La Orinoquía es una región colombiana caracterizada por sus amplias llanuras, sabanas y clima intertropical, limitando al norte y oriente con Venezuela, al sur con la región Amazónica y al occidente con la cordillera de los Andes. De acuerdo con el Instituto Alexander von Humboldt, esta región cuenta con 156 ecosistemas no intervenidos y sus subsuelos albergan cerca del 41% de las reservas hídricas subterráneas del país.
Gracias al trabajo de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena – CAM y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial de La Macarena – Cormacarena, un total de 76 ejemplares de fauna silvestre que se encontraban en proceso de recuperación y rehabilitación en el Huila, fueron devueltos a este territorio, que es a su hábitat natural.
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Antes de ser liberados, estos ejemplares, entre los que se encontraban 70 tortugas morrocoy, 4 loros frente azul y dos guacamayos carisecos, estuvieron en un rehabilitación liderada por biólogos de la CAM por cerca de un año. Proceso en el que se reforzaron comportamientos naturales de las especies con el objetivo de aumentar las probabilidades de supervivencia y óptimo cumplimiento de su rol ecológico en el ecosistema.
También se contó con asistencia médica veterinaria para la adaptación de dietas y realización de análisis clínicos de verificación de cara a su estado de salud. “Fue así como luego de realizar la preparación y el embalaje de cada uno de los individuos seleccionados, se inició un viaje de 16 horas hasta el municipio de Puerto López, Meta y en compañía de la Corporación Cormacarena se adelantó la liberación de los especímenes”, afirmó Mario Enrique Suárez, veterinario de la CAM.
Las reservas naturales del departamento fueron los escenarios que recibieron a estos animales, pues cuentan con las condiciones óptimas para la adaptación de cada especie, en donde se podrán desplazar libre y tranquilamente dentro de su distribución natural. Es de resaltar que, esta labor recibió apoyo de las comunidades aledañas, que posteriormente harán parte del monitoreo de las aves y tortugas en su nueva etapa.
Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.