En esta última década la estética ha demostrado tener un protagonismo fuerte y marcado en todos los campos de la humanidad. Se ha vuelto esencial y esto tiene sentido: las redes sociales se han convertido en parte convencional de nuestra sociedad, y mostrarnos en ellas determina lo que somos para otros.
Pero para aquellas personas que trabajan al aire libre, en el campo o tienen actividades relacionadas con la agricultura, se suma a la estética el necesario cuidado de la piel. Sobre todo, el cuidado facial.
Mantenernos sanos, limpios y seguros de nosotros mismos son cualidades muy apreciadas, no sólo por nosotros sino también por los que nos rodean. “Nuestro cuerpo es un templo” y hay que mantenerlo acorde a sus necesidades. El cuidado facial y corporal de las personas dice mucho de ellas.
Aunque nos cueste aceptarlo, se le da más valor a las apariencias que a otros aspectos, nos guste o no. ¡Hagámosle frente, pues, con esteticismo de la mejor calidad, hablando, por ejemplo, de las afeitadoras eléctricas para hombres o mujeres, entre otros artículos!
Afortunadamente, para los hombres la barba resulta ser una buena alternativa para la protección solar. Si a ello le queremos sumar prolijidad, existe una gran variedad de artículos para potenciar la estética de los hombres; como por ejemplo las afeitadoras eléctricas.
¿Cómo escoger la mejor afeitadora eléctrica para hombres?
Como bien sabemos, cada hombre tiene una constitución dérmica facial diferente y lo mismo podemos decir sobre el vello facial en general. No se trata sólo de cuidar nuestro aspecto, que es importante, sino también la salud de nuestra piel.
– La navaja de afeitar: Este instrumento es un clásico de la barbería, tiene miles de años de historia en la humanidad, funciona de maravillas y puede durar para toda la vida si se cuida y mantiene con cuidado. El único aspecto negativo de ella es la necesidad de tener una muy buena técnica de uso y tiempo de práctica.
– El rastrillo o maquinilla recargable: Nos referimos a la más común de todas, presente en la mayoría de los hogares, que utilizan cartuchos que deben ser reemplazados cada tanto porque pierden su filo, se oxidan o se les acaba el jabón que viene incluido en algunas. Si tiene algo de negativo, es el alto precio de los cartuchos a cambiar, que nos hace preguntarnos si realmente vale la pena a la larga.
– El rastrillo de seguridad: Es muy similar al rastrillo recargable, solo que en vez de llevar más de una navaja dentro este posee una sola. Permite proteger el rostro con piel más sensible. Además, el cambio de navaja es muy simple y mucho más económico que la versión recargable. Aunque puede ser un tanto incómodo manejarlo al principio, es fácil acostumbrarse.
– Las máquinas de afeitar eléctricas: Lo primero que debemos establecer sobre ellas en general es la rapidez con la que trabajan y que no requieren el uso de jabón o espuma de afeitar. La única desventaja que debemos considerar es su costo, pero son herramientas que duran por varios años.