Monseñor José Joaquín Salcedo Guarín, fundador de Acción Cultural Popular – ACPO, nació el 8 de diciembre de 1921 en Corrales, Boyacá. Este 2021 se cumplen 100 años desde su natalicio y por esta razón distintas instituciones han hecho homenaje a su vida y obra, la cual dedicó al desarrollo de la población campesina a través de la promoción de la educación rural con la implementación de diversos medios de comunicación.
El pasado 1 de diciembre la Arquidiócesis de Tunja, la Academia de Historia Eclesiástica de Boyacá y la Academia Monseñor José Joaquín Salcedo conmemoraron esta importante fecha, que años después marcaría un hito histórico para Colombia y serviría de referente para inspirar este modelo educativo en otras partes del mundo.
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El evento tuvo lugar en Tunja en el Auditorio Gabriela Mistral de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos, Sede Crisanto Luque. Donde se reunieron representantes de la iglesia y de organizaciones acordes al legado de monseñor, exalumnos y representantes de ACPO e interesados en esta obra educativa.
Mariana Córdoba, directora general de ACPO dio un emotivo discurso resaltando la esencia de la organización, “a través de la radio llegó a los sitios más apartados del país superando las barreras de la distancia y la comunicación para llegar con un mensaje de empoderamiento y superación, uniendo a las familias y educando a los más vulnerables”.
“Aún existen muchas brechas sociales en las que tenemos que seguir trabajando, y acogiendo la necesidad de hacerse visible para transformar el legado de monseñor, hoy continuamos con una apuesta por la educación fundamental integral, el mensaje más importante que yo quisiera contarles hoy es que ACPO sigue vivo y sigue trabajando con absoluta fidelidad a la persona de nuestro fundador y a los valores que inspiraron esta gran obra”.
Por ser una institución social de carácter educativo en el territorio colombiano con influencia en 30 países, ACPO recibió la Condecoración Gran Orden de Altares de la Patria, un reconocimiento otorgado a los colombianos y extranjeros, jurídicos o entes territoriales que hubiesen prestado destacados servicios o hayan contribuido en alto grado a promover el desarrollo, elevar el prestigio y grandeza del departamento de Boyacá.
Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.