El sector del agro fue el tercer mayor empleador en el mes pasado y se espera que siga contribuyendo a la generación de nuevos puestos en Colombia
En el anuncio sobre las tasas de desempleo en el mes de julio, presentado por el Dane, fue muy positivo para el trabajo rural. La agricultura fue la tercera actividad que concentró el mayor número de ocupados del país, agrupando al 16,1% de los empleados. Además, la cifra está prevista a seguir aumentando, tanto por el desescalamiento del conflicto como por las mejores condiciones climáticas para las cosechas.
Según explicó el Ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, con la finalización del Fenómeno del Niño en junio y la gradual normalización del clima con la llegada de la época de lluvias, hay condiciones que hacen atractivo volver a invertir en el campo y aumentar el empleo.
«Lo que hemos hecho es llegar directamente a los productores y acabar con los intermediarios, lo que se refleja en trabajadores mejor preparados en una capacitación no de tablero sino de aprender haciendo en el campo y por supuesto, en mejores ingresos para la gente», dijo el ministro.
Entre mayo y julio se generaron 59 mil nuevos empleos en el sector agropecuario. Actualmente, hay casi 22 millones personas ocupadas en el país y la tasa de desempleo es de 9,8%. Para el actual gobierno, la disminución del desempleo ha sido uno de sus principales objetivos. Ha logrado la importante meta de disminuirlo a tan solo un dígito.
Sin embargo, Colombia mantiene un grave problema a la hora de clasificar el empleo. La mayoría de las ocupaciones son informales y no proveen a los trabajadores con estabilidad y seguridad laboral. El trabajador informal no cuenta con derechos básicos como la salud y pensión y no está en capacidad de afrontar situaciones inesperadas o de disfrutar de tiempo libre.