Encuentro Familiar de Estudiantes, Padres, Madres y Cuidadores, así se llamó el evento que convocó durante 2 días a más de 140 personas en la Ciudadela Juvenil Amazónica Don Bosco en San Vicente del Caguán, Caquetá. Un encuentro que convocó a jóvenes y adultos para hablar sobre la crianza, el respeto y la construcción de proyecto de vida desde al amor y la guianza familiar.
Ni las fuertes lluvias, ni las largas distancias que varias familias tuvieron que transitar fueron excusa para que los padres, madres y cuidadores llegaran a la actividad que se realizó gracias al proyecto Mundo Joven de la Fundación Bolívar Davivienda, con el apoyo de Acción Cultural Popular ACPO y organizado por la Ciudadela Amazónica.
“Trabajamos mucho para este encuentro, todo el personal de la Ciudadela estábamos esperando a los padres, madres y cuidadores desde hace mucho tiempo. Este evento es algo muy significativo”, aseveró la hermana Blanca Rubiela Orozco.
Los abrazos como parte de la afectividad sincera en este encuentro
Durante varias horas el conferencista Wilson Lavacude, expuso a los asistentes temas como el respeto, el autocuidado, la responsabilidad, la afectividad, la inteligencia emocional y la construcción de su proyecto de vida personal, familiar y social, gracias al apoyo de sus familias.
“La abrazoterapia sirve para sanar dolores, el estrés, para construir confianza con el otro y es algo que no se hace muy seguido en las familias. Es un ejercicio que debe realizarse sinceramente y eso fue lo que hicimos”, recalca Lavacude. (Le puede interesar: El grupo de reporteros rurales que contará las historias del Caquetá)
Así mismo, este proyecto de Fundación Bolívar Davivienda llamado Mundo Joven pretende que los jóvenes puedas alcanzar sus proyectos de vida a través de procesos educativos pertinentes y de calidad, aprovechando las TIC y los medios de comunicación.
Anderson Carvajal uno de los jóvenes asistentes al taller aseguró que “creo que este fue un encuentro muy bueno, tuvimos la oportunidad de compartir con nuestros padres. Somos muchos los estudiantes que mantenemos alejados de nuestros padres y aquí hubo una integración en familia, que nos permitió compartir tiempos que no habíamos compartido”.
Hacer su árbol genealógico para construirse desde sus ancestros
Dentro de las actividades realizadas, los padres y sus hijos se unieron para cortar, dibujar y unir su historia familiar, para recordar a sus ancestros, para tejer el pasado con el futuro a través de su árbol genealógico. Al final para saber quiénes eran, qué hacían y reconocerse como parte de dicha historia.
“Fue una actividad muy bonita porque recordamos a nuestros padres, abuelos, a toda la familia que de pronto uno no recuerda y conocimos las familias de nuestros compañeros, de nuestros hijos, eso es muy bonito” aseguró una de las madres participantes. (Le puede interesar: Comunidades rurales en Caquetá asumen su papel como protectores de los bosques)
Con un fuerte aplauso, muchas sonrisas y agradecimientos se cerró este encuentro que permitió a las familias trabajar porque sus lazos se hagan más fuertes, de modo que se construya confianza y a apoyo en los otros para alcanzar las metas y sueños que se planteen sus hijos.
Por: Ana María Rizo Díaz. Periodista.