Históricamente el campo colombiano ha enfrentado el abandono estatal y la vulneración de derechos fundamentales en cada una de las regiones, razón por la que en diciembre de 1871 se fundó la Sociedad de Agricultores de Colombia – SAC. La cual tiene el propósito de “promover y defender por medio de la discusión pública, los intereses del sector agropecuario”.
Ante la época electoral que definirá el liderazgo presidencial de los próximos 4 años, la entidad conformada por 22 gremios, elaboró un documento denominado “El campo le habla a su próximo presidente: 3 recetas para desarrollar por fin el campo colombiano”.
Allí se hace referencia a las dificultades que han afectado al sector agro durante los últimos dos años, en primer lugar, los efectos devastadores de la pandemia en la economía y el empleo, que se vieron reflejados en la reducción del consumo de alimentos por parte de los hogares.
Así mismo, los más de 3 mil bloqueos que en mayo del 2021 contribuyeron a una inflación de alimentos superior al 5%, y la crisis de las cadenas de suministro que trajo como consecuencia el incremento de los costos de producción.
Esto sumado al conflicto entre Rusia y Ucrania, que desde febrero del presente año ha generado el alza en materias primas e insumos que son utilizados en gran diversidad de cultivos colombianos, y que son importados desde estos territorios.
Propuestas pertinentes para el desarrollo rural
Dicho documento plantea 3 propuestas de política pública que no solo resultan fundamentales para sacar adelante al país en materia agropecuaria, sino que podrán garantizar el mejoramiento de la calidad de vida de los campesinos, indígenas y afros que labran y protegen la tierra.
- Seguridad alimentaria y sus habitantes: Debe ser parte integral de la estrategia de Seguridad Nacional y es responsabilidad del Estado desarrollar elementos y habilitantes como la seguridad jurídica de la propiedad rural, el crédito y aseguramiento agropecuario, una política nacional de insumos agropecuarios, entre otros.
- Dotación de bienes públicos sectoriales y presupuesto: Es vital la inversión de recursos del estado en vías terciarias, seguridad, conectividad digital, distritos de riego, titulación de tierras y fortalecimiento de las entidades públicas.
- Política rural de largo plazo e institucionalidad agropecuaria: Para tener un verdadero impacto en la competitividad sectorial y garantizar el acceso a la alimentación, es imprescindible diseñar e implementar mecanismos legales y espacios de participación para que de la mano de la institucionalidad gremial se garantice la construcción, puesta en marcha y seguimiento a la ejecución de la política pública rural.
Para conocer el informe completo puede ingresar al siguiente link: “El campo le habla a su próximo presidente”.
Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.
