Nos encanta saber que se están haciendo realidad los diálogos regionales, que por siempre se han necesitado y necesitaran en todas las regiones del país. Incluyendo por supuesto las más vulnerables, como es la chocoana, que aunque cuenta con un potencial enorme pluriétnico y biodiverso para reconstruirse, permanece como petrificada en el tiempo.
Pues bien, desde el pasado 09 de junio, hacíamos un preámbulo al último comunicado emitido desde la diócesis de Quibdó, en cabeza del su excelencia monseñor Juan Carlos Barreto, la diócesis de Istmina – Tadó, y la de Apartadó; proponiendo precisamente establecer una gran mesa participativa de diálogos regionales.
Propuesta bien acogida y acertada, puesto que encontró gran aprobación de los diferentes sectores y actores sociales, dentro y al margen de la ley y de pensamientos diferentes, quienes tendrán un espacio para presentar sus puntos respecto a la violencia de Quibdó y en general de todo el departamento.
Devolviendo un poco la cinta del documento que nos enviaron las diócesis regionales, recordamos que llevaba por título tres palabras que contextualizan la propuesta en general, siendo ellas: crisis, diálogos y derechos. Allí mismo también encontramos 5 ejes temáticos centrales, principalmente para tener en cuenta en los diálogos, el primero es la violencia en todas sus formas y manifestaciones.
Dos el aumento significativo en contagios por COVID – 19; tres, la misión médica y sus funciones sociales y cero violencia contra ella; cuatro, como una de las líneas más gruesas e imprescindibles, la educación; y cinco, el empobrecimiento de la población que está en más del 70% de sus habitantes.
Además de exigirle al Gobierno Nacional, de nuevo y reiteradamente como en otras ocasiones, a la Gobernación, a todas las alcaldías en su terreno, a todas las administraciones del Estado; atender los reclamos que históricamente se han hecho desde la sociedad civil.
Suena muy bien la asistencia al llamado de la diócesis de Quibdó, igualmente de las otras organizaciones sociales y étnicas territoriales del departamento de Chocó. Que buen comienzo para una etapa de transición hacia la convivencia ciudadana inclusiva y a la construcción de una paz definitiva para la región.
Por: Álvaro Zapata Cano. Habitante rural.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.