viernes, mayo 2, 2025
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Historias de Superación: Montes de María un ejemplo de Resiliencia, en Somos Comunidad.

En el departamento de Bolívar, Colombia, la región de Montes de María emerge como un escenario marcado por desafíos históricos y una belleza natural que lucha por sobreponerse. Esta crónica nos sumerge en es una subregión del Caribe colombiano, ubicada entre los departamentos de Sucre y Bolívar, donde la vida de Luis Miguel Téllez Catalán se convierte en un relato de resiliencia y liderazgo, bajo el Proyecto Somos Comunidad Liderazgos que transforman Colombia.

En el corazón de Montes de María, específicamente en el sector chileno, vio la luz Luis Miguel Téllez Catalán. Su nacimiento en un entorno caracterizado por la violencia y el olvido predijo una infancia cimentada en la escasez y la ausencia parental. No obstante, en lugar de someterse a la adversidad, Luis Miguel optó por trazar un camino de superación, convirtiendo sus desafíos en la fuerza motora que transformaría su comunidad.

Cada paso de Luis Miguel en sus años formativos se tejió con hilos de resiliencia. La narrativa de su juventud, forjada en uno de los sectores más violentos y desfavorecidos de su municipio, revela un enfrentamiento constante con las carencias y la falta de estructuras familiares. Pero, lejos de doblegarse, Luis Miguel abrazó una determinación inquebrantable, transformando cada vivencia en la forja de su carácter y fortaleza.

El llamado de Luis Miguel resonó en su comunidad, impulsándolo a iniciar un viaje de empoderamiento para los jóvenes locales. Superando su propio temor al escenario público, entendió que el éxito no está determinado por las condiciones de vida, sino por las decisiones cotidianas. Su participación activa en talleres, programas y eventos le otorgó no solo confianza, sino una creencia inquebrantable en el potencial transformador de su entorno.

Foto: Luis Miguel Téllez Catalán
Foto: Luis Miguel Téllez Catalán

La historia de Luis Miguel trascendió las fronteras de su lugar de origen. Aunque su residencia no siempre estuvo en Montes de María, aprendió a interpretar las problemáticas de su territorio, adquiriendo una visión más profunda de la realidad de su comunidad. Así nació la Fundación Tierra Montemariana, una entidad comprometida con el desarrollo sostenible de la región a través de la educación ambiental, la conservación del Bosque Seco Tropical, la promoción cultural y el fortalecimiento social.

Bajo el liderazgo de Luis Miguel, la Fundación Tierra Montemariana se erigió como un faro de esperanza para Montes de María. Trabajando de la mano con voluntarios, ecologistas locales y la sociedad civil, logró movilizar esfuerzos para enfrentar problemáticas cruciales como el tráfico ilegal de fauna silvestre y la deforestación, una de las problemáticas mas grandes que hoy se vive en Colombia.

Al proteger los derechos de las comunidades locales, estas organizaciones se convierten en guardianes de la justicia social, dando voz a aquellos cuyos susurros podrían perderse en la vastedad del paisaje. Su labor incansable en la conservación ambiental es la salvaguardia de la herencia natural del país, una tarea monumental que responde al llamado urgente de preservar la diversidad biológica y mitigar los impactos del cambio climático. En su compromiso, estas organizaciones no solo abrazan la responsabilidad hacia el presente, sino también hacia el legado que dejarán a las generaciones venideras.

Es crucial destacar que la revelación de la Fundación Tierra Montemariana y la inspiradora historia de Luis Miguel se conocen gracias al proyecto «Somos Comunidad Liderazgos que Transforman Colombia». Esta iniciativa, respaldada por USAID y ejecutada por FUPAD en colaboración con la Fundación Acción Cultural Popular (ACPO), ha servido como un canal para dar visibilidad a experiencias transformadoras en Colombia.

La vida de Luis Miguel se presenta como un testimonio palpable de que las circunstancias no definen nuestro destino, sino nuestras decisiones y acciones diarias. Su legado, aún en sus primeros capítulos, resalta que el liderazgo no es una posición o privilegio, sino una responsabilidad. En cada discurso, Luis Miguel agradece a quienes han contribuido con su tiempo y esfuerzo para el bien común, aspirando a que su historia inspire a las generaciones venideras a construir el camino hacia sus sueños.

Autor: David Ballesteros – Participante del proyecto: Somos Comunidad e Integrante de la Fundación Tierra Montemariana.

Editora: Natalia Garavito

Dignidad, libertad y justicia: 75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos

 


Este domingo, 10 de diciembre, se viste con solemnidad para conmemorar el Día de los Derechos Humanos. En esta fecha, hace ya 75 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó un hito trascendental: la
Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH). Un documento que se erige como faro de esperanza, trazando el compromiso global de salvaguardar la dignidad inherente a todos los seres humanos, sin distinción alguna.

La DUDH, nacida de la pluma de visionarios representantes de diversas latitudes, se revela como una joya de compromiso internacional. Con sus 30 artículos, traza un mapa de los derechos fundamentales que, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), deben ser protegidos de manera universal. La magnitud de su alcance abraza desde los derechos más primarios, como el derecho a la vida, hasta aquellos que otorgan valor a nuestra existencia: acceso a la alimentación, educación, trabajo, salud y libertad.

Foto: nationalgeographicla.com
Foto: nationalgeographicla.com

Los derechos humanos, según la ACNUDH, son las normas sagradas que reconocen y resguardan la dignidad de todos, independientemente de su nacionalidad, género, origen étnico, color, religión, idioma u cualquier otra condición. Son la esencia misma que impulsa la igualdad y la justicia en el escenario global.

