Como una estrategia para fomentar el turismo local y seguir consolidando el proyecto de Villavicencio como una biodiverciudad, Cormacarena inauguró 6 murales representativos en el parque Cerro de Colores.
Los cuales reflejan la historia, la identidad y la conectividad entre el casco urbano y la naturaleza. Estas pinturas fueron elaboradas durante un mes por jóvenes artistas pertenecientes a la comuna 2 del municipio.
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Cada uno de los murales cuenta con un valor significativo para el territorio, tal es el caso de un jaguar que sobresale a unos disparos, haciendo alusión a lo vivido hace unos años en el barrio Colinas y la fortaleza y resiliencia de sus habitantes.
Otro de los trabajos expresa la conectividad entre los barrios La Salle, Colinas, Libertadores, San José, La Isla y Camilo Torres con la Reserva Natural Buenavista, donde está plasmado el mono ardilla y el caño Gramalote.
Estos murales no solo generan un cambio estético en los barrios duramente estigmatizados, sino que se convierten en un atractivo turístico a través de un recorrido por este sendero natural, que cada vez toma más fuerza en la región.
Por: Cormacarena.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.