En Lebrija, Santander 140 familias ganaron la convocatoria “A Ciencia Cierta” del Ministerio de la Ciencia, Tecnología e Innovación; un programa que identifica experiencias comunitarias vigentes que estén promoviendo el desarrollo local, para ser fortalecidas con procesos de apropiación social del conocimiento mediante ciencia, tecnología e innovación.
Jornaleando por la Piña, es una experiencia que muestra la integración comunitaria para promover el patrimonio cultural mientras se conserva el entorno ambiental con la producción de piña. Además, destacó por la creación de hojas, papel, bolsas reutilizables y artesanías a base del cogollo sobrante.
El municipio de Lebrija fue catalogado por el gobierno de Guillermo León Valencia, ex presidente de Colombia (1962-1966), como la “Capital mundial de la piña”, y desde entonces gana más reconocimiento por su piña perolera, que cumple un papel importante en la economía del país.
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Esta iniciativa nació hace un tiempo, pero lleva tres años vinculando familias por medio de las Escuelas de Artes del municipio, con el único propósito de eliminar el plástico que afecta los ecosistemas de la región.
“De momento lo que hacemos es utilizar las matas de la piña, hacemos un picado y estas hojas se conservan durante tres meses en el agua. Posteriormente se cocinan, se saca la fibra de la piña e inicia todo el proceso de producir hojas de papel” aclara Ramón Díaz, líder de la experiencia.
El Ministerio de Ciencia otorgó un reconocimiento de 90 millones de pesos, por medio de la viceministra de Talento y Apropiación Social del MinCiencias, Sonia Monroy, al proyecto que fue elegido entre 270 postulaciones en el país, como uno de los mejores.
Si desea obtener más información para apoyar este emprendimiento, puede comunicarse a la línea única de atención 3008655880 o visitar su página en Facebook: https://cutt.ly/TXPmi4F
Por: Alejandro Vargas Ramos. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.