Día de la Lengua Materna, un legado de tradición cultural

La lengua materna es fundamental para hacer conscientes a las comunidades de sus raíces, y salvaguardar la diversidad lingüística de las diferentes culturas a nivel mundial. En el marco de este día, te compartimos una entrevista que resalta la importancia de la lengua en procesos de enseñanza.

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Foto por: Magua RED (Ministerio de Cultura)/ Cortesía de @FOTOMILTON- https://cutt.ly/ElhZJXX

En Colombia desde el año 2010 no solo se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna, sino que a partir de la Ley 1381, se conmemora el Día Nacional de las Lenguas Nativas. En este día se reconocen las lenguas nativas del país como patrimonio cultural de especial atención del Estado para su protección y fortalecimiento, y su rol como elemento transmisor de prácticas ancestrales y formas de interpretar el mundo.

De acuerdo con la Organización Nacional Indígena de Colombia, en el país hay 69 lenguas nativas: 65 son indígenas, 2 criollas, 1 romaní y 1 de señas. Sin embargo, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) solo el 50,8% de la población indígena habla su lengua materna.

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La lengua materna para una profesora Wayuu

Por esta razón, en el marco de la celebración del Día Nacional de las Lenguas Nativas y Día Internacional de la Lengua Materna, Erika Correa Uriana, quien se desempeñó como facilitadora educativa de Acción Cultural Popular – ACPO, habló con El Campesino sobre la importancia de la enseñanza de la lengua materna en los proyectos desarrollados en los municipios de Uribia, Manaure y Riohacha, La Guajira. 

Erika es ingeniera agroforestal perteneciente al municipio de Uribia, La Guajira y trabajó con ACPO durante tres años con las Escuelas Digitales Campesinas en cursos de cambio climático, paz y convivencia, derechos humanos y alfabetización digital en instituciones  educativas de los tres municipios mencionados anteriormente. Además, trabajó a nivel comunitario con víctimas del conflicto armado en el municipio de Uribia en la zona de Bahía Portete, desarrollando especialmente el curso de paz y convivencia.

¿Qué impacto tuvo cada proyecto en la comunidad? 

«La mayoría de instituciones en las que estaba trabajando con EDC, son jóvenes pertenecientes a la alta Guajira y se buscaba que toda la información de los cursos en los que participaban, se pudiera multiplicar de pronto en sus comunidades y articular con las comunidades aledañas».

«Todo el trabajo es con comunidades indígenas, porque casi un 90% de los que asisten a estas instituciones son jóvenes indígenas. Eso era una alternativa para que se proyectaran en las posibilidades de que a pesar de las dificultades económicas, también se pueden formar a nivel virtual y que existen los mecanismos para que lo hagan». 

«Eso nos proyectó tanto, que dentro de los cursos se manejaba la alfabetización digital y los mismos estudiantes comentaban lo que habían aprendido. Inclusive actualmente aunque no haya una articulación completa con ACPO, los estudiantes continúan motivados con lo que aprendieron y continúan aprendiendo».  

¿Qué relación tenían los proyectos con la enseñanza de la lengua materna?

«La relación de ACPO con la lengua materna, es que a pesar de que las cartillas o la proyección de realizar los talleres no estaba en la lengua materna Wayuu que es wayuunaiki, con el equipo de trabajo en territorio se les transmitía la información, por lo que nos permitía realizar la articulación del español y el wayuunaiki».

«Esto permitía que las actividades se fortalecieran y que hubiera una mayor participación de las comunidades. Por lo que a nivel de la lengua hacía que la información se replicara no solo en español, sino también en wayuunaiki, generando una difusión del conocimiento más allá del grupo con el que se trabajó».

¿Cuál es la importancia de enseñar la lengua materna en las comunidades indígenas del país?

«Es importante porque para nosotros debe ser fundamental reconocer lo que es nuestro, que es lo que tratamos de mostrar como país cuando decimos compremos lo nuestro, es valorar y sentir esa pertenencia que nos permite reconocer lo que somos. Además, permite que no se pierda nuestra lengua, que mantengamos la pertenencia de la comunidad indígena para que se pueda conservar».

«Es fundamental que se siga manejando el wayuunaiki y también articularlo con el español, pero principalmente nuestra lengua. Esta es precisamente una propuesta que se viene manejando desde la etnoeducación y que se viene fortaleciendo a nivel pedagógico».

¿Cómo salvaguardar el legado de la lengua materna en Colombia?

«Mantener, conservar e incentivar son puntos clave para mantenerla. Para salvaguardarla, no solamente es tratar de decir existe esta lengua o traducirla o generar los espacios para hacerlo, sino que la interacción que se genera en nuestro territorio se fortalezca cada vez más y que permita una relación entre la comunidad con la lengua». 

«Por esta razón, su uso debe prevalecer no solamente a nivel educativo, sino en reuniones, eventos y demás, para que se fortalezca en vez de que se pierda, que las personas sientan que es importante».

¿Hay alguna anécdota o relato que quiera compartir en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna? 

«En todas las clases los estudiantes estaban muy motivados porque las actividades se desarrollaban en su mayoría en wayuunaiki. Inclusive un foro sobre cambio climático en el que participaron varias entidades, se hizo a nivel de la lengua wayuú y fue un impacto importante en todas las personas que participaron y ese recuerdo de ACPO quedó muy marcado».

«También en un evento que hubo para la reunión de los exalumnos de Radio Sutatenza y que tuvimos la oportunidad de llevar a algunos estudiantes hasta allá para que participaran. Cuando ellos regresaron, compartieron la información en wayuunaiki de que si se puede empezar a construir y se quedaron con la motivación de continuar. Esto fue importante e histórico».

 

 

Por: Isabella Durán Mejía. Periodista.

Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.



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