El jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos de paz, Humberto de la Calle, se pronunció sobre el combate ocurrido entre las FARC y las Fuerzas Militares el pasado viernes 8 de julio de 2016 en la Vereda Candilejas, municipio de la Uribe, en el departamento del Meta.
Por: ElCampesino.co
Según De la Calle, se están haciendo los procedimientos para que miembros de la guerrilla sean capacitados para la misión de verificación organizada por la ONU, y todos los preparativos que tienen que ver con ese proceso.
“En el lamentable incidente del 8 de julio, se presentó un error por parte de las FARC al fijar unas coordenadas equivocadas, distintas al lugar donde debían operar las garantías de seguridad en La Uribe. La comitiva que iba a ser recogida se ubicó en una zona diferente a la prevista”, dijo el jefe negociador.
De la Calle, cuestionó la negación de la atención humanitaria brindada por la Fuerza Pública por un miembro de las FARC y explicó lo que se hizo de manera detallada, afirmando que el mismo jefe negociador del grupo guerrillero, Iván Márquez, aceptó que el error efectivamente fue de ellos.
“El viernes 8 de julio a las 9:46 p.m tuve contacto telefónico Iván Márquez quien me narró su versión del incidente y me pidió ayuda humanitaria para atender a varias personas que, según él, habían sido heridas en el combate. (…) El Ministerio de Defensa inmediatamente inició las labores y pocos minutos después se dispuso un helicóptero para que esperara a los heridos en el casco urbano de la Uribe”, explicó.
“Iván Márquez –continuó-, aceptó que el error en las coordenadas era de exclusiva responsabilidad de las FARC. Agradeció el gesto humanitario pero solicitó la presencia del Comité Internacional de la Cruz Roja. Su solicitud fue atendida y hubo presencia de una delegada del CICR”.
El jefe negociador aseguró que al final no llegaron los heridos para que se les diera la atención requerida, y defendió el profesionalismo de las Fuerzas Militares al cumplir con sus obligaciones humanitarias.
Y concluyó: “Es el momento o de salvaguardar el proceso. Los colombianos tenemos que protegerlo. Es una oportunidad que no debemos perder. Al lamentar estos acontecimientos, además de reafirmar el propósito del Gobierno de concluir a la mayor brevedad las conversaciones, quiero hacer un llamado a las FARC para que le den un tratamiento ponderado y completo a la información que decidan brindar”.
