El Gobierno Nacional presentó el documento Conpes (Consejo Nacional de Política Económica y Social) ante la eminente probabilidad de enfrentar el fenómeno de El Niño a finales del presente año e inicios del próximo. El avance informativo sobre el monitoreo de este fenómeno indica que es probable en un 90% que el país enfrente esta variabilidad climática.
Ante los indicadores, Andrés Valencia, ministro de agricultura, explica que el “Conpes permite recoger una serie de herramientas y recomendaciones tanto del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural como de otras instituciones del Estado. Al mismo tiempo, permite aterrizar la acción estatal con el fin de mitigar los impactos de corto, mediano y largo plazo de fenómenos de variabilidad climática”.
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Las iniciativas que se contemplan para el sector agrícola conciben diseñar una estrategia de mantenimiento de la productividad agropecuaria. Los programas que se implementarían son: alimentación bovina, habilitación de líneas de crédito, promoción y prevención de vectores de enfermedades y el uso de instrumentos financieros.
“Estamos en la temporada de lluvias y es muy importante que lo entendamos, no obstante, está lloviendo menos de lo que estamos acostumbrados. Lo importante es comprender y prepararnos para lo que será la sequía a final de año y comienzo del próximo”, manifestó el jefe de la cartera ambiental, Ricardo Lozano.
A inicios del mes, el Gobierno Nacional activó el plan de prevención ante la posible llegada del fenómeno. Se determinó que sería necesario destinar 55.000 millones de pesos para prevenir el riesgo y mitigar los impactos sociales, ambientales y económicos.
El Conpes otorga lineamientos a los diferentes sectores para reducir costos de atención y minimizar los impactos del fenómeno a partir de la identificación de las condiciones de riesgo. La orientación de decisiones y la comunicación oportuna; la reducción de la vulnerabilidad sectorial y territorial, lo mismo que mecanismos de seguimiento a la respuesta y la evaluación de la actuación de las afectaciones e impactos, son algunas de las medidas.
De la elaboración del mismo, participaron los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible; Agricultura y Desarrollo Rural; Salud y Protección Social y Defensa Nacional; y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam). Además, hicieron parte la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Otras medidas
Las regiones Andina y Caribe serían las más afectadas de lo que queda del 2018 y en el primer trimestre de 2019. Según el Ideam, “es importante señalar que, aunque la temperatura superficial del mar es el indicador más comúnmente utilizado para establecer la presencia de El Niño, se evalúan otros indicadores no solo oceánicos, sino a su vez atmosféricos. Por tal razón, para la consolidación del evento, debe existir un acoplamiento océano-atmósfera”.
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Asimismo, se ejecutarían campañas de prevención, control, erradicación o el manejo técnico y económico de plagas y enfermedades de los vegetales, de los animales y productos. También se realizarán programas de líneas de crédito con el Banco Agrario para la construcción de jagüeyes y se promoverá la adquisición de seguros agropecuarios.
El ministro Lozano también anunció el lanzamiento de una campaña pedagógica, en conjunto con la UNGRD, para que los colombianos sepan cómo enfrentar el fenómeno de El Niño y mitigar los impactos en sus territorios.
A la iniciativa se unirán el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y el Ministerio de Defensa, que implementarán acciones de prevención ante la práctica de quemas controladas y abiertas para la detección temprana de incendios en bosques.
El ABC de la política
El documento Conpes 3947 Estrategias de actuación y coordinación para reducir las afectaciones ante la eventual ocurrencia de un fenómeno de variabilidad climática: El Niño 2018 – 2019, fue elaborado con el objetivo de optimizar las capacidades de las entidades sectoriales y territoriales en el marco de la prevención y la reducción del riesgo.
Estos lineamientos reconocen que las acciones encaminadas hacia la prevención y reducción del riesgo se complementan con las acciones de respuesta definidas en el Plan Nacional de Contingencia elaborado por la UNGRD. Asimismo, las entidades del orden nacional participantes de esta política trabajarán de manera articulada con los territorios y autoridades ambientales.
Dentro de los objetivos específicos, la política contempla las siguientes acciones:
- “Identificar las condiciones de riesgo de los territorios ante el fenómeno para la orientación de decisiones y la comunicación oportuna de información.
- Reducir la vulnerabilidad sectorial y territorial ante la ocurrencia del fenómeno para minimizar sus afectaciones e impactos.
- Implementar mecanismos de seguimiento a las acciones de preparación y respuesta para evaluar la efectividad de las intervenciones.
- Evaluar la actuación institucional y las afectaciones e impactos del fenómeno para brindar recomendaciones de mejora de la estrategia de coordinación sectorial y territorial”.
Por último, dentro del plan de acción se contará con el monitoreo y la generación de información relacionada con la evolución del fenómeno. El Ideam tendrá la función de producir información confiable, consistente y oportuna a partir del monitoreo exhaustivo de la variación climática.
Por: Andrés Neira. Periodista
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.