Fue en 1950 cuando el Día de los Derechos Humanos adquirió su estatus oficial, dos años después del nacimiento de la DUDH, a través de una resolución de la Asamblea General. Este día, en diciembre, se convirtió en un llamado a todos los Estados y organizaciones interesadas a adoptar esta jornada como un faro de conciencia y compromiso con la protección de los derechos fundamentales.

En el presente año, marcando 75 años desde la adopción de este compromiso, la celebración se teje en torno al tema central «dignidad, libertad y justicia para todas las personas». Sin embargo, la ACNUDH, en un comunicado conmemorativo, destaca que a pesar del potencial transformador de los derechos humanos, parte de este aún permanece inexplorado.

Foto: asomecosafro.co
Foto: asomecosafro.co

El 75 aniversario se erige como un llamado a la acción, una oportunidad para rejuvenecer la Declaración Universal de Derechos Humanos. En este aniversario, debemos mirar hacia el futuro, demostrando cómo esta proeza de la diplomacia global puede adaptarse a las demandas del presente. La ACNUDH nos invita a explorar, con renovado vigor, como los derechos humanos pueden ser el faro que guíe hacia un mundo más igualitario, justo y próspero. En su promesa de libertad, igualdad y justicia para todos, la Declaración Universal de Derechos Humanos persiste como un faro incandescente, iluminando el camino hacia un futuro donde la dignidad humana sea el principio rector inquebrantable.

Editora: Natalia Garavito

El Campo de la Palabra. Viernes 26 de enero de 2023

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 1-8:

 

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, para anunciar la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido: gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro.

Doy gracias a Dios, a quien sirvo como mis antepasados, con conciencia limpia, porque te tengo siempre presente en mis oraciones noche y día.

Al acordarme de tus lágrimas, ansío verte, para llenarme de alegría. Evoco el recuerdo de tu fe sincera, la que arraigó primero en tu abuela Loide y tu madre Eunice, y estoy seguro que también en ti.

Por esta razón te recuerdo que reavives el don de Dios que hay en ti por imposición de mis manos porque, pues Dios no nos ha dado un espíritu cobardía, sino de fortaleza, amor y de templanza.

Así pues, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor ni de mí, su prisionero; antes bien, toma parte en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios.

 

Salmo de hoy

Sal 95, 1-2ª. 2b-3, 7-8a.10 R. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.

 

Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre. R.

Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R.

Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor. R.

Decid a los pueblos: «El Señor es rey, él afianzó el orbe,
y no se moverá; él gobierna a los pueblos rectamente». R.

 

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Marcos 4,26-34

 

En aquel tiempo, Jesús decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden anidar a su sombra».
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

Un legado de Educación Rural: La Historia completa de José Joaquín Salcedo, Radio Sutatenza y ACPO, en sus 102 Años.

En 1921, el matrimonio Salcedo Guarín extendía redes del telégrafo para comunicarse. Corrales, población boyacense, la separaba de Sogamoso, dos horas de camino, a buen paso o a caballo para acceder a ciertas necesidades o privilegios. Entre las demandas más imperiosas estaban la salud y la educación. Por ello, extender las redes del telégrafo, aligeraba los procesos, sobre todo con aquellos que tenían carácter urgente.

El 8 de diciembre de 1921, se requerían los servicios médicos para ayudar a la señora Eva María Guarín Perry de Salcedo para el alumbramiento. El momento de apremio, obligó la asistencia de la señorita Fideligna, una homeópata originaria de Alemania, que, además, hacía las veces de partera, de forma especial para las señoras de la zona urbana, a diferencia de las mujeres del campo, que, como parte de su tradición, tenían la destreza de asistirse ellas mismas para los partos.

La fecha de nacimiento coincidió con las festividades de la población, por lo que música, cohetes y gozo, espontáneamente ocasionaron mayor júbilo con la llegada de Joaquito, de manera especial para la familia Salcedo Guarín, por ser su primogénito. Al paso de los años, las fiestas causaron inquietud en el niño, por lo que su padre, Don José Joaquín Salcedo Cújar, explicó que las festividades se hacían con motivo de su cumpleaños. Una broma que José Joaquín Salcedo Guarín, siempre recordó con gran afecto.

La infancia de Salcedo Guarín, la compartió con chicos de la zona urbana y rural. Sus recuerdos fueron de amor, alegría, diversión y calor familiar. La educación recibida desde pequeño, cambiaron muchas de las costumbres ancestrales de la región y del mismo país. Sus padres, tenían descendencias muy diferentes. Doña Eva María, de tradición y carácter británico, heredados de Doña María Luisa Perry, quien llegó con su familia a mediados del siglo XIX de Inglaterra para instalarse en Pacho, Cundinamarca y luego en Samacá, Boyacá, influenciarían sustancialmente en la vida del niño Joaquito.

El interés de María Luisa por la educación y convertida al catolicismo, la llevaron hasta Sogamoso para dedicarse a la docencia. La situación económica que vivía el país, condicionaba la forma de vida, incitada por los enfrentamientos entre los partidos políticos tradicionales, como una de las consecuencias de ello, se produjo la Guerra de los Mil días, por lo que María Luisa se vio obligada a trasladarse a Corrales para reducir gastos. Siendo maestra, conoció a Belisario Guarín Morales, comerciante de Chita, Boyacá, y la relación se consolidó en matrimonio. Del vínculo, nació Eva María, quien conoció a José Joaquín, hijo del comerciante de la región Julio Salcedo.

El comercio, la pasión por la lectura, el amor, la educación y el telégrafo, fueron los factores que identificaron la familia donde se formó Joaquito, alterando claramente las tradiciones y costumbres en que se desarrollaron las demás familias de la región. El ambiente machista, la sumisión de la mujer, el comportamiento familiar, el comportamiento apático y sin demostraciones de cariño, la débil educación, el trabajo obligado y el desánimo, fueron reemplazados por sus opuestos. De tal manera que José Joaquín Salcedo Guarín, advirtió las diferencias que existían en su entorno donde crecía tanto física, espiritual, social, cultural e intelectualmente.

La educación en Colombia, por aquellos tiempos, tenía, grandes problemas, no solo por la falta de presupuestos para la adecuación, de espacios para clases o la obtención de implementos escolares. Las mayores complicaciones radicaban en la falta de maestros, la apropiada preparación de los mismos y la pedagogía conveniente para un territorio donde estaban muy marcados los espacios urbanos y rurales. El analfabetismo era muy alto, principalmente en el campo, el desacierto en la administración del país, influyó en la determinación para desarrollar el sector agrario o industrial. Finalmente, ante la influencia internacional, el gobierno se decantó por el desarrollo industrial. El abandono que soportó el campesino por parte del Estado, motivó el desplazamiento a las ciudades en busca de mejor calidad de vida. Sin embargo, el presupuesto no mejoró hasta el periodo entre 1925 y 1929 con la danza de los millones, recursos provenientes de la indemnización que entregó Estados Unidos a Colombia por la separación de Panamá, y la bonanza del café. Posterior a esto, los presupuestos y apoyos a la educación se volvieron a estancar.

En ese ambiente de incertidumbre social, educativa y económica creció José Joaquín Salcedo Guarín. Siendo testigo, además, de las dificultades que sobrellevaba el campesino, principalmente por la falta de conocimientos que les permitieran superar las adversidades de manera autónoma. El gobierno educó a la sociedad para recibir las migajas que salían de los presupuestos nacionales, departamentales o municipales, por lo que la costumbre limitó las posibilidades de ampliar sus capacidades, cualidades y talentos para valerse por sí mismos.

Cuando Salcedo Guarín llegó al seminario mayor de Tunja para continuar sus estudios de secundaria, se encontró con otro gran maestro, el padre Navia. Entre los estudios formales, se incorporaron de forma voluntaria, instrucciones en física, química, mecánica, telecomunicaciones y en especial la radio. El proceso lo llevó a profundizar en diferentes áreas del conocimiento, mismos que utilizó en diferentes etapas de su vida. Al terminar sus estudios y ordenarse como sacerdote en 1947, implementó en Sutatenza, Boyacá, parroquia en la que

fue nombrado como coadjutor, la alfabetización por radio. Nació entonces, Radio Sutatenza y Acción Cultural Popular -ACPO-, junto con un importante grupo de medios de comunicación, entre los que se destaca el periódico El Campesino. Con estos medios de comunicación de masas y organización sociocultural, surge la alfabetización por radio que integraba dos elementos fundamentales para el habitante rural, los conocimientos en lectura, escritura y la religiosidad -evangelización o catequesis-. Luego los complementó con la Educación Fundamental Integral (EFI) una pedagogía diseñada para el campesino, y que formaron parte fundamental de las Escuelas Radiofónicas, hoy conocidas como Escuelas Digitales Campesinas.

Las Escuelas Radiofónicas se instituyeron como punto de partida para las oportunidades que requería el campesino en procura de su progreso en la sociedad colombiana. El proyecto educativo y sociocultural, llegó hasta el Vaticano, teniendo gran protección por parte del Papa Juan XXIII, y consolidado por la amistad personal y entrañable con el Papa Pablo VI. De ese aporte de Salcedo Guarín, surge una gran amistad y reconocimientos por su talento e innovaciones educativas, dirigido a las personas más necesitadas, como lo era en su momento el campesino colombiano. Ese reconocimiento se transformó en el apoyo total por parte del clero romano, extendiéndose a los grupos de Alemania y otros países, donde obtuvo importantes aportes económicos para consolidar la obra social y educativa que reconocemos. Así mismo, el nombramiento como Monseñor, lo distinguió universalmente como un hombre de acción y entregado a mejorar la calidad de vida de los habitantes rurales. Sus experiencias y conocimientos le dieron el derecho de participar en el Concilio Vaticano II, en donde la reglamentación y actividad de los medios de comunicación del clero, tuvieron su magno aporte, dando como resultado la normativa, implementada hasta la fecha.

Monseñor José Joaquín Salcedo Guarín, fue más allá de su propósito evangelizador como sacerdote, también se comprometió con las comunidades más necesitadas, no para soportarles sus necesidades, sino para cumplir con el compromiso sagrado de enseñar a obtener sus beneficios, desarrollando su ingenio, cualidades y talentos, como seres inteligentes y de grandes cualidades. Para cumplir mejor con este propósito, se crearon los institutos de líderes campesinos en Sutatenza, formando a campesinos líderes que prestaran el servicio social para apoyar a sus hermanos en las veredas de Colombia. Este programa se implementó con gran fortuna y éxito por varios años, graduando a más de 23 mil líderes del país. El aporte de Salcedo, se caracterizó por la participación muy activa de la mujer campesina que, hasta 1956, cuando se pone en marcha el Instituto de líderes para mujeres campesinas, se encontraba totalmente ensombrecida y condicionada. El objetivo de los líderes, hombres y mujeres campesinos, fue claro, fortalecer el trabajo realizado desde las escuelas radiofónicas para la dignificación del campesino colombiano.

El compromiso de Monseñor Salcedo Guarín no fue en solitario, hombres y mujeres, en igualdad de condiciones, y respaldado por su familia, en primer lugar, padres, hermanos, hermanas y sobrinos. Su hermano del alma, gran amigo y cuñado, el Doctor Luis Alejandro Salas Lezaca, Doña Isabelita y su hermana locutora y dedicada a la obra de ACPO, fueron incansables durante toda su existencia. Junto a ellos, se fortaleció la acción social y educativa con el Doctor Hernando Bernal Alarcón, Doña Flor Rojas de Suescún, y un extenso grupo de personas que se unieron a la causa desde diferentes partes del mundo, formas y acciones para que fuese una de las propuestas educativas, sociales y culturales más grandes e importantes del mundo, con su propia pedagogía e iniciativa comunitaria.

El éxito de Radio Sutatenza fue tal que, según registros de la Unesco en 1955, en 601 de las 983 parroquias rurales de Colombia había una escuela ACPO con su coordinador, bajo el control del cura. Monseñor afirmaba que los alumnos analfabetos habían aprendido a leer y escribir en seis meses. La iniciativa educativa alcanzó su cenit en 1968, cuando Radio Sutatenza se convirtió en la primera iniciativa educativa con cobertura nacional en Colombia, transmitiendo desde diversas emisoras en todo el territorio.

Sin embargo, dentro de todo lo bueno que había creado Monseñor Salcedo en Colombia y a nivel internacional, Radio Sutatenza, las Escuelas Radiofónicas en los años 70, experimentaban un declive, un capítulo crucial en la historia de la educación rural colombiana llegaba a su término. La radio, que una vez resonó en cada rincón del país, enfrentaba los embates políticos, sociales, de la tecnología cambiante y la creciente presencia de la televisión. La competencia con emisoras comerciales también se sumaba a los desafíos, dando lugar a la última emisión de Radio Sutatenza el 17 de Febrero de 1989, junto con el cierre del Centro de Estudios de Sutatenza, y los institutos en junio de 1993. 

Sin embargo, en este monumental declive, se acercaba una de las pérdidas más angustiantes para Colombia, el 2 de diciembre del 94, la partida del sabio Quijote de los medios, dejó no solo una angustia por la educación rural, sino un vacío en los corazones de todas las personas que habían sido educadas por medio de la radio comunitaria, las escuelas, cartillas y el tan nombrado periódico el campesino. Sin embargo, a pesar de esto, el legado de José Joaquín Salcedo y ACPO se negaba a desaparecer.

Fue en este momento de declive de la radio cuando la semilla plantada por Salcedo germinó en nuevas formas de educación. ACPO persistió, adaptándose a los cambios y desafíos de la era moderna. Surgieron las Escuelas Digitales Campesinas, una evolución natural del proyecto original de Radio Sutatenza y así mismo El periódico el campesino revolucionó y se digitalizo, estas dos iniciativas guiadas por la misma visión que impulsó a Salcedo décadas atrás, a seguir representando un compromiso continuo con la educación rural y la transformación del campo colombiano.

 

Si bien la radio fue el primer paso audaz, el proyecto siempre tuvo una visión más amplia. No se trataba simplemente de transmitir conocimiento, sino de vincular a la población a través de diversas herramientas educativas. La radio, los discos, los libros, las cartillas y otras formas de enseñanza conformaron un ecosistema educativo sin precedentes. La apuesta por el autodidactismo y la enseñanza guiada permitió que el conocimiento llegará a todos, independientemente de su ubicación geográfica.

El modelo educativo de ACPO y Salcedo no sólo transformó la educación en Colombia, sino que también dejó una huella imborrable en el pensamiento educativo a nivel global. Inspiró a pensadores destacados como Paulo Freire y otros teóricos de la educación, quienes encontraron en esta iniciativa colombiana un referente valioso. El énfasis en la participación activa de la comunidad, el enfoque en la vida cotidiana y la conexión directa con las necesidades de la población rural resonaron en diversas latitudes.

Una de las apuestas de este siglo, es continuar con la visión de Monseñor José Joaquín Salcedo, y esta iniciativa transformadora se dio el pasado mes de noviembre en el resurgimiento del Centro de Estudios de Sutatenza, guiado por la visión de Lina Paola Abaunza, se convierte en un capítulo adicional de este relato educativo. Este renacimiento no solo honra el pasado, sino que también proyecta un futuro donde la educación rural sigue siendo el motor del desarrollo. La conexión entre el legado de Radio Sutatenza, la persistencia de ACPO y las nuevas iniciativas lideradas por Abaunza reflejan la continuidad de una misión educativa que trasciende generaciones.

En los 76 años de existencia de ACPO y 102 años después del natalicio de Monseñor José Joaquín Salcedo, el compromiso de educar, transformar y culturizar a Colombia sigue siendo la brújula que guía a la Fundación. La dirección visionaria de Lina Paola Abaunza y el impulso constante de las Escuelas Digitales Campesinas reafirman que el sueño de Salcedo no solo es un recuerdo histórico, sino una fuerza viva que impulsa la evolución constante de la educación rural en Colombia. Con la misma pasión y dedicación que caracterizó a Salcedo, la Fundación ACPO mira hacia el futuro, llevando consigo un legado que ilumina el camino de las generaciones venideras.

Autores : Javier Hernández Salazar, Presidente Academia de historia y comunicaciones Monseñor José Joaquín Salcedo Guarín, y Natalia Garavito, periodista y editora periódico Elcampesino.co.

El Campo de la Palabra. Jueves 25 de enero de 2024

Lectura de los Hechos de los apóstoles 22, 3-16

 

«Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad; me formé a los pies de Gamaliel en la exacta observancia de la ley de nuestros padres; he servido a Dios con tanto celo como vosotros mostráis hoy. Yo perseguí a muerte este Camino, encadenando y metiendo en la cárcel a hombres y mujeres, como pueden atestiguar en favor mío el sumo sacerdote y todo el consejo de los ancianos. Ellos me dieron cartas para los hermanos de Damasco, y me puse en camino con el propósito de traerme encadenados a Jerusalén a los que encontrase allí, para que los castigaran.

Pero yendo de camino, cerca ya de Damasco, hacia mediodía, de repente una gran luz del cielo me envolvió con su resplandor; caí por tierra y oí una voz que me decía:
“Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?

Yo pregunté:
“¿Quién eres, Señor?”.

Y me dijo:
“Yo soy Jesús el Nazareno a quien tú persigues”.
Mis compañeros vieron el resplandor, pero no oyeron la voz que me hablaba.

Yo pregunté:
¿Qué debo hacer, Señor?

El Señor me respondió:
“Levántate, continúa el camino hasta Damasco, y allí te dirán todo lo que está determinado que hagas”.
Como yo no veía, cegado por el resplandor de aquella luz, mis compañeros me llevaron de la mano a Damasco.

Un cierto Ananías, hombre piadoso según la ley, recomendado por el testimonio de todos los judíos residentes en la ciudad, vino a verme, se puso a mi lado y me dijo:
“Saúl, hermano, recobra la vista”.
Inmediatamente recobré la vista y lo vi.

Él me dijo:
“El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad, veas al Justo y escuches la voz de sus labios, porque vas a ser su testigo ante todos los hombres de lo que has visto y oído. Ahora, ¿qué te detiene? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su nombre”».

 

Salmo de hoy

Sal 116, 1. 2 R/. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio

 

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos. R/.

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R/.

 

Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según san Marcos 16, 15-18

 

En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo:

«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».

Educar para la Paz: El Impacto de ACPO en el Día Internacional de la Educación.

En un mundo donde la paz se ve amenazada por conflictos y divisiones, la educación emerge como un faro de esperanza. En este Día Internacional de la Educación, la UNESCO destaca la crucial importancia de educar para la paz y reconoce el papel determinante de organizaciones comprometidas. Entre ellas, ACPO se erige como un entidad fundamental, con una trayectoria de siete décadas fortaleciendo la educación, especialmente en entornos rurales, dejando una huella duradera y transformando la educación como un símbolo clave para el desarrollo a nivel global.

La aprobación unánime de la Recomendación sobre la Educación para la Paz, los Derechos Humanos y el Desarrollo Sostenible por parte de los Estados Miembros de la UNESCO en 2023 marcó un punto de inflexión. Esta normativa global, con sus 14 principios rectores, traza el camino para el uso estratégico de la educación en la consecución de la paz duradera. En este escenario, la Fundación ACPO destaca como un actor clave, desplegando esfuerzos no solo a nivel nacional sino también en el contexto latinoamericano.

El sistema educativo, al transformarse y dotarse adecuadamente, emerge como una herramienta esencial para la prevención, construcción y mantenimiento de la paz a largo plazo. ACPO, con su compromiso inquebrantable, colabora con financiadores locales e internacionales, impactando positivamente en diversas poblaciones rurales y urbanas mediante metodologías como la Educación Fundamental Integral (EFI) y las bien conocidas Escuelas Radiofónicas, ahora rebautizadas como Escuelas Digitales Campesinas. Este impacto ha sido tan importante que se ha extendido a más de 8 millones de campesinos y campesinas, indígenas, mestizos, afrodescendientes, víctimas del conflicto armado, firmantes de paz, agricultores e incluso líderes comunitarios.

Desde el 2012, por medio de Escuelas Digitales Campesinas, ACPO  ha logrado impactar a 97,172 agricultores, 283 amas de casa, 6,260 caficultores, 200 personas privadas de la libertad, 808 emprendedores, 78,825 estudiantes de instituciones educativas, 47 extensionistas rurales de universidades, 1,166 firmantes de paz, 9 influenciadores rurales, 4,270 líderes comunitarios y juntas de acción comunal, 95 pescadores, 213 reporteros rurales, 740 líderes pastorales y 219 trabajadores de plantaciones.

Asimismo, la implementación de más de 22 cursos, tanto digitales como presenciales, en áreas clave como Liderazgo Comunitario y Construcción de Paz, Comunicación para el Cambio Social, Educación Ambiental-conectando Sociedad, Innovación y Emprendimiento, y Desarrollo Humano, refleja la estrategia integral de ACPO en la transformación educativa. Con una cobertura que abarca 29 departamentos y 1100 municipios en Colombia, así como a 7 países de América Latina, la fundación se consolida como un agente vital en la construcción de un futuro educativo equitativo y enriquecedor.

Proyectos ACPO que han llevado Educación para la Paz

Somos Comunidad: Liderazgos que Transforman Colombia

En el marco del Día Internacional de la Educación, la Fundación ACPO destaca el impacto del proyecto «Somos Comunidad: Liderazgos que transforman Colombia». Esta iniciativa, implementada por FUPAD con el respaldo de USAID y ejecutada por ACPO, marcó un hito significativo al trabajar con 11 organizaciones sociales en nueve municipios de los departamentos de Antioquia, Bolívar y Norte de Santander. La conclusión exitosa de este proyecto dejó una huella duradera en la resiliencia y la inclusión comunitaria.

Durante la ejecución de «Somos Comunidad», más de 49 líderes y lideresas, junto con un total de 100 participantes, se capacitaron como agentes multiplicadores en procesos de comunicación para el cambio social, construcción de paz, reducción de estigmas y violencia de género. Estos líderes no solo fortalecieron sus capacidades individuales, sino que también contribuyeron a la formación de redes resilientes dentro de las comunidades.

MIA (Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente): Empoderamiento y Desarrollo Sostenible en Caquetá y Chocó

Otro proyecto destacado ejecutado por la Fundación ACPO es el Proyecto MIA (Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente), que fortaleció el empoderamiento y la inclusión social en Caquetá y Chocó. Implementando actividades productivas, desde confección textil hasta emprendimientos de cafeterías y heladerías. MIA no solo empoderó a 160 mujeres firmantes de paz, sino que también impactó positivamente a aproximadamente 480 mujeres en total, considerando el efecto multiplicador en sus comunidades.

Polifonía Juvenil para la Paz: Construyendo Memoria Histórica y Competencias Ciudadanas

Este proyecto que se consolido en Valle del Cauca, buscó generar competencias ciudadanas y construir memoria histórica del conflicto armado colombiano, en las  instituciones educativas Sagrada Familia Potrerillo de Palmira y Rodrigo Lloreda Caicedo – Cerro Azul de Bolívar. Los estudiantes, de los grados 7º a 11°, participaron activamente en actividades donde desarrollaron habilidades comunicativas, creando podcasts y cápsulas polifónicas. Reflejando el compromiso continuo de ACPO en la formación de líderes juveniles, Polifonía Juvenil proporcionó una plataforma para que los estudiantes expresen la importancia de reflexionar sobre la historia del conflicto y promover acciones sostenibles para la paz. Este proyecto, al igual que los anteriores, resalta el enfoque integral de ACPO en la educación como instrumento para construir sociedades más pacíficas y justas.

En este Día de la Educación Internacional, celebramos los logros tangibles de ACPO, un aliado indispensable en la promoción de la educación para la paz. La fundación no solo ha fortalecido la educación en entornos rurales, sino que ha dejado una huella perdurable en el camino hacia una educación más accesible y transformadora.

Editora: Natalia Garavito

El Campo de la Palabra. Miércoles 24 de enero de 2024

Lectura del segundo libro de Samuel 7, 4-17

 

En aquellos días, vino esta palabra del Señor a Natán:
«Ve y háblale a mi siervo David: “Así dice el Señor: ¿Eres tú quien me vas a construir una casa para que sea morada mía?
Desde el día en que hice subir de Egipto a los hijos de Israel hasta hoy, yo no he habitado en casa alguna, sino que he estado peregrinando de acá para allá, bajo una tienda como morada. Durante todo este tiempo que he peregrinado con todos los hijos de Israel, ¿acaso me dirigí a alguno de los jueces a los que encargué pastorear a mi pueblo Israel, diciéndoles: ‘Por qué no me construís una casa de cedro?’”.
Pues bien, di a mi siervo David: “Así dice el Señor del Universo. Yo te tomé del pastizal, de andar tras el rebaño, para que fueras jefe de mi pueblo Israel.
He estado a tu lado por donde quiera que has ido, he suprimido a todos tus enemigos ante ti y te he hecho tan famoso como los grandes de la tierra.
Dispondré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré para que resida en él sin que lo inquieten, ni le hagan más daño los malvados, como antaño, cuando nombraba jueces sobre mi pueblo Israel.
A ti te he dado reposo de todos tus enemigos. Pues bien, el Señor te anuncia que te va a edificar una casa.
En efecto, cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres, yo suscitaré descendencia tuya después de ti. Al que salga de tus entrañas le afirmaré su reino.
Será él quien construya una casa a mi nombre y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre.
Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Si obra mal, yo lo castigaré con vara y con golpes de hombres. Pero no apartaré de él mi benevolencia, como la aparté de Saúl, al que alejé de mi presencia. Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmes ante mí, tu trono durará para siempre”».
Natán trasladó a David estas palabras y la visión.

 

Salmo de hoy

Sal 88, 4-5. 27-28. 29-30 R/. Le mantendré eternamente mi favor

 

Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David, mi siervo:
Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono para todas las edades. R/.

El me invocará: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora»;
y lo nombraré mi primogénito,
excelso entre los reyes de la tierra. R/.

Le mantendré eternamente mi favor,
y mi alianza con él será estable.
Le daré una posteridad perpetua
y un trono duradero como el cielo. R/.

 

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Marcos 4, 1-20

 

En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al mar. Acudió un gentío tan enorme que tuvo que subirse a una barca y, ya en el mar, se sentó, y el gentío se quedó en tierra junto al mar.
Les enseñó muchas cosas con parábolas y les decía instruyéndolos:
«Escuchad: salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otra parte cayó entre abrojos; los abrojos crecieron, la ahogaron y no dio grano. El resto cayó en tierra buena; nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno».
Y añadió:
«El que tenga oídos para oír, que oiga».
Cuando se quedó a solas, los que lo rodeaban y los Doce le preguntaban el sentido de las parábolas.
Él les dijo:
«A vosotros se os ha dado el misterio del reino de Dios; en cambio, a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que “por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y sean perdonados”».
Y añadió:
«¿No entendéis esta parábola? ¿Pues cómo vais a conocer todas las demás? El sembrador siembra la palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la semilla como terreno pedregoso; son los que al escuchar la palabra enseguida la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes, y cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, enseguida sucumben. Hay otros que reciben la semilla entre abrojos; éstos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la semilla en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno».

Hilos de Esperanza en Teorama: ASFAVIPAZ Teje la Transformación Social

En medio de la adversidad que ha generado el posconflicto en Teorama, Norte de Santander, un grupo de mujeres valientes y resilientes ha labrado un camino de esperanza y empoderamiento en pleno conflicto armado. ASFAVIPAZ, compuesta por 14 mujeres víctimas del conflicto, no solo ha hallado en el arte de tejer y realizar manualidades un medio de expresión, sino también una vía para reconstruir sus vidas y dejar una marca indeleble en sus comunidades locales y regionales. Esta organización, que participó en una formación en Comunicación para el Cambio Social (SBCC) auspiciada por la USAID, FUPAD y la Fundación ACPO, dentro del programa “Somos Comunidad: Liderazgos que Transforman Colombia”, nos brinda una visión profunda de su proceso organizativo.

La crónica de ASFAVIPAZ no solo es un relato de supervivencia, sino también un testimonio impactante de la fuerza transformadora del arte y la solidaridad. Estas mujeres, enfrentadas a innumerables desafíos y marcadas por las secuelas del conflicto, se han unido con resolución para resurgir y compartir sus habilidades artesanales con el mundo.

Nohora Quintero, presidenta de la organización enfatiza sobre la importancia de generar la resiliencia dentro de la comunidad y así construir una visión estratégica que vaya con el fin de ASFAVIPAZ. «No ha sido para nada fácil llegar a tener el reconocimiento que hoy tenemos, nos ha costado mucho esfuerzo y hemos tenido que aprender de manera empírica la técnica de nuestro trabajo, estamos muy orgullosas de nuestro esfuerzo y las personas que hacemos parte de la organización hemos decidido apostarle a este hermoso sueño que ha sido ASFAVIPAZ”.

A través del tejido y la creación de manualidades, estas mujeres han trascendido las barreras impuestas por el conflicto. Cada puntada y cada creación son mucho más que simples productos artesanales; son símbolos de resistencia, resiliencia y esperanza. Los colores vibrantes y las texturas meticulosamente elaboradas cuentan historias de lucha, pero también de resurgimiento de cada una de ellas.

El impacto de ASFAVIPAZ no se limita solo a la producción artesanal, sino que se extiende al tejido social de sus comunidades. A nivel local y regional, estas mujeres han logrado darse a conocer, no solo por su destreza en el arte manual, sino también por su determinación para reconstruir sus vidas y contribuir positivamente a sus entornos por medio de formaciones que buscan incidir en el cambio social mediante estrategias de comunicación, implementadas en el proyecto Somos Comunidad: Liderazgos que Transforman Colombia. 

“En este proceso de formación que hemos recibido por parte de la Fundación ACPO y el programa Somos Comunidad de USAID y FUPAD, estamos muy agradecidas, pues siempre hemos estado dispuestas a recibir acompañamiento en formación, asistencia y demás acciones que nos permitan mejorar y crecer colectivamente, y esta formación en SBCC ha sido un punto de referencia para hablar de una nueva estrategia en la que nosotras seamos capaces de incidir en nuestros territorios y asi fortalecer los liderazgos por medio de los talleres brindados” – expresa una de las integrantes de la organización ASFAVIPAZ.

Por su parte, la presidenta Quintero, recalca la necesidad de ser escuchadas y tomadas en cuenta, ya que ven la imperiosa necesidad de continuar creciendo y fortaleciéndose. Aunque a veces se torna agotador, sienten que no son escuchadas en muchos espacios que consideran fundamentales. La puesta en común de sus habilidades ha permitido que estas mujeres no solo encuentren un sustento económico, sino también un espacio de apoyo mutuo, donde comparten experiencias y fortalecen lazos de solidaridad. Asimismo, han logrado transmitir un mensaje de esperanza y superación a aquellos que las rodean.

Es esencial resaltar el papel fundamental que ASFAVIPAZ desempeña en la revalorización de la mujer en contextos de postconflicto. Estas mujeres son ejemplos vivientes de resiliencia, creatividad y determinación. Su labor no solo enriquece el mundo del arte y la artesanía, sino también inspira a quienes enfrentan situaciones difíciles a encontrar la fuerza interior para seguir adelante por medio de conocimientos adquiridos en los talleres dados por el proyecto Somos Comunidad.

El proyecto «Somos Comunidad: Liderazgos que transforman Colombia, que tuvo un cierre exitoso el pasado mes de diciembre, ha desempeñado un papel crucial en la transformación del territorio, brindando talleres de Comunicación para el Cambio Social (SBCC) que han marcado una diferencia significativa en la dinámica social de Colombia. Estos talleres han actuado como catalizadores para el cambio, empoderando a comunidades enteras a través del aprendizaje y la aplicación de nuevas habilidades. La implementación efectiva de SBCC no solo ha mejorado la capacidad de expresión de los participantes, sino que también ha fortalecido los lazos comunitarios, fomentando una cultura de colaboración y resiliencia. Estas iniciativas son fundamentales para el desarrollo del país, ya que no solo equipan a los ciudadanos con herramientas prácticas, sino que también cultivan un sentido de pertenencia y compromiso hacia la construcción de un futuro colectivo más próspero y sostenible. En última instancia, «Somos Comunidad» se erige como un faro de transformación, modelando un camino hacia un Colombia más fuerte y cohesionado.

Fuente: Jackeline Arroyo

El Campo de la Palabra. Martes 23 de enero de 2024

Lectura del segundo libro de Samuel 6, 12b-15. 17-19

 

En aquellos días, David fue y trajo con algazara el Arca de Dios de la casa de Obededom a la ciudad de David.
Cuando los portadores del Arca del Señor avanzaban seis pasos, se sacrificaba un toro y un animal cebado.
David iba danzando ante el Señor con todas sus fuerzas, ceñido de un efod de lino.
Él y toda la casa de Israel iban subiendo el Arca del Señor entre aclamaciones y al son de trompetas.
Trajeron el Arca del Señor y la instalaron en su lugar, en medio de la tienda que había desplegado David.
David ofreció ante el Señor holocaustos y sacrificios de comunión. Cuando acabó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en el nombre del Señor del universo. Repartió a todo el pueblo, a la muchedumbre de Israel, hombres y mujeres, una torta de pan, un pastel de dátiles y en pastel de uvas pasas. Tras lo cual, todo el pueblo se fue, cada uno a su casa.

 

Salmo de hoy

Sal 23, 7. 8. 9. 10 R/. ¿Quién es ese Rey de la gloria? Es el Señor en persona

 

¡Portones!, alzad los dinteles
que se alcen las puertas eternsales:
va a entrar el Rey de la gloria. R/.

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, héroe valeroso,
el Señor valeroso en la batalla. R/.

¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las puertas eternales:
va a entrar el Rey de la gloria. R/.

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios del universo,
Él es el Rey de la gloria. R/.

 

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Marcos 3, 31-35

 

En aquel tiempo, llegaron la madre de Jesús y sus hermanos y, desde fuera, lo mandaron llamar.
La gente que tenía sentada alrededor le dice:
«Mira, tu madre y tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan».
Él les pregunta:
«¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?».
Y mirando a los que estaban sentados alrededor, dice:
«Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre».

Nechí Actúa: Transformación a través de la Comunicación para el Cambio Social en Somos Comunidad

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En la remota localidad de Nechí, situada en la subregión del Bajo Cauca del departamento de Antioquia, Colombia, ha surgido un movimiento transformador liderado por la Organización Nechi Actua. Este colectivo ha participado activamente en el programa «Somos Comunidad Liderazgos que Transforman Colombia», una iniciativa de USAID implementada por FUPAD en colaboración con la Fundación Acción Cultural Popular (ACPO). A través de proyectos como «Somos Comunidad: Liderazgos que Transforman Colombia», Nechi Actua ha logrado inculcar una visión de transformación social en la comunidad, destacándose en el uso de herramientas de Comunicación para el Cambio Social.

El programa «Somos Comunidad: Liderazgos que transforman Colombia» ha desempeñado un papel crucial al ofrecer talleres de capacitación a más de 25 líderes y lideresas sociales de tres departamentos: Bolívar, Antioquia y Norte de Santander. El proyecto se erige como un modelo de superación e inclusión al abrir las puertas a la exploración de temas fundamentales para la comunidad. Los participantes han abordado estrategias de comunicación sobre la pertenencia territorial, el trabajo en equipo y la superación de obstáculos para construir un futuro más prometedor.

Nechí Actúa se destaca como un colectivo de comunicación para la transformación social, enfocándose en áreas clave como el respeto de los derechos de la mujer y la equidad de género. A través de campañas y acciones, el colectivo crea conciencia sobre el aprovechamiento adecuado de los recursos sociales. Actúan como veedores de la integridad de la comunidad, especialmente a través de su semillero de jóvenes y escolares con un fuerte sentido social, utilizando herramientas tecnológicas para promover la cultura, la democracia y actividades beneficiosas para la comunidad.


Un ejemplo notable de sus esfuerzos son las campañas pedagógicas en las instituciones educativas locales, promoviendo valores como el respeto, la igualdad, el diálogo y la empatía. A pesar de contar con recursos limitados, Nechí Actúa ha logrado realizar campañas de recolección de ayudas para los más necesitados y construir redes de apoyo interdisciplinarias con el sector público.

Con la actividad «Los principios de la SBCC en el marco del modelo socioecológico de salud pública», Nechí Actúa ha identificado y practicado principios fundamentales como la participación comunitaria, enfoque integral, comunicación bidireccional, sostenibilidad y adaptabilidad, enfoque centrado en el público, diseño basado en evidencia y monitoreo y evaluación. Este reconocimiento ha orientado sus acciones hacia una investigación más organizada y una planificación más estructurada.

Nechí Actúa se erige como un faro de cambio en una comunidad que busca la transformación social. A pesar de los limitados recursos, este colectivo ha demostrado que la comunicación para el cambio social puede ser una poderosa herramienta cuando se enfoca en la participación comunitaria y el enfoque centrado en el público. A medida que estos líderes y lideresas continúan su labor, es imperativo brindarles la oportunidad de sistematizar sus acciones, convirtiendo su trabajo en un componente práctico de la teoría, medible y evaluable. Solo así podrán seguir transformando su comunidad y sirviendo como inspiración para otros que buscan construir un futuro más justo y equitativo.

Autor: Victor Guerrero Argel, proyecto Somos Comunidad.

Edición: Natalia Garavito

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