Se cumple un año más para reconocer el valor profundo de Acción Cultural Popular – ACPO. Más allá de los desafíos y obstáculos que ha debido enfrentar en su proceso histórico, hoy más que nunca los habitantes rurales son y serán los testigos de esta historia de vida forjada en hechos reales de formación y capacitación para mejorar la calidad de sus vidas en el campo colombiano desde hace más de 70 años.
En estos años, el objetivo misional de la organización, el cual impulsó a Monseñor Salcedo a fundar Acción Cultural Popular, se ha cumplido a través de la generación de espacios y estrategias necesarias que van acordes al tiempo actual y que a su vez van dirigidas al campesinado colombiano, manteniendo vivo el espíritu y razón de ser de ACPO.
Por eso ahora se puede decir que los habitantes rurales han mejorado su calidad de vida, tanto aquellos que desde los inicios fueron parte de esta gran obra con las Escuelas Radiofónicas, como los que ahora siguen siendo y viviendo un proceso con las nuevas tecnologías que el mundo nos ofrece a través de Escuelas Digitales Campesinas – EDC, es decir, la convergencia de las manos que cultivan a las manos que digitan.
Cumplir años es también un tiempo de agradecimiento y de recuerdo. Por un lado la infinita gratitud a Monseñor Salcedo por hacer posible la creación y consolidación de Acción Cultural Popular, sobreponiéndose a todas las dificultades que encontró en el camino, y por el otro, la imborrable memoria auténtica de ACPO para la historia de Colombia y el mundo.
Este logro se debe al conjunto de esfuerzos de todos los miembros que hicieron y hacen parte de esta bonita labor, y por supuesto de nuestros campesinos colombianos, porque en ellos se personifican los caminos recorridos y las huellas de la gestión de Acción Cultural Popular a través de los años.
Los campesinos son la base del quehacer
Los campesinos son los que han contribuido al crecimiento de esta organización, a través de un trabajo conjunto, han ido difundiendo los diversos programas que Acción Cultural Popular ofrece, y por ende, han logrado articular esfuerzos y compartir aprendizajes con la comunidad en general.
Los habitantes rurales se han convertido en protagonistas de esta memorable historia, sus palabras y deseos han generado propuestas acordes a sus necesidades y han caminado de nuestra mano para mejorar cada día más la gestión de ACPO. De manera que, son ellos los que nos impulsan diariamente a recorrer aquellos caminos de educación y formación como la mejor alternativa para ser mejor persona y aportar más cosas al desarrollo del país. Ellos son nuestra energía, causa y razón de ser de estos 72 años.
Por: Hermana Elita Flóres , coordinadora regional ACPO.
No saben uds como me alegra saber de una institución tan grata para mí como lo es ACPO de la cual fui miembro como auxiliar inmediato, representante de las EE.RR. dirigente campesino y líder por allá por los años 70. Un abrazo para todos.