Cambios climáticos afectan producción agrícola en Colombia ocasionando graves procesos de degradación de suelos y tierras, deterioro de los ecosistemas naturales y una aguda tendencia a la escasez del recurso hídrico como consecuencia de los drásticos cambios climáticos que estamos padeciendo a nivel mundial.
Por: Victoria Rodríguez Mejía*
Los cambios climáticos son el principal fenómeno natural que está azotando la humanidad en las últimas décadas, y como consecuencia de ello, estamos sometidos en algunas regiones a grandes sequías o contrariamente a intensas lluvias. Se trata de fenómenos naturales que acrecientan la pobreza produciendo desnutrición en las comunidades más vulnerables que tienen que enfrentar esta inclemencia ocasionada por los grandes cambios climáticos.
Ahora bien, en Colombia esos cambios climáticos desde un punto de vista geográfico pueden afectar aún más la población. Lo anterior teniendo en cuenta que un sinnúmero de comunidades tienen su asentamiento geográfico en zonas áridas y en partes altas de las cordilleras con escasez de fuentes hídricas, hasta de inestabilidad del terreno. En otras partes -como partes bajas-, las comunidades pueden sufrir inundaciones, situaciones que pueden en algunos casos producir el desplazamiento de una población lo que aumenta aún más la inequidad social y engrandece las brechas sociales, aumentando la población vulnerable. Hecho que retrasa el desarrollo social y humano del país como consecuencias de esos cambios climáticos.
Los cambios climáticos de los últimos tiempos hacen que la producción agrícola reduzca sus niveles de cosechas, pues como sucede en la zona del Altiplano cundiboyacense, las altas temperaturas que se registran en el día acompañadas de grandes heladas en horas de la noche, hacen que la situación del productor desmejore, pues a diario por los cambios climáticos, se ven expuestos a soportar que sus cosechas se quemen por el contraste del clima.
“Así lo reveló, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, al presentar un preocupante balance sobre la situación del medio ambiente en el país. Según la entidad, hay un grave proceso de deterioro de la cobertura vegetal. En promedio, 101.000 hectáreas anuales de bosques desaparecieron en Colombia, entre 1994 y 2001. Así mismo, el instituto llama la atención sobre la situación de la Amazonía, el Pacífico y una parte de la región Andina, donde la cobertura de bosques pasó de 56 millones 280 mil hectáreas en 1994, a 55 millones 612 mil hectáreas en 2001, para una disminución de 667.285 hectáreas», indicó El Tiempo.
De lo anterior es claro que los cambios climáticos son un producto del deterioro de los recursos ambientales, causado por la mano del hombre que indiscriminadamente hace a diario a gran escala tala de zonas boscosa. Esto ha sucedido por causas como la ampliación de la frontera agrícola, que implica la tala de bosques para dedicar estos terrenos a zonas de cultivo, generando de paso una escasez de agua potable como producto de la actividad humana.
“La crisis ambiental en Colombia se manifiesta en una alta tasa de deforestación, ocupación de áreas protegidas, alteraciones de los ecosistemas naturales como páramos y humedales, deterioro de los suelos, contaminación de las aguas y contaminación atmosférica. Se afirma que se ha destruido más del 30% de la cobertura forestal nativa y se señalan entre las principales fuentes de contaminación de las aguas, los residuos de las actividades industriales, agropecuarias y de las explotaciones mineras», agregó El Tiempo.