Cuando se inició el proyecto Comunicar y proteger la paz, defendiendo a nuestros defensores; con la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos – ANUC de El Tambo, Cauca, Napoleón Gutiérrez comenzó desarrollando las actividades correspondientes al componente de autoprotección, directamente a cargo del profe Diego Guevara y la profe Rocío Bonillo, dinamizadores de Alianza por la Solidaridad.
Napoleón valoró enormemente los temas vistos alrededor de la autoprotección y la psicología, pues consideraba que a los asociados de la ANUC les sirven mucho esos conocimientos para ser mejores líderes e incluso para ser mejores esposos, mejores esposas, etc.
Luego, al iniciar las formaciones en comunicación, particularmente las del curso Comunicación para la defensa de la paz, acompañado por el facilitador de las Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular -ACPO, en el Cauca, Napoleón se enfrentó por primera vez a un aparato que antes había visto muchas veces, pero que nunca había manejado: el computador.
La situación en Colombia por el paro nacional afectó la realización del curso, impidiendo que éste pudiera seguir desarrollándose de manera presencial en la sala de sistemas del Punto Vive Digital Plus de El Tambo, en el que tan generosamente la administración municipal y el encargado de administrar las salas de sistemas, nos permitieron hacer las formaciones.
De manera que, cada participante debía seguir estudiando en su casa desde su celular o desde un computador en caso de tener esa posibilidad ¿Pero qué iba a hacer ahora Napoleón que no sabía manejar “esos aparatos”? Luz Meri Vidal, quien es su esposa, y su hijo Nilson Gutiérrez Vidal se convertirían en los felices cómplices de esta capacitación.
En un computador facilitado por una vecina de la vereda El Porvenir y aprovechando la señal de wifi que les permitían usar durante algunas horas unos vecinos, Luz Meri y Nilson terminarían haciendo el curso con Napoleón como dos participantes nuevos, ayudándolo a hacer los talleres digitales en Kahoot, viendo los videos de las clases que les compartía el profesor a través de WhatsApp para verlas por YouTube, e ingresando a la plataforma de las Escuelas Digitales Campesinas desde su casa.
Nilson, el pequeño niño de la familia, se convirtió en el profe de su propio papá y fue para los tres una experiencia maravillosa en su vida: todos alegres, estudiando juntos, enseñándole a Napoleón a manejar el computador, aprendiendo a usar el celular para cosas que antes no sabían que podían hacer, formándose en temas importantes para la persona y para la sociedad, y uniéndose más como familia alrededor del estudio. Un curso creado para construir paz, que trajo más armonía, unidad y empatía a la familia de Napoleón.
Una casa que se convirtió en escuela, una escuela para construir paz y armonía. ¡Qué felicidad!
Por: Andrés Laguna. Facilitador del proyecto Comunicar y Proteger la Paz.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.