“Si solo se ha realizado el 6 % de las entregas de tierras, lo más probable es que se pidan prórrogas para poder cumplir”, concluyó , la profesora Mariela Márquez Quintero, en el marco del simposio “Educación rural como construcción de paz”, realizado por el Grupo de Trabajo Académico Cultura de la Calidad en la Educación, de la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales.
Para la docente, preocupa el dato de la Unidad de Restitución de Tierras, ya que el primer punto del Acuerdo Final de Paz firmado entre el Gobierno y las FARC ratifica la importancia de una política agraria que solucione los problemas del campesinado, en especial el retorno a sus tierras.
Al respecto el profesor Germán Albeiro Castaño Duque, director de este Grupo, precisó que no hay que olvidar que el conflicto armado en Colombia dejó seis millones de campesinos desplazados. “En la medida en que se vaya solucionando la restitución de tierras, los ecos del conflicto armado irán desapareciendo y se impulsará un territorio de esperanzas para las personas afectadas”, dijo.
Educación rural VS urbana
En el evento también se refirió a la preocupación por la brecha que existe entre la educación rural y la urbana, que ha hecho que en el país se presenten desigualdades sociales. (Le puede interesar: La nueva Ley de Tierras no beneficiaría a los campesinos)
“Los profesores de las zonas rurales no reciben los estímulos que se merecen y que sí tienen docentes de la zona urbana; este es uno de los retos que tendrá el Gobierno del presidente Duque”, expresó el profesor Germán Albeiro.
Por su parte, Francisco Cajiao, rector de la Fundación Universitaria Cafam, indicó que el Gobierno necesita en primero lugar diseñar mecanismos administrativos que ayuden a las instituciones educativas rurales a resolver problemas comunes y simples de gestión de manera rápida y ágil.
“Todo el país debe tener un modelo de calidad muy flexible, para que los niños y jóvenes aprendan en relación con las necesidades y los problemas de su entorno y de su lugar de origen”. Reiteró que cuando la educación se centra en unos estándares de competencia homogéneos, el panorama de la educación se distorsiona y provoca desigualdad.
Innovación rural
El profesor Jorge Iván Bulla, de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N. Sede Bogotá y también invitado al evento, manifestó que el reto fundamental es cómo se forman sujetos creativos, lo cual a su vez va ligado a los desafíos sociales, económicos, políticos y culturales de una nación.
“La creatividad se convierte en un elemento fundamental, en especial si se incentiva en las comunidades, para realizar procesos de innovación social e incluso tecnológica. Potenciando el conocimiento es como se puede consolidar una paz duradera y sobre todo tener mejor convivencia en las comunidades”, enfatizó.
También señaló que la innovación no se reduce a la tecnología o a las novedades tecnológicas, sino más bien a cómo las personas piensan diferente y de una manera más creativa en todos los ámbitos de la vida social y cultural. (Le puede interesar: Proyecto busca devolver tierras a 271 comunidades afrodescendientes)
Por: Agencia Noticias UN