Turmequé es un municipio colombiano ubicado en la provincia de Márquez en el departamento de Boyacá. Está a una distancia de 45 km de Tunja y limita al occidente con Ventaquemada, al oriente con Úmbita, al norte con Nuevo Colón y al sur con Villapinzón. Se encuentra junto al cerro de pozo negro y cerca al páramo de Guacheneque donde nace el río Bogotá.
Este municipio está de fiesta y no es para menos, el tejo, uno de sus atractivos turísticos, considerado como uno los juegos, tradiciones y orgullo del municipio, fue declarado patrimonio cultural e inmaterial de Colombia.
Gracias a la iniciativa de la Dra. Neyla Ruíz, representante a la Cámara del departamento de Boyacá, quien impulsó el proyecto de ley que tenía como fin resaltar, en el país y el mundo, uno de los juegos autóctonos más importantes de la cultura colombiana y lo logró. Le puede interesar: La pepitoria, un plato tradicional de la zona santandereana
En plenaria de la Cámara de Representantes se aprobó el proyecto de ley que proponía que: el juego al turmequé más conocido como tejo, fuera declarado patrimonio cultural e inmaterial de Colombia.
Aunque su nombre real es el juego al turmequé, y es uno de los pocos juegos autóctonos que tiene nuestro país, los términos mechas, embocinada o moñona se han transmitido de generación en generación desde la época de los muiscas y hacen parte del vocabulario de los colombianos.
El tejo con más de 500 años de tradición ya es símbolo de Colombia, es un deporte que consiste en lanzar un disco metálico de aproximadamente 680 gramos a unas canchas de arcilla (ubicadas en los extremos), dentro de un área de juego de 19.5 metros de largo y 2.5 metros de ancho, para hacer estallar las mechas (pequeños sobres con pólvora), que se encuentran en el bocín (círculo metálico que está ubicado en la cancha) y así ir sumando puntos.
El tejo como identidad
El tejo se ha popularizado de generación en generación a lo largo del territorio colombiano, su alcance sobrepasa las clases sociales y regiones geográficas; hombres, mujeres, jóvenes y niños y familias entera practican este deporte ya sea profesionalmente o por diversión. El tejo hace parte de las raíces que identifican a la nación, ya que gran parte de los colombianos conoce algo sobre este bello deporte, pues la mayoría lo identificamos como propio.
“Colombiano que se respete ha jugado tejo”.
Por: Adriana Marcela Ardila. Facilitador educativa ACPO.
Editor: Lina María Serna. Periodista.