Todos vivimos haciendo algún oficio, desempeñando algún papel.
Generalmente los niños aprenden imitando lo que hacen y dicen otros niños o personas mayores que se proponen enseñarles.
Los oficios son como las actividades o son acciones que se cumplen en las profesiones bien sea de forma manual o mecánica, especialmente.
Hasta hace unos años era común que en las familias algunos de los hijos siguieran los mismos oficios de los padres, pero ahora hay una inmensa variedad de posibilidades, a medida que van apareciendo especializaciones y nuevas técnicas. Actualmente hay muchas más profesiones y oficios.
De todos modos, conviene recordar que hay que aprender bien las cosas, para hacerlas correctamente. No se trata de ejecutar las cosas a medias o dejarlas sin terminar.
El asunto no es solamente trabajar, trabajar y trabajar. Hay que hacer bien lo que se hace, hay que tecnificarse y hay que saber descansar para recrearse.
A todos nos corresponde buscar la mayor efectividad en lo que realizamos. Tenemos que ser más productivos. Debemos contribuir al bien común con nuestras tareas eficaces.
Por esto constantemente debemos estar abiertos al aprendizaje, al perfeccionamiento, a la capacitación más adecuada.
No solo las personas mayores son las que más saben. Hay muchos jóvenes que han tenido oportunidades y cualidades diferentes y están en condiciones de demostrar y enseñar sus habilidades.
Al final…
Los oficios que tienen que realizarse para ser un profesional moderno son variados, interesantes y cambiantes. El agricultor, el comerciante, el transportador y el comunicador, todos podemos y debemos practicar lo que sabemos, actualizarlo y enseñarlo.
Además, hay que pensar si aprendemos un nuevo oficio que convengan para el bienestar de la comunidad, la familia y de uno mismo.
Por: Luis Salas. Equipo Editorial El Campesino