El pueblo chocoano, como siempre, se manifestó en las urnas masivamente por el Sí. La gran mayoría de sus habitantes víctimas de la violencia apoyaron el plebiscito, al señor presidente Santos y gritaron ‘Sí a la paz’ de manera contundente.
Por: Miguel Ángel Arango Cifuentes, facilitador EDC- Chocó
Para nadie es un secreto que el pueblo chocoano esta ávido de paz, de atención, de visualización gubernamental. Esta es la razón por la cual su movilización en las pasadas elecciones del 2 de octubre fue contundente, con más del 80% de los votos a favor del plebiscito.
En las calles del municipio de Nuquí se sentía el apoyo al plebiscito con una única intención, Sí por la paz. Sin embargo, al preguntar, más del 80% de los encuestados no había leído los acuerdos. Es más, no saben qué es un plebiscito y el poder del mismo en la Constitución nacional.
De manera inocente su intención es la paz sin importar el precio. Esto lo único que nos dice es que el voto de las elecciones pasadas fue más emocional que cualquier otra cosa. Dice un habitante de Nuquí “No importa, cualquier precio que pidan las Farc al Gobierno, será poquito siempre y cuando no vuelvan por aquí”. Esto evidencia claramente que lo único importante es no volver a ver un guerrillero en su territorio, lo que pase con el resto no interesa mucho.
Esa posición es bien respetable desde el punto de vista del campesino afectado, que hoy día esta con una incertidumbre terrible y con miedo, porque piensan que el No mayoritario es la perdida indiscutible de la paz. ¿Será que el gobierno se desplazará, así como lo hizo para la campaña, a explicarle a esos campesinos la realidad del presente frente a los acuerdos y su modificación o refrendación mediante otro método? Y lo más importante, ¿informará que cualquier cosa que se elija o se firme no solo afectará en bien o en mal al Chocó sino a todo el país entero? Esperaremos la respuesta.
Cosa rescatable del municipio de Nuquí es que nadie le dice al otro que está en una desgracia de país o en la patria boba o que Colombia es un circo. Nadie se maltrató ni ofendió por el Sí o por el No. Se respiró un ambiente de paz total, aun con los simpatizantes del No. Se generó un bonito debate al conocer los resultados finales, sin enfrentamientos para degradar a los representantes del No y mucho menos al Gobierno, en cabeza del presidente Santos.
Solo se espera que se logre un segundo paso rápido en la construcción de la paz para que el Gobierno se pueda dedicar otros temas importantes, como la educación y la salud.
*Este es un texto generado a partir del trabajo de las Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular- ACPO, que buscan promover el liderazgo del campesinado colombiano a través de procesos de educación, formación y capacitación, orientados a su dignificación, inclusión y desarrollo