En un trabajo conjunto con la Sociedad Colombiana de Arquitectos, asociación civil de interés profesional que fomenta la arquitectura y el urbanismo, Sebastián Contreras Rodríguez, arquitecto e investigador chileno, desarrollaron la Casa Techo de Colombia. Se trata de un prototipo de vivienda rural pensada en la habitabilidad y dignidad del campesino, la primera fue construida en Arcabuco, Boyacá para una familia ganadera.
Este prototipo se construyó en La Calera, Cundinamarca, municipio caracterizado por su clima frío y su esencia de campo y ciudad. Consta de 6,30 metros de alto y un total de 80 metros cuadrados, se divide en dos plantas y esta vez los materiales no fueron únicamente la madera sino que pensando en perfeccionar cada diseño fue una casa prefabricada.
Teniendo en cuenta la importancia existente entre las comunidades y su territorio, esta casa se propone desde una arquitectura que piensa en los valores fundamentales de sus habitantes. Por lo que su diseño tan particular ofrece seguridad y protección ante algunos eventos naturales como sismos, así mismo resulta una vivienda de construcción más rápida y de menor costo.
La relevancia de este proyecto radica en que es una vivienda pensada en el campesino y sus necesidades, fabricando un “techo” como símbolo de dignidad para quienes la habiten. Del mismo modo, es una alternativa en el mercado ya que sus beneficios pueden ser adquiridos por un costo muy similar al que se ofrece en programas de vivienda social.
El objetivo del proyecto es lograr que sean los alcaldes de los distintos municipios quienes visibilicen este tipo de vivienda para que en un futuro las familias rurales puedan acceder a una “casa techo”.
Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora