Hablamos con Martina Schmidt, una economista de la Universidad de Bremen Alemania que hace seis años decidió cultivar café orgánico en las montañas de Pijao, Quindío. Conozca su historia.
Por Daiana González
Martina Schmidt vive en la cima de una montaña quindiana que limita con el municipio de Pijao y Génova. Desde el 2008 esta economista decidió dejar su casa en Bremen, Alemania, para cultivar café orgánico. Elcampesino.co le preguntó sobre el aprendizaje que le ha dejado esta experiencia y sobre la situación que afronta actualmente el cultivo de café en Colombia.
EL Campesino: Martina, ¿por qué decidió cultivar café?
Martina Schmidt: Yo no sabía que quería hacer acá. Mi sueño era tener un terreno y hacer algo orgánico y pensé: ¿Por qué no café orgánico?, aparte de que me encanta el café, claro, hay que tener cierta pasión para hacer este trabajo.
E. C.: ¿Por qué elije venir a Pijao y no a otro lugar?
M.S. : Siempre me gusto una vida, no tan rápida. Siempre la gente tiene prisa está corriendo, no sé, nunca me gustó. Lo que pasa es que soy de un mundo, rápido, estresante, pero cuando llegue la primera vez a Pijao sentí algo muy diferente, me sentí como 200 años atrás, con los bares, afuera están los caballos y ahí toman el tinto y la gente es feliz. Y dije no, este si es el lugar para mí.
E. C.: ¿Qué diferencia ve de Pijao a Bremen?
M.S.: Es muy diferente, primero por el ritmo, aunque Bremen no es una ciudad grande, que también es agradable, digamos, no es tanto como Berlín o Bogotá, pero igual está ahí el sistema, entonces uno no tiene esa libertad que se siente acá.
E. C.: ¿Qué ha aprendido en todo este tiempo viviendo en Pijao?
M.S.: A tener mucha paciencia, también he aprendido que la gente no siempre hace las cosas como lo dice, sin decir que es malo, sino solamente hay que acostumbrarse a la manera de vivir acá, la manera de pensar y de vivir es muy diferente. No hay que aferrarse a nada y tener siempre diferentes miradas de las cosas.
E. C.: ¿Qué tiene el proceso de su café que lo hace orgánico?
M.S.: Yo creo que mi café es orgánico más que todo porque hacemos todo a mano, o sea, ninguna maquina está ahí. Desde la limpieza que no se hace con guadaña, porque la guadaña tiene gasolina, y no me gusta en combinación de lo orgánico, entonces lo hacemos todo a mano y con machete. Yo no fumigo, o sea no utilizo ningún químico de abono, entonces ¿qué he hecho yo cuando hay plagas enfermedades o hay algo?, hago una mezcla de ají, ajo, cebolla y pringamoza y con eso se van casi todas las enfermedades. El abono es más que todo de materia orgánica que uso de la cocina.
Yo tengo suerte con la tierra porque parece que tiene muchos minerales. La primera cosecha, me da bastante granitos, o sea que están bastantes llenitos, muy lindos. Cuando ya está el fruto entonces se coge, se pela en la peladora a mano, se deja dos horas en agua y después se pone a secar al sol.
Me gustaría poder contactarme con doña Martina Schmidt, ya que nuestra empresa cuenta con una gran variedad de insumos orgánicos, los cuales pueden ser un muy buen aliada en la producción del café orgánico que esta cultivando.
Agradeciendo la atención prestada.