Soy Judy Esperanza Cleves Gamba, nacida en San Vicente del Caguán, Caquetá. Soy hija de padres campesinos y la única mujer entre dos hermanos, mi padre al poco tiempo de mi nacimiento se fue de nuestro lado dejando a mi madre sola con dos hijos pequeños, lo que para ella fue un gran golpe.
Sin embargo, mi madre no se rindió ante nada, siempre luchó por sus hijos y por ella, trabajaba muy duro y llegaba a casa muy cansada, por lo que fue mi hermano el que siempre estuvo para mí y a quien siempre vi en casa apoyándome incondicionalmente.
Yo sentía muy poco afecto por parte de mi madre, pensaba que ella quería más a mi hermano, y así pasó el tiempo hasta que le salió un buen trabajo en el campo y por eso tuvo que dejarnos con nuestra abuela, la cual nos maltrataba.
Después llegó una tía a la que yo apreciaba mucho y entonces creí que todo iba a mejorar, pero un día enfermó y el dolor que me causó fue muy grande, incluso mi abuela me golpeaba por llorar ante la pérdida de mi tía. Solo tenía 13 años en ese tiempo, aún así decidí irme de la casa a trabajar en la ciudad de Florencia.
Allí trabajé mucho tiempo, hasta que conocí a mi expareja, quien estuvo conmigo durante 5 años y con quien tuve 2 hijos, Más adelante me separé por algunos problemas y tiempo después conocí a mi actual esposo, que es un hombre muy bueno y que está en proceso de reincorporación.
Por él conocí el proyecto Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente – MIA, financiado por el Fondo Europeo para la Paz e implementado por Acción Cultural Popular – ACPO, quienes nos dieron a mi y otras mujeres de la comunidad la oportunidad de aprender para salir adelante.
Doy gracias a Dios por darme la oportunidad de seguir luchando por mis hijos y por mi, ahora también estoy terminando mi bachiller y trabajando duramente por nuestro proyecto.
Por: Judy Esperanza Cleves Gamba. Participante del proyecto MIA.
Editor: karina Porras Niño. Periodista – Editora.