Hasta en los más recónditos lugares de la geografía colombiana, como lo es el Chocó está la inconformidad de los docentes que trae consigo las consecuencias del paro que enfrenta el Magisterio a la negativa del gobierno de llegar a un acuerdo. El fin de semana fueron más de 20 horas de diálogo y la inconformidad persiste pues no se aceptaron sus especificaciones.
Por: Miguel Ángel Arango*
En Nuquí un municipio situado en la Costa Pacífica del departamento más olvidado del país, los maestros apoyan el paro cumpliendo fielmente con las actividades de protesta que programa Fecode y su sindicato Umach, que es la unión de maestros del Chocó, que si bien es cierto, lleva años gritando inconformidad por su Salario, inconformidad por sus centros educativos, inconformidad por la falta de seguridad, en fin una inconformidad que a través del tiempo lo único que ha generado es algo así como resignación y estancamiento.
Los docentes del departamento estarán prestos a continuar con las indicaciones de los sindicatos, esperando que el retorno a las clases de los estudiantes sea pronto superando esta inconformidad.
Decía un gran catedrático y escritor, Peter Drocker, “No hay países subdesarrollados sino mal gestionados”. Seguiremos observando desde la barrera a nuestros maestros buenos, siendo maltratados por la mala gestión de los gobiernos y a nuestros niños y jóvenes cada vez con menos educación. Ya es hora que los padres de familia expresen su inconformidad para lograr la obligatoriedad del Estado frente al derecho a la educación con calidad, por ende, docentes bien pagados y buenos para sus alumnos sean modelo de sus familias, de sus pueblos y de su país.
