Cada 07 de julio se celebra el Día Mundial del Cacao, una fecha instaurada en el año 2010 por la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de los Maestros Chocolateros y Confiteros. Conmemoración establecida con el objetivo de exaltar la labor de todos los cacaoteros, y el fruto que da origen al dulce sabor del chocolate.
El cacao es una fruta de origen latinoamericano, desde 1550 conquistó los paladares europeos y actualmente se consume en todo el mundo. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, sólo en Europa y Estados Unidos se consumen más de 1,3 millones de toneladas de cacao al año. Y África es su principal productor, ya que produce el 66% de todos los granos del planeta.
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En Colombia este fruto se cultiva en 29 departamentos del territorio nacional, y según la Federación Nacional de Cacaoteros – FEDECACAO se generan cerca de 86 mil toneladas de este alimento al año. Principalmente en los departamentos de Santander con una participación del 41%, Antioquia con el 9% y Arauca con el 8%, lo que convierte al país en el décimo productor de cacao del mundo.
Además, la entidad asegura que más de 50 mil familias del territorio nacional dependen económicamente de la siembra, cosecha y comercialización del grano; del cual se derivan diferentes productos como la manteca de cacao o el polvo de cacao. Debido a su labor, el cacao colombiano es reconocido a nivel mundial por su excelente calidad en sabor y aroma.
Del fruto al delicioso chocolate
El chocolate es uno de los manjares que se fabrican gracias a los cientos de cacaoteros que trabajan día a día en este sector agrícola. Su proceso de elaboración inicia con la recolección de la cosecha y selección de los mejores granos de cacao. Después, las semillas se apilan y se cubren con el propósito de que se fermenten hasta que tomen un color marrón profundo.
Luego, las semillas se tuestan cuidadosamente, este es un proceso muy importante ya que es el responsable de dar el sabor al chocolate. Posteriormente, los granos se muelen hasta producir una masa líquida que se mezcla con azúcar y leche para obtener los tres tipos básicos de chocolate (Blanco, con leche y negro).
Dicha mezcla obtenida, se amasa y agita añadiendo cantidades adicionales de manteca de cacao, para quitar los sabores amargos, conseguir una consistencia suave y sin grumos. Finalmente, el chocolate se moldea en tabletas o en otras formas, se decora, se envuelve y se empaqueta para su distribución.
Cabe destacar que, el cacao contiene múltiples beneficios que van más allá de satisfacer el paladar, pues el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación – Eufic, ha encontrado más de 100 usos medicinales en este fruto, con los que se puede curar o aliviar el cansancio, la delgadez extrema, la fiebre, problemas cardiacos, renales e intestinales y la anemia.
Por: Ivania Alejandra Aroca Gaona. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.
