El primer portal se denomina «Sistema de alertas tempranas por megaproyectos en Colombia» y es una herramienta que permite identificar de forma temprana y oportuna posible ecosistemas amenazados por la implementación de megaproyectos que suelen ubicarse en áreas protegidas que están establecidas para la conservación de biodiversidad. Además, esta plataforma brinda datos sobre el tipo de megaproyecto, el número del contrato, el ecosistema amenazado y la prioridad de este.
El otro portal es «Páramos y megaproyectos de alto impacto» y fue diseñado como una herramienta que le permita a las comunidades que habitan y trabajan estas zonas del país conocer los proyectos que se están desarrollando en sus territorios que afectan directamente la calidad de vida de las comunidades en tanto impiden el correcto desarrollo de los ecosistemas contaminando el agua y el aire.
La importancia de los geoportales en el país
Este tipo de herramientas son indispensables para que las comunidades y las organizaciones que trabajan en defensa del medio ambiente, tengan un amplio conocimiento sobre los ideales de la empresa que pretende intervenir en los distintos ecosistemas, el tipo de megaproyecto, su ubicación específica y los impactos a la biodiversidad y a la humanidad.
Lo que permite que los actores en defensa del territorio fortalezcan sus argumentos para exigir según el caso, el cumplimiento de las determinaciones legales que dan prioridad a la naturaleza, y así mismo establecer una lucha basada en acciones eficaces. Cabe mencionar que gracias a estos portales, se han identificado más de 1.000 megaproyectos en ecosistemas importantes del país.
Las parteras del Pacífico colombiano visibilizan sus conocimientos tradicionales por medio de diálogos de saberes en torno a plantas medicinales, el parto humanizado en todos sus sentidos, el cuidado del cuerpo y de la salud. Oficio que desde el 2016 es reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la nación.
Desde el 24 de mayo y hasta el 20 de Octubre del presente año, el Museo del Oro de Bogotá ubicado en el centro de la ciudad se presentará “Partería, saber ancestral y práctica viva” una exposición fotográfica y didáctica como un reconocimiento a las dadoras de vida, mujeres que hacen del parto una celebración al nacimiento y ven en cada bebé un ser único y una promesa de y para la humanidad.
Esta exposición fotográfica es el resultado de una investigación y curación que inicia en el año 2016 en Buenaventura donde “Partería, saber ancestral y práctica viva” fue la exposición inaugural del Centro Cultural del Banco de la República en esta ciudad. Además, la muestra estará acompañada por objetos de las colecciones arqueológicas del Museo del Oro que documentan la maternidad y el parto durante cientos de años.
Es importante reflexionar ante los saberes ancestrales, que viajan también a la ciudad, para ser reconocidos y con ello visibilizar que las parteras no son un simple reemplazo de los médicos, ellas están ahí porque tienen los saberes y conocen las técnicas ancestrales para asumir los partos como rituales de amor y de humanidad.
El videojuego se llama Aventuras con Magolo y fue diseñado para que a través de seis niveles de dificultad los estudiantes desde su competitividad pasaran cada uno de estos, pero a la misma vez, estuvieran aprendiendo información valiosa para el cuidado de la naturaleza colombiana. Todas las teorías que han sido tediosas para muchos jóvenes hoy se convierten gracias a este juego en conocimientos de rápido acceso y permanencia.
Cada uno de estos niveles como lo explica la CAM ha sido ambientado con paisajes colombianos y de una línea gráfica que resalta la biodiversidad de nuestro país que es una de las más valiosas en el mundo. El recorrido por estos se destaca por combinar la aventura de Magolo y el conocimiento que va siendo asimilado por los estudiantes que manejan las facultades de este personaje y que usan la variedad de herramientas ofrecidas por el juego.
El videojuego fue llevado a las instituciones educativas del norte, sur, occidente y oriente del departamento del Huila como base de la olimpiada que pondría a todas las latitudes de este territorio a concursar por llegar con la mejor puntuación, pasar cada nivel y llevarse grandes premios.
“Las olimpiadas ambientales fueron diseñadas por la CAM con el propósito de generar, a través de la tecnología y el juego, una herramienta de formación lúdica en torno cinco temáticas: cambio climático, residuos sólidos, recursos naturales, recurso hídrico y gestión ambiental”, explicó Carlos Alberto Cuéllar Medina, Director de la CAM.
La CAM nos presenta a sus ganadores
Por el sur del departamento las olimpiadas ambientales dejaron como ganador a Anderson Manuel Urbano, estudiante del colegio San Marcos de Acevedo; por el occidente a Jhon Alexander Quilindo de la institución educativa El Pensil de La Argentina; en el norte a Jesús Arley Carvajal Oviedo del colegio Rodrigo Lara Bonilla de Neiva y José Vicente Rojas Quiñonez del plantel Jesús María Aguirre de Aipe; y por el centro del Huila a Juan Esteban Rodríguez de la institución educativa Jorge Villamil Ortega de la vereda Tres Esquinas de Gigante.
Cada uno de los estudiantes finalistas recibieron una tablet, mientras que los ganadores recibieron adicionalmente un parque infantil para su institución educativa, elaborado en madera plástica.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista. Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
En el corregimiento de Berástegui, perteneciente al municipio de Ciénaga de Oro en el departamento de Córdoba, un pueblo de gente amable, religiosa, cultural, deportiva, tierra de historias y con un legado de sus antiguos pueblos nativos. Se viene desarrollando Simbiosis, un proyecto de la Fundación Grupo Bios en alianza con la fundación Salva Terra, quienes se enfocan en procesos de agricultura orgánica en el corregimientos de Berastegui.
A partir del 2018 este proyecto ha generado estrategias para la producción sostenible agrícola en la comunidad y con ello la posibilidad de generar ingresos, inclusión y sobre todo equidad de género en el territorio. Actualmente, las huertas comunitarias cuentan con cuatro variedades de productos, que son el cilantro, pepino cohombro, ají dulce y pimentón.
En cuanto a los participantes, son más de 60 personas que gracias a los talleres que brinda el proyecto fortalecen sus conocimientos sobre producción limpia con bajo impacto ambiental y procesos de recuperación de la micro fauna y el suelo. Para el mes de abril del presente año expusieron por primera vez sus productos en la feria agrodiversidad, organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO y en conectividad Bio Caribe.
Este tipo de proyectos no solo mejoran la productividad de las regiones, sino que aportan a la construcción de tejido social y al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades. Además, garantizan un verdadero desarrollo ya que es una apuesta que da prioridad a la protección del medio ambiente.
