Las historias de estas figuras comics son protagonizadas por cinco animales que se encuentran en peligro de extinción llamados los Bioguerreros, y abordan las graves afectaciones que está sufriendo la biodiversidad del Colombia, producto de la ganadería extensiva, la expansión de la frontera agrícola, la cacería de fauna silvestre y la contaminación de las fuentes hídricas. Le puede interesar: Jóvenes de Yopal trabajan por la conservación y protección del medio ambiente
La idea nace del diseñador industrial Pedro Steven Cruz, de la Universidad Nacional de Colombia, sede Palmira, y más que un comic, es una campaña que pretende generar conciencia a niños entre 5 y 10 años, para que cuiden y preserven el medio ambiente y su fauna; ya que estos animales del territorio colombiano se encuentran en peligro de extinción
“Cada uno de los personajes es representativo de una región, la iguana verde, del Caribe; el armadillo gigante, de la Orinoquia; el jaguar, del Amazonas; el oso de anteojos, de los Andes y la rana dorada, del Pacifico”, explica Cruz.
Estos animales se tuvieron en cuenta para ser incluidos en la Lista roja de la Unión Internacional para la conservación de la naturaleza, en la cual el Jaguar aparece como especie “casi amenazada”, la rana “en peligro”, la iguana en una “preocupación menor” y el oso junto con el armadillo como “vulnerables. Le puede interesar: Habitantes rurales trabajan por la conservación de un bosque de roble
Los nombres de los personajes para la deforestación
Cada uno de los cinco protagonistas tiene un nombre en dialecto indígena, lo que le permite al comic tener un componente cultural. El jaguar se llama Nallari, del dialecto huitoto; el armadillo gigante, Fuku, y la iguana Ayampi, del dialecto arawak; la rana dorada Hampa, y el oso de anteojos Kumari, del dialecto runa simi.
“Se identificaron las amenazas de cada especie y estas se relatan en cada comic; por ejemplo, la iguana verde lucha contra el comercio ilegal de sus huevos en La Guajira y la rana contra los desechos químicos que contaminan su hábitat”, relata Cruz.
Para la construcción de los personajes se tuvieron en cuenta los conocimientos de las personas a través de encuestas, junto a la información de los Libros Rojos del Instituto Humboldt.
La fabricación de los muñecos se llevó a cabo por artesanos locales de Cali y Palmira, con madera y pintura, “identificamos que muchos de los artesanos llevaban tiempo haciendo los mismos modelos. La idea con estos juguetes también fue mostrarles otra posibilidad de emprendimiento”, destaca Cruz.
Esta labor va en favor de las últimas cifras que arroja el Fondo Mundial para la Naturaleza, en las cuales 173 especies que habitan en Colombia, están en “estado crítico”, 390 en “peligro” y 640 en estado “vulnerable”, para un total de 1.203 especies en riesgo de extinción. Esta organización puso al oso de anteojos, la iguana y el jaguar dentro de este preocupante ranking.
Por: Paulo Martínez. Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Lina María Serna López – Periodista.
